Fabián Martínez Siccardi: “No me interesa escribir una cosa que no sea visual”

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    Fabián Sicardi
NOVEDAD LITERARIA

Fabián Martínez Siccardi: “No me interesa escribir una cosa que no sea visual”

29 Octubre 2023

AGENCIA PACO URONDO dialogó con el escritor Fabián Martínez Siccardi, que acaba de publicar su nueva novela Margot en el lago Cardiel, editada por Alfaguara. Además, publicó La Patagonia iluminada (2012), Bestias Afueras (Premio Clarín Novela 2013), Los hombre más alto (2021), entre otros.

Una historia patagónica. Una novela que transcurre en los páramos más agrestes de la provincia de Santa Cruz, muy al sur del continente americano, donde la soledad y el viento dictan el ritmo de la vida. Un joven sobrino y nieto de colonos europeos, acompaña a su tío Anselmo a vender artículos de primera necesidad a los lugareños, en su mayoría peones indígenas que trabajan en las estancias. Allí es testigo de la dura y solitaria vida de trabajadores como Reyes, originario del sur de Chile, con quien entabla una relación de confianza y cariño. Durante las semanas que pasa con estos hombres, una violencia sorda empieza a ceñirse, desatada por la presencia de Margot, una de las escasas figuras femeninas que animan esa tierra de hombres solos.

Agencia Paco Urondo:¿Cómo fue tu inicio en la lectura y en la escritura?

Fabián Martínez Siccardi: Empecé a escribir a los 40 años. Las novelas que me han influenciado fueron Emilio Salgari, Julio Verne, Stevenson. Después viene el boom latinoamericano con Cortázar. A los 30 años empiezo a sentir que a medida que voy leyendo se me están ocurriendo reescrituras todo el tiempo. Empecé a decir “esto se podría haber escrito de otra forma” y digo “quizás lo que me está pasando es que tal vez tengo ganas de escribir”. Me puse a escribir un párrafo, luego lo leía al día siguiente, me parecía espantoso y lo tiraba. Viviendo en Cádiz, una amiga me dice que hay un taller de escritura en la universidad y escribí mi primer cuento, ese taller me marcó claramente el inicio de seguir escribiendo. Me di cuenta que era un proceso en el que había que tener mucha paciencia, escribía cuentos los fines de semana.

APU: En tus novelas hay mucha narración autobiográfica y está presente tu experiencia personal con los pueblos originarios ¿Cuáles son tus impulsos para describir esas experiencias?

F.M.S.: Realmente hablar de mí no es tan interesante, pero sí me lo parece usar mi historia personal, mi vida para hablar de otras cosas. Me gusta narrar la dinámica de esos hombres con los que yo me crié, de los cuales se ha escrito muy poco, de aquellos que nunca se identificaron como personas de pueblos originarios. Estas personas venían de una historia de genocidio, de desplazamiento, de marginalización y nunca lo dijeron, es ese impulso de hablar sobre ellos, de darle vida.

APU: ¿Cómo es tu ejercicio y esta capacidad descriptiva de narrar territorios, contextos?

F.M.S.: Tengo un principio básico, la escritura tiene que ser visual, es fundamental, no me interesa escribir una cosa que no sea visual. Al lector tenés que encenderle una pantalla en la cabeza básicamente y que no se apague nunca esa pantalla. Es un trabajo titánico, pero tenés que estar pasando de imagen a imagen. Por otro lado, la prosa no puede derrapar. Porque en el momento en que la prosa decae, el lector se da cuenta que está leyendo un libro, hay algo ahí que es como un ripio. Es un trabajo esencialmente de muchísima paciencia, de mucha repetición y corrección. Se corrige, se vuelve a corregir, se imprime, se lee en voz alta, se ve si hay una cacofonía, se ve si hay una rima que no te gusta o una rima lejana que puede ayudar.

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Tapa margot en lago cardiel

APU: En la novela se cuenta la historia de un pueblo de hombres sin mujeres ¿De dónde se origina?

F.M.S.: Estos hombres, básicamente, son parte de lo que fue la política genocida del Estado argentino: los pueblos originarios no se volvieron a conformar como familias. Muchos niños fueron apropiados y separados de sus padres. Las mujeres iban a trabajar a las casas de familias y los hombres a los campos destinados a no tener descendencia y a no tener convivencia con una mujer, son hombres que no conocen a las mujeres. Lo que conocen es a las prostitutas que los atienden un ratito cuando van al pueblo.

APU: ¿Margot simboliza, de alguna manera, el deseo de los hombres?

F.M.S.: Margot surge de una fantasía (muy hiperbólica) de hombres que nunca han visto el lado B de la mujer. Nunca han estado con una mujer. Creo que es un personaje que se parece a una hipermujer, porque es lo que ellos desean imaginar. Es decir, no han tenido la experiencia de estar suficientemente al lado de una mujer como para poder hablar de una de carne y hueso.

APU: El escritor argentino Martín Caparrós hace referencia a los pueblos originarios diciendo que no son más víctimas que otros pobres actuales del continente, los cuales no pertenecen a ninguna etnia y son los que más sufren en la vida actual. ¿Qué piensa al respecto? 

F.M.S.: Yo no creo que sea así, exactamente. Hasta el año 1870, la mitad de lo que es ahora Argentina estaba ocupado por pueblos originarios. Después que termina la Conquista del Desierto salen la Generación del ´80 a decir que no hay indios en Argentina. Se les anula la posibilidad de identificarse, quedan con una identidad oculta, surge el desprecio, el odio. Lo que le diría a Caparrós es que tenemos que hablar de los pobres actuales, pero el problema sigue vigente hasta el día de hoy con el cabecita negra, el negro de mierda, el negro de la villa, todo viene de ahí, es la misma base racista, pero si no entendemos la historia del trauma que va pasando de generaciones es muy difícil entender cuál es realmente la situación de los que están ahora. Hay que seguir hablando de pueblos originarios para la reconstrucción de la memoria, si entendés quiénes son ahora los nietos de los desaparecidos y qué pasó en Argentina en ese momento, de ese ejército argentino que venía a salvarnos, no es muy distinto a lo que pasó con la generación indígena.

“Los argentinos dicen que no son racistas cuando realmente hay un racismo profundo”.

APU: ¿Hay un problema de racismo?

F.M.S.: Ese es el hilo, porque ahí entendés el racismo estructural que tiene Argentina, que no es reconocido. Los argentinos dicen que no son racistas cuando realmente hay un racismo profundo, del cual no se quiere hablar abiertamente pero sale por todos lados. El racista dice es negra, negro de mierda ¿De dónde viene eso? negro de alma ¿Esos qué son? ¿Comentarios de qué tipo? Es racista, el concepto de raza de los europeos, porque tampoco podemos discutir que es una raza, y se asocia con los populismos que son los únicos gobiernos con todos sus problemas que han atendido a los sectores que fueron marginalizados desde la colonia.

APU: ¿Cómo fue el genocidio, “la conquista de América”, comparándolo con otras guerras de Europa en cantidad numérica?

F.M.S.: Es una medida que no te explica nada, pero te da una sensación de dimensión.. Los europeos colonizaron el mundo entero. Europa no existiría sin América y sin las colonias. Estaban acá, esclavizando, matando gente, sacando oro. Con ese dinero lograron financiar muchas de las cosas que después terminaron siendo las obras de arte que todo el mundo admira. Los europeos se erigen como la gran cultura explotando al resto del mundo. Luego, en el siglo XX con la Segunda Guerra Mundial, lo que hizo el nazismo con el pueblo judío es exactamente lo mismo que venía haciendo Europa durante los últimos cuatro siglos. Obviamente que en las guerras de Europa se mataron millones y millones, porque la esencia europea es una esencia de violencia, es una esencia de discriminación con respecto a otros, de jerarquía de razas, de jerarquías culturales.

APU: ¿Por qué escribir?

F.M.S.: Escribo porque somos las narraciones que nos heredaron, somos las narraciones que nosotros creamos y las que vamos cambiando, también. Creo en el poder transformador de la narración. Somos narración, vos sos una narración, la narración que te contaron tus padres, la que te contas vos mismo, la que te dicen tus amigos, la que vos le contás al resto de la gente. Cuando empezás a tomar control de esa narración, es una sensación muy empoderadora, por un lado. Por el otro, la literatura es lo que lo hace bello. Una cosa es que te narre una historia y otra cosa es que la narre literariamente. El mundo se cambia a través de la vida de uno, no solamente el mundo como una cosa muy grande, la vida personal, de una familia, de una nación, de una comunidad, se cambia a través de las narraciones.

APU: ¿Hay próximo libro, novela?

F.M.S.: Sí, ahora tengo una obra que se llama Patagónicos, es un ensayo, un tráiler bibliográfico histórico. Lo escribí en inglés porque era parte de un proyecto que iba hacer con un australiano y un sudafricano que después no prosperó. Entonces me quedó escrito en inglés, posiblemente ahora empiece a traducirme a mí mismo, y a readaptarlo. Supongo que eso saldrá después y estoy escribiendo una novela, pero no tengo mucho para decir. Sí el tema de Pueblos originarios surge, pero también es autobiográfica. Estoy divirtiéndome. Creo que lo que me pasó un poco con Margot en el lago Cardiel y Bestias Afuera es que las escribí sin pensar en publicarlas, como un experimento. Creo que la mejor cosa que te va a salir es cuando no pensás en publicar, cuando estás jugando, cuando estás haciendo lo que querés sin pensar en absoluto en el producto final.