Daenerys Targaryen: todo explotador es enemigo del pueblo
Ilustración: Villy
Por Florencia Di Paolo
El mundo será de los pueblos si los pueblos decidimos enardecernos en el fuego sagrado del fanatismo.
Mi mensaje, Eva Perón.
Una rubia desciende a un mar de moroches sucies descalces en el barro, después de decirles que nadie puede darles la libertad porque sus vidas les pertenecen a elles mismes. La rubia derrotó a sus esclavistas y los invita a creer en ella. Porque creer en ella es un poco creer en elles mismes.
Daenerys Targaryen es una sobreviviente que logró adaptarse a las adversidades para flotar entre su gente sin miedo a caer. Hay contradicciones en este personaje, contradicciones como todo lo que somos mientras habitamos este mundo. Pero también, en lo personal, me hace muchísimo ruido lo que ha pasado con algunos personajes en las últimas temporadas, entre elles el de la madre de los dragones. Noto que en ocasiones el guión no es coherente con la construcción de sus caracteres. Por ejemplo, Daenerys sabe bien que para ella sería fácil tomar Desembarco del Rey a costa de sangre y fuego, pero la construcción que ella tiene del pueblo se lo impide. Y en varias ocasiones aparece el personaje de Tyrion, uno de mis favoritos, recordándole que ella no está para ser reina de las cenizas. Me resulta extraño que Daenerys necesite que se lo recuerden, me resulta extraño que últimamente la utilidad del personaje de Tyrion sea esa y que haya errado en dos planes cruciales para que la dragona tome el trono.
Ahora bien, todo esto parece necesario cuando vemos a una Daenerys con ansias de quemar cosas. Entonces Tyrion tiene sentido: viene a decirle que se calme, que piense antes de un dracarys. Daenerys no es estratega y no está formada con la lógica de las dobles varas que reina en Desembarco del Rey. De hecho lo deja bien en claro cuando le dice a Lord Varys que si alguna vez pensaba que le estaba fallando a la gente, la mirara a los ojos y le dijera cómo le estaba fallando. Ahí rompe con el velo condescendiente de la cortesía falaz que rodea a la realeza. Daenerys es muchas cosas menos, como se dice en el barrio, careta. Deja en claro el destino de los traidores: si me traicionás, te quemo vivo. Sin embargo, hay cuestiones que son apresuradas de mi parte, ya que todavía falta definir del todo al personaje en el papel que juegue al final.
Construir pueblo
Encuentro mucho de Eva Perón en Daenerys. Aunque sea un personaje que nace en cuna de oro, se crió en el barro y se debe al barro. El desprecio que tiene hacia la oligarquía y la sed de justicia social. Obviamente en distintas tonalidades: Eva decía que el camino era convertir a todos los oligarcas y hacerlos pueblo. Daenerys los hace arder. Casi como una literalidad de las palabras que culminan Mi mensaje: Todo explotador es enemigo del pueblo. ¡La justicia exige que sea derrotado! Es que en Daenerys no hay una construcción poética de la realidad, pero sí una excelente oratoria. Ella no sabe vivir la farsa y engalanarse sonriente entre la casta, o inmiscuirse en las redes del poder para tramar estrategias, prestando su cara y guardando su corazón. Porque ella no es una parte de un todo. Es un todo para una parte. Necesita gobernar, ganarse al pueblo y cuidarse las espaldas. Muchas veces sus actitudes están por demás a la defensiva. La realidad le ha demostrado que eso es, en ocasiones, necesario. Pero cómo saber cuándo de verdad lo es y cuándo no. Muchas veces se condena al personaje de Daenerys por quemar gente de más. Creo que en parte hay muchas actitudes impulsivas que la llevan a precipitarse y que la dejan mal parada, pero en otras choca este tipo de violencia ejercida en manos de una mujer. Cuántos hombres asesinan por nada en la serie y nos parece de lo más normal.
A pesar de las últimas discrepancias, ella necesita de Tyrion para entender esa lógica doble moralista y planear. Como Eva, Daenerys no se dejó arrancar el alma que trajo de la calle. Ella quiere construir un reinado con el pueblo y no sometiéndolo. Por eso me hizo mucho ruido cuando le dijo al ejército de los Tarly que si no se le unían, morirían. De esta forma hay dos opciones, miedo o muerte. Y reinar con miedo no era la opción predilecta para la madre de los dragones, sí en cambio para Cersei. A la derecha le gusta mucho premiar el hambre con plomo y hierro.
Daenerys quiere romper una rueda patriarcal y basada en las injusticias sociales para lograr igualdad. Este personaje es tan particular, que sostiene las bases de un sistema, la monarquía, pero con una distribución equitativa de la riqueza y ganándose sus corazones. Esto suena un tanto romántico, pero ¿no es acaso el amor lo que nos sacará de las crisis? Amor y buena gestión. Amor y buenas políticas públicas. Amor y fe en algo o en alguien. Lo que mantuvo con vida a Daenerys fue la fe en ella misma y en su derecho al trono. Esto choca todo el tiempo en los sentidos que trama este personaje: quiere romper la rueda, ser mujer y reina, pero reclama su derecho al trono a partir de la vieja lógica de la línea de sucesión sanguínea.
Creo que el personaje debe tener en claro que ella no debe reinar por ser Targaryen. Ella debe gobernar porque se ganó a su pueblo y porque sale del pueblo. Como dice Eva, la oligarquía ha suprimido del mundo todo lo que suene a corazón. Mientras su hermano se mareó en la cumbre inexistente del poder, ella fue capaz de comerse el corazón de un caballo delante de les dothraki descamisades y hacerles cruzar el mar, montar un dragón y liberar sin arder. Depende de cómo se la mire, es una conquistadora y una liberadora. Ella no va a estar sola en lo alto del castillo porque tiene dragones y sabe, en el fondo lo sabe, que necesita de otres para construir de forma colectiva un nuevo orden.
Vemos incluso este nuevo orden en el modo en el que trata a sus soldados. Ella se los ganó para el pueblo. Sus soldados saben que la prioridad es el pueblo y no las necesidades obscenas de unos pocos ante una masa hambreada. Un ejército que no es carne de la oligarquía. Un ejército que pelea por decisión propia. Lo ideal sería no tenerlo ni necesitarlo. Pero en el contexto de la serie resulta fundamental. Daenerys los invita a la libertad, a ser dueños de sus vidas y defenderlas en su nombre. La patria no es patrimonio de ninguna fuerza. La patria es el pueblo y nada puede sobreponerse al pueblo sin que corran peligro la libertad y la justicia, dice Eva. Nada puede interponerse a los intereses en favor de las mayorías.
Davos y Jon Snow escuchan a Missandei decir que sirve a su reina por motu proprio, porque cree en ella y porque si decidiera irse, la reina le daría un barco y le desearía buena suerte. Cuando le preguntan si de verdad cree en eso, ella contesta contundente que lo sabe. Y afirma lo que muchos pensamos y que no puedo creer que Daenerys a veces olvide. Dice Missandei que no la cree reina por ser hija de un rey, ella es la reina que eligieron. Entonces podemos decir que el sustantivo rey o reina no es el mismo que el que conocemos. Desde una lógica totalmente sacada de contexto, Daenerys está haciendo campaña y, cuando Tyrion le sugiere buscar un sistema de representación distinto al que rige en Poniente, creo dilucidar que está hablando de algo parecido a la democracia. Veremos qué les espera en desembarco del rey y con la clase media de los siete reinos. Veremos si Daenerys puede ganarse sus corazones y esperemos que no voten a Cersei Macri.
*Texto escrito en lengua inclusiva por decisión política de la autora.