Los juegos olímpicos desde el género
Por Eliana Verón
En los últimos tiempos, cada certamen olímpico tiene su cuota sexista generalizada y naturalizada en la cobertura mediática cuando de mujeres atletas se trata. Titulares que resaltan un tipo ideal de belleza o focalizan en determinadas maneras de ser o estar en la competencia no hacen más que exacerbar discursos del sentido común machista expandido en la sociedad. Esos enfoques noticiosos nada dicen de las exigencias, los esfuerzos, la preparación física y psicológica por la que atraviesan esas deportistas. Salvo algunos pocos periodistas destacaron, antes y después, las capacidades extraordinarias de la “Peque” Pareto para alcanzar su sueño de la medalla dorada.
Tanto mujeres como hombres han dedicado toda una vida al deporte para llegar a esta máxima instancia. Entonces ¿por qué es tan difícil sostener un tratamiento periodístico plural, igualitario y no estereotipado sobre ese momento exacto en el que desafían la gravedad o la comprensión lógica de las posibilidades humanas? El lenguaje y las formas de representación expresan una visión de mundo y somos miles de millones de personas que nos congregamos frente a una pantalla o seguimos las competiciones a través de la lectura de noticias.
Por ello el observatorio de género de los JJOO Río 2016 es una excelente posibilidad para afinar nuestra mirada crítica respecto de los medios y sus discursos. El portal señala que a pesar de los avances en la paridad de asistencia de mujeres en estas competencias ello “no garantiza que sus logros sean adecuadamente visibilizados y valorados, que no sean estereotipadas por género” y “desvalorizadas por la prensa”. De esta manera la iniciativa invita a la ciudadanía en general a hacer colaboraciones y denunciar las publicaciones de notas en sus diferentes formatos: radio, tv, diarios, redes sociales o publicidades de cualquier tipo que exacerban los discursos sexistas. Uno de los ejemplos significativos que figuran entre las denuncias del observatorio es del Suplemento Deportivo “Ovación” del Diario Uno de Mendoza que para informar sobre el equipo femenino argentino de beach volley representó la noticia con una imagen cosificante de una de las jugadoras acompañada del título “Las guerreras argentinas: más sexy que nunca, listas para Río 2016”. Y en su bajada se puede leer “¡Cónocelas a fondo!”. Este tipo de representaciones nada tiene que ver con el deporte o las capacidades de las atletas.
Otro de los objetivos del observatorio es hacer una “una radiografía sobre la desigualdad de género en la participación de las mujeres latinoamericanas en los Juegos Olímpicos 2016”. En la sección Historia y Datos de los JJOO y Mujeres pueden hallarse cifras que cuantifican la participación femenina en deportes como atletismo, fútbol, natación, handball, rugby y voley. Y si “se observan sólo los deportes individuales, aquellos con mayor cantidad de mujeres son atletismo, natación, levantamiento de pesas, navegación, gimnasia artística, Judo y Esgrima”. Lo que es loable destacar que el único deporte que ofrece más medallas a las mujeres que a los hombres es la natación, porque las dos medallas de nado sincronizado, están reservadas a las mujeres.
Tal como lo afirman desde el sitio web “la igualdad de género en los Juegos Olímpicos sigue siendo un desafío”. Y los medios de comunicación tienen la responsabilidad social de promover un tratamiento periodística igualitario y plural con perspectiva de derechos.