Las certezas ignoran los detalles: el juego de los contrastes en los nuevos poemas de Jorge Aulicino

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    Jorge Aulicino
POESÍA

Las certezas ignoran los detalles: el juego de los contrastes en los nuevos poemas de Jorge Aulicino

23 Febrero 2025

El trazo, la construcción de la frase, los claroscuros, los contrastes entre el bien común, el capital, en una lírica que aborda la polis, lo que es de todos, la anulación de los contextos que crece “en su expansión mendaz sobre el crepitar de las aves en los campos donde construyen paredes, edificios, consumismo y donde son declarados infelices, sobrenaturales aquellos que viven, trabajan, cortan la verdura, llevan a sus hijos a la escuela, manejan sus autos, por los secuaces que labran sermones”.

Esta es la pesca poética que hace el autor de la realidad bajo el caleidoscopio propio en El capital/ La lírica (Barnacle, 2024) como un representante del género humano. Como un aguafuerte que refleja el cielo en el charco, el barrio, la calle, la memoria, el recuerdo en la memoria donde solo hay un recuerdo: el hombre con las manos en los bolsillos, con su sobretodo claro caminando por Florida para dormir en la oscuridad, en la bienaventuranza de días que se tornan siniestros cuando los humillados humillan a los humillados en una repetición para reducir.

Un motor de vida en forma paralela golpea cada verso en la exploración de una autenticidad existencial entre la libertad y su simulacro “de grandes máquinas sociales más- mediáticas” constituyendo una estética territorializando el poemario. Tu Fu entre los altos pinos cantando una canción irreal.

Porque entrar en la locura es una parte de la miseria del mundo que está ahí y no debiera ser. Es el inverosímil escenario al que uno no puede escaparse, la borrachera donde no se sabe si está dentro o fuera de uno, algo de eso que es la lírica.

Estas intensidades van llenando campos incorporales haciendo su universo como por el telescopio uno puede ver un pueblo convertirse en polvo que alejándose se convierten en galaxias, transmundos.

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Tapa El capital/ La lírica

Son los sentidos apoyados en una luz que ilumina el texto a medida que avanza enumerando y dejando en cada onda del ciclo signos y marcas leídas en un azul visto por la ventana de un altillo en los versos desprendidos del vuelo como de un haikus que suelta su mariposa, como una enseñanza del sentido restaurado o tal vez reeducado.  

El obrador Tzu, Sologuren, Takahama, Tu Fu, como un arte de contra-guerra, una táctica detallan la epifanía del devastador canto de la tala, es el libro que duele en una dialéctica que enfrenta en espejo capital y lírica en manos de un hombre que jamás hubiera hecho un asado y sí fumado cigarros contra el vidrio que cubría el escritorio, todos esos puntos nouménicos que dan el detalle el corpus o el sentido de la obra porque las minucias de nuestros actos es lo que cuenta toda una vida.

Los recuerdos reforzando la idea, el pensamiento, indagar, escuchar en las rutinas la soledad, lo social. No hay certezas porque las certezas ignoran los detalles: ¿universo o ente?

Ese aire de acero que se respira o el esplendor de una siesta eterna donde se respira oxígeno o, tal vez, ir al cine para olvidar todo lo una vez visto y recargar energías, esa lucha con uno mismo y lo que debe modificarse adentro y afuera, de eso va el escrito dibujando palabras que deben decirse y no siempre se dicen.

En fin, nada se ha perdido porque nada fue en realidad, ese es el centro mental que se debe estar dispuesto a recibir, si se es poeta.

Jorge Aulicino (Buenos Aires, 1949) comenzó su trabajo periodístico en semanarios de izquierda. Se desempeñó luego en agencias, revistas y diarios, incluido Clarín, donde dirigió la revista cultural Ñ. Se incorporó en los años setenta al precursor taller literario de Mario Jorge de Lellis. A medida que publicaba sus libros de poesía, tradujo a Cesare Pavese, Pier Paolo Pasolini, Eugenio Montale, Luciano Erba, Franco Fortini, Antonella Anedda y Biancamaria Frabotta, entre otros numerosos autores italianos. En los años de la recuperación de la democracia, integró el Consejo de Dirección de “Diario de Poesía”. En 2012 reunió sus libros de poemas en Estación Finlandia. Ocho años después publicaría de nuevo su obra poética reunida, corregida y aumentada. En 2015 apareció su primera versión de la "Divina Comedia". Ese año recibió el Premio Nacional de Poesía. Publicó dos libros de ensayos: en 2021 Poesía y política y, al año siguiente, breves trabajos sobre la Divina Comedia, bajo el título El amor que no perdona. Su colección de poemas más reciente —con el sello de esta editorial— es El capital- La lírica.