A united kingdom: otra victoria antiimperialista en África
Por Agostina Gieco
En 1948, Seretse Khama (David Oyelowo) se encontraba estudiando abogacía en Londres, y una vez que finalizara debía volver a su tierra natal, Bechuanalandia (actual Botsuana), para heredar el trono que le cedería su tío Tshekedi (Vusi Kunene). En esos años, aunque el territorio era un protectorado de Inglaterra, seguía manteniéndose la tradición que establecía que los jefes de tribu, o reyes, debían ser los miembros pertenecientes a la familia gobernante. De todas maneras, esto no regía para las mujeres; era mandatorio que el sucesor fuera un hombre.
Sin embargo, lo que nadie esperaba era que Seretse regresara de Inglaterra con esposa, y mucho menos que fuese inglesa y blanca. Los y las integrantes de Bechuanalandia eran proclives a seguir las tradiciones a rajatabla, por lo que vieron con muy malos ojos que su líder haya contraído matrimonio con alguien perteneciente al país del que dependían. A ello se sumó la oposición de los representantes del gobierno inglés. Demostraron su descontento haciendo cada vez más difícil la vida de Seretse y de su esposa Ruth (Rosamund Pike).
Si bien A united kingdom (Un reino unido, en español) cuenta la vida de la pareja y las peripecias a las que tuvieron que enfrentarse para estar juntos, la película es mucho más que eso. Muestra cómo las poblaciones negras se oponían a compartir con los ingleses blancos, y cómo éstos últimos invadían a más no poder sus territorios, imponiendo condiciones y aprovechándose lo más que pudieran de la situación, dejando a los locales en desventaja. A su vez, da cuenta de la fuerza de las tradiciones y su resistido desarraigo, aspecto clave en esta historia y para Botsuana, por lo que significó posteriormente.
El pasado primero de julio se cumplieron cien años del nacimiento de Seretse Khama, cuyo legado fue y sigue siendo una gran conquista de derechos para su pueblo y para África. Gracias a él y a su lucha, Bechuanalandia finalmente consiguió, en 1966, su independencia de Inglaterra, pasando a ser la República de Botsuana. Hoy en día es uno de los países más ricos del continente africano debido a la gran cantidad de diamantes encontrados en su territorio, y ocupa el cuarto puesto a nivel mundial dentro de los mayores productores de esta piedra preciosa. Por su parte, Khama fue el primer presidente elegido del país cuando se llevaron a cabo las elecciones democráticas ese mismo año. Su enfrentamiento con el gobierno inglés, contra el racismo y el colonialismo, fueron una fuente de inspiración para muchas personas, Nelson Mandela incluido.
De esa manera, A united kingdom es una historia inspiradora repleta de escenas para emocionarse, enamorarse de los protagonistas y conocer parte de la vida del líder que logró, gracias a sus valores y perseverancia, poner fin al imperialismo británico en Botsuana. Bechuanalandia cambió su nombre a, como se dice en setsuana, el idioma local: Lefatshe la Botswana (República de Botsuana).
Si bien el largometraje estaba disponible para ser visto en Netflix, hace poco migró a HBO Max, otra plataforma que fue expandiendo sus ramas y ganando cada vez más terreno. Recién llegada a Latinoamérica, le sobra potencial para competir con los otros gigantes del streaming. Por otro lado, además de la producción analizada, Harry Potter y Friends son otros exponentes que pasaron de la gran N roja a este nuevo servicio.
La convergencia de series, películas y documentales en un mismo sitio, a través de distintos dispositivos y hasta con la posibilidad de ser descargadas, resulta realmente cómoda. A pesar de ello, no deberíamos acostumbrarnos. Un día nuestra favorita está en la plataforma que abonamos y al día siguiente fue adquirida por otro gran jugador y enviada a una distinta. Esta estrategia demanda que veamos esa lista que dejamos “para después” ante el riesgo de no poder hacerlo en un futuro. En este caso hablamos de A united kingdom, pero no fue, es ni será la única.