Sean eternos: la lucha de seguir militando la victoria

A quince días del arranque del mundial la adrenalina es total. Con calor, horarios a trasmano y partidos que en otro contexto nos serían irrelevantes, pero ya no se aguanta más la espera. Por lo tanto, en estas dos semanas no se puede hacer otra cosa más que ver, escuchar y escribir sobre fútbol— como si escasearan temas en este país—. De esa manera lo entendió la FIFA, con el lanzamiento de su plataforma hace unos meses.

De esa misma forma lo interpretó Netflix que, en silencio y sin avisarle a nadie, estrenó la madrugada del jueves Sean eternos: campeones de América, una miniserie documental de tres capítulos que repasa el campeonato logrado por el equipo comandado por Lionel Scaloni en 2021. La producción de Pegsa, empresa del ex Puma Agustín Pichot, nos propone un recorrido lleno de material inédito y de entrevistas exclusivas sobre la consagración que cortó la racha de 28 años y siete finales perdidas— cuatro con Messi—.

La miniserie— que acumula tres horas en total— revive los 45 días previos a la final con Brasil en el Estadio Maracaná, en un proceso cargado de tensión, emoción y reflexión. En el primer episodio, “Cuentas pendientes”, se muestran los antecedentes así como la reacción de cierto sector del periodismo. En el segundo, “Un equipo, un líder”, la selección nacional se consolida como candidata y avanza a instancias decisivas. Por último, “A todo o nada”, muestra de qué manera se vivió esa definición, con fantasmas del pasado de por medio.

Lo interesante no son sólo los testimonios, sino el relato intimista y relajado a través de entrevistas con los jugadores, cuerpo técnico, ex compañeros y otras figuras de renombre. En ese sentido, el Messi más auténtico— quizás hasta el más maradoniano—, en uno de los videos más viralizados de estos días, agradeciendo y arengando al plantel. Es la seguridad y la manera de ir al frente de alguien cargando con lo que ya ganó pero, sobre todo, con lo que había perdido. Es Messi y el recorrido del héroe, como si hubiera algo sin saldar con su país. La deuda con Messi la tiene la historia, y empieza a acreditarse en dos semanas. 

Sin embargo, no todo es Messi. También está el protagonista de esa jornada: Ángel Di María. Ambos representantes del no darse por vencido y, al mismo tiempo, de la espalda que es la familia para cada uno y para ese grupo consolidado, porque lo sufren de igual a igual. Desde la mudanza de la sede de la Copa a Brasil, pasando por el aislamiento por la pandemia, al sacrificio con jugadores que fueron padres a horas de jugar partidos. Son ganadores que cambiarían todo por trofeos con la Selección Argentina, que valen más que cualquiera, y es el combustible emocional para sobrevivir estos días.