Chile: una candidatura teñida de machismo y misoginia
Por Lucía Barrera Oro
José Antonio Kast, candidato a presidente por la Unión Democrática Independiente y actual diputado por el distrito n°24 de Chile, posó junto a dos militantes “pro-vida” en una fotografía que circuló por las redes sociales. Esta materializó el momento en que Kast declaró -en animo de realizar promesas de su candidatura,- que si asume, enviará un proyecto de ley que derogue la del aborto. Y en caso de no obtener la mayoría parlamentaria, subejecutará el presupuesto destinado a que las mujeres puedan abortar de manera segura para “abogar por los derechos de los que están por nacer”.
Daniela Poblete Ibáñez, coordinadora de la revista chilena Emancipa, afirmó en diálogo con la Agencia Paco Urondo que la legalización del aborto viene a romper con la lógica del “pacto de salida de la dictadura, que tuvo como principal eje mantener y profundizar las políticas neoliberales, teniendo a la derecha como el sector de mayor influencia en lo político, económico, social y cultural”.
Esta actitud antidemocrática anticipada es la lógica de la derecha chilena de “responder a la agenda del gobierno de Bachelet que pone en el centro el reconocimiento y la ampliación de derechos, ya que no pueden permitir que la sociedad se desvíe del rumbo que han trazado los poderosos”, dijo Poblete Ibáñez.
El 3 agosto, el Tribunal Constitucional de Chile aprobó el proyecto de ley de aborto en tres causales: riesgo de muerte de la mujer, violación e inviabilidad del feto. Este fue presentado por la presidenta Michelle Bachelet, y el 21 del mismo mes se ratificó, luego de rechazar dos recursos presentados por senadores y senadoras de la oposición. Esta ley representa una victoria en la lucha de las mujeres por la igualdad de derechos.
Las voces de los opositores, como Kast y Sebastián Piñera, ex presidente y candidato a la presidencia que actualmente lidera la intención de voto -según las encuestas-, apelan al sentir más conservador de los chilenos, que desde el golpe militar de Augusto Pinochet hace 40 años, se construyó en base al miedo. Este “giro a la derecha” se está dando sucesivamente en toda América Latina, y se suma a la agenda de estos partidos “que trabaja con el concepto de ‘ideología de género’ y busca que Chile mantenga su status quo de ser el país ejemplo del neoliberalismo en nuestro continente”, sostiene la coordinadora.
Nociones como “ideología de género” apuntan a socavar las luchas feministas, deformando información y haciendo campañas del estilo “Con mis hijos no” e imponiendo visiones de mundo misóginas, en un intento por frenar los avances en materia de igualdad de género. Nada de esto resulta sorpresivo, si tenemos en cuenta que al avanzar, quienes detentan la mayoría de los privilegios de género y clase, empiezan a perder: “Le temen a las mayorías, sólo quieren profundizar sus privilegios”, finaliza Daniela Poblete Ibáñez.