Argentina y Palestina, una historia en común
Las naciones de Argentina y Palestina han tenido distintos puntos de contacto que expresan una relación de amistad y solidaridad, que ha perdurado en las últimas decadas. Desde los primeros gobiernos de Perón en adelante, sobre todo con la unión con el Mundo Árabe, y ya en las décadas del ´60 y ´70 con la interacción de los grupos guerrilleros argentinos con las fuerzas de liberación de Palestina, sumado al reconocimiento que tuvo la Argentina -durante el gobierno de Cristina Kirchner, en 2010.
“El reconocimiento de Palestina como Estado libre e independiente se inscribe dentro de una tradición de amistad y solidaridad con el pueblo palestino”, expresa el texto oficial de la Cancillería Argentina en aquel entonces.
En las últimas semanas se realizaron varias manifestaciones en nuestro país por el “Día de la Tierra Palestina”, y ya se preparan marchas y conmemoraciones -para el próximo 15 de Mayo- al cumplirse 75 años de la Nakba. También se realizan frecuentemente campañas o boicots cuando la Selección Argentina tenía previsto jugar en Tel Aviv.
Gabriel Siviani, sociólogo y profesor de la UBA, fundador y coordinador de la Cátedra Libre de Estudios Palestinos Edward Said, conversó con APU TV sobre la amistad entre las naciones, el reclamo territorial de Palestina, la existencia de un genocidio y los desafíos ante un nuevo orden geopolítico.
Agencia Paco Urondo: ¿Existe una hermandad entre Argentina y Palestina como en pocas naciones?
Gabriel Sivinian: Nosotros estuvimos atravesando un censo el año pasado y se calcula que hay aproximadamente entre 3 millones y medio y cuatro millones de compatriotas que tienen origen en lo que se llama el levante mediterráneo, el mundo árabe oriental.
Fundamentalmente de Siria o de Líbano, pero estamos hablando de prácticamente un 10% de la población que reconoce sus raíces en esa región y además, obviamente, con mestizaje y la conformación de familias. Tenemos también una comunidad árabe particularmente muy importante. Y, también tenemos una comunidad de confesión judía, que si bien no es importante numéricamente, si es importante en lo que hace digamos a los quehaceres de la vida nacional y por otra parte, sí lo es en términos relativos en relación a las comunidades judías por fuera del estado de Israel. Luego de Estados Unidos, Canadá y Francia, la comunidad en Argentina es la más importante.
Entonces, se conjugan todos estos elementos como para que haya una mirada particular en una sociedad que por otra parte es muy politizada, como la nuestra, y muy solidaria con este tipo de causas que por ahí aparecen como alejadas, pero, aquí en Argentina hay comités de solidaridad con el pueblo Saharaui, con el pueblo del Kurdistán, con pueblos que en principio nos resultan distantes en los programas y con lo cultural. En una sociedad politizada muy solidaria con este conjunto de elementos es comprensible que la causa palestina abreva en nuestro pueblo.
APU: Momentos históricos podemos tomar la década del ´70 con la conexión entre la militancia y los grupos armados árabes, y más acá en el tiempo cuando el gobierno de Cristina reconoce al Estado Palestino, en 2010.
Son dos momentos específicos de un proceso que reconoce estas causalidades. Realmente es así, en cada una de las etapas de nuestra historia argentina, uno puede reconocer determinados hitos que de alguna manera señalan con fuerza esta relación que hay entre el pueblo argentino, insisto, un pueblo solidario con las causas justas y por tanto obviamente solidario particularmente con esta causa del pueblo palestino que creo que es una de las causas más importantes de la humanidad. Se juega mucho del futuro de nuestra humanidad en Palestina y no podemos estar ajenos a esas luchas.
APU: ¿Hay un genocidio lento en Palestina?
GS: El modelo respecto a como tipificar un genocidio surgió tras la Segunda Guerra Mundial y particularmente a partir de la experiencia de la criminalidad nazi desarrollada sobre las Comunidades Europeas judías, y también, con el antecedente de lo que había sucedido en la Primera Guerra Mundial con el pueblo armenio dentro del Imperio Otomano. Esa tipificación jurídica, llevó a que se ampliara el espectro y se aplicara acá en Argentina. En el año 2006 se da el primer juicio en el que lamentablemente desaparece Jorge Julio López en donde se especifica el terrorismo de Estado y las políticas atroces de la dictadura en el marco de un genocidio.
En el caso de Palestina en términos jurídicos no hay ninguna acusación al respecto. Sí hay causas que avanzan en la Corte Penal Internacional pero particularmente por crímenes de lesa humanidad y también hay otros avances en relación a crímenes de agresión, crímenes de guerra, pero no ha habido todavía ninguna tipificación jurídica que hable de genocidio.
Desde la perspectiva sociológica, yo creo, que sí hay un genocidio en curso. Si uno ve que un genocidio comienza por un proceso de estigmatización, de marcaje. El palestino, el árabe, el islámico lo viene padeciendo. Esto lo ha estudiado Edward Said hace ya décadas atrás y en referencia a lo que ya sucedía en el siglo 19 y del digamos del siglo 19 en adelante, el orientalismo moderno. Las etapas de un genocidio se cumplen, el marcaje, la negativa, luego el hostigamiento físico, legal, la diferenciación en términos legales de la comunidad. Luego el aislamiento, el debilitamiento sistemático y finalmente el exterminio que es la etapa final y en ese contexto la realización simbólica, cómo se va narrando, lo que va sucediendo con ese pueblo. Todas esas etapas que uno puede reconocer en otros genocidios consumados, están en desarrollo en el caso del pueblo de Palestina. No se ha llegado a la instancia del exterminio, pero está el poder material del Estado de Israel. Lo podría desarrollar y el peligro es que los genocidios en general se enmarcan en contextos o en conflagraciones regionales o internacionales mayores como sucedió, insisto, con el caso Armenio en la Primera Guerra Mundial, con el caso de las Comunidades Europeas en la Segunda Guerra, y una confrontación muy importante regional o internacional, abriría las puertas a la ejecución de un exterminio, el riesgo es manifiesto.
Como dice el historiador israelí Ilan Pappé hay un genocidio progresivo en Palestina.
APU: ¿Cuál ha sido el rol de la comunidad internacional?
GS: Si uno quiere estudiar la cuestión de Palestina entra en el sitio de Naciones Unidas específicamente y hay una portada, un portal específico que habla sobre Palestina y va a ver la infinidad de resoluciones de Naciones Unidas que están incumplidas. Sea de la Asamblea General, sea del Consejo de Seguridad, sea del Consejo de Derechos Humanos o el Consejo Económico y Social del cual depende el Consejo de Derechos Humanos. Desde las relatorías, los informes, hay muchísimo al respecto que dan cuenta de lo que sucede en Palestina. No hay medidas prácticas sobre este Estado que está continuamente al margen del derecho público internacional.
Israel está llevando adelante una ocupación ilegal desde hace 55 años, hay resoluciones insisto en Naciones Unidas que plantean que deben desalojar los territorios de GAZA y Jordania que es el 22% de la Palestina histórica. El Estado Israel está implantado sobre el 78% de la Palestina histórica, en el 22% restante debería constituirse el Estado palestino. Ya está establecido por Naciones Unidas y por sus resoluciones que ese debería ser el curso de la historia. No se concreta. Esto en función de que no abandonan el territorio, no solamente que no lo abandonan, sino que están trasladando colonos, hay más de 630,000 colonos ilegales en Jordania.
La comunidad internacional condena desde el papel, pero no actúa. Hay causas abiertas en la Corte Penal Internacional. Sobre el fin del año pasado, el último día hábil del año pasado la Asamblea General votó para que la Corte Internacional de Justicia emitiera una opinión consultiva respecto a la situación en Palestina. Hay profusa documentación de Naciones Unidas que da cuenta de esto, lo que pasa es que hay inacción.
Los programas, los medios y las plataformas tratan de silenciar, aislar y trasvasar lo que pasa en palestina. Hay que romper ese cerco. De hecho los medios como los que vos representas, los programas como los tuyos, hacen esa función de romper el cerco mediático.
Claramente uno de los riesgos de genocidio en curso tiene que ver con esto y por otra parte algo muy importante, es que no solamente es lo que ocurre en territorio lo que a uno le da la pauta del proceso. Esto estaba planificado. El Plan Dalet tiene sus precedentes, hay diez planes más que ya comienzan en la década del ´30 mucho antes del ´48 cuando se implanta el Estado Israel. Entonces hay un proyecto sionista de expulsión de la población Palestina, porque la población Palestina no hace falta dentro del Estado Israel. Es un colonialismo que no solamente viene a sentarse sino que viene a sustituir la población, por eso es que expulsa palestinos y por eso es que trata de implantar población foránea hasta el día de hoy.
Las organizaciones sionistas en el mundo tienen la misión de identificar a las comunidades y a las personas judías con el Estado Israel para generar lo que ellos llaman la ascensión. Hay un proceso de trasvasamiento poblacional, expulsar a la población nativa e implantar población foránea. Está en curso, es un proyecto colonial de sustitución de población.
APU: Desde la geopolítica el mundo está cambiando a partir de la guerra entre Ucrania y Rusia. ¿Este nuevo mundo puede representar un escenario beneficioso para Palestina?
Yo inicialmente abrigo esperanzas en la capacidad del pueblo palestino para continuar resistiendo el proyecto colonial al cual está sometido desde hace 75 años y que fue planificado todavía mucho más atrás en el tiempo. Desde fines del siglo XIX estaba establecido ese proyecto colonial.
Teodoro Hearts lo había expresado en el libro del Estado judío, ante la imposibilidad de implantarlo en Argentina. Que nunca está de más decirlo porque eso deconstruye toda la narrativa religiosa del estado Israel.
El pueblo palestino viene resistiendo un proyecto colonial y confío inicialmente y fundamentalmente su capacidad de resistencia. Si hay otro factores que tienen que ver también con nuestras solidaridades por más ínfimas y pequeñas mientras poseemos los ojos de Palestina y dediquemos programas o horas de estudio, muestras fotográficas, expresiones, poesías, lo que fuese, nuestras expresiones por fuera son valoradas también por ellos, así que estemos con los ojos atentos de alguna manera haciendo la voz a donde ellos no tengan voz o donde sus voces sean silenciadas, creo que ahí está en la resistencia en territorio y en la solidaridad internacional, las claves para la posibilidad de resolución del conflicto y luego si las cuestiones geopolíticas que obviamente no pueden obviarse. Ese estado es un enclave colonial del imperialismo occidental, fue concebido como tal, el protoestado sionista se monta bajo el mandato británico. Los británicos dominaron Palestina en el período de entre guerra 1917 hasta fin de la Segunda Guerra Mundial y ahí el exhibicionismo monta el propio Estado y luego eufemísticamente en un absurdo total declara la independencia cual si fuese un Movimiento Nacional de Liberación anticolonial cuando efectivamente es todo lo contrario, es un movimiento colonialista que lleva de la mano a un imperio y luego la herencia o el tutelaje imperial lo hereda Estados.
Entonces cualquier debilidad de este eje atlantista particularmente en Eurasia con proyección al Mediterráneo, cualquier tropiezo, cualquier resquebrajamiento de ese eje sea por el triunfo ruso en Ucrania sea por la expansión del proyecto de la ruta de la seda china, por el proyecto euroasiático propio de Rusia o el proyecto chino, por un reacomodamiento de los actores regionales que abandonen y también lamentablemente dentro del mundo árabe han jugado a favor de los intereses imperiales y los intereses sionistas en cuanto a sus élites dirigentes obviamente. No en los pueblos en donde la causa palestina recoge una solidaridad enorme, sino todo lo contrario, digo en cuanto a las élite cualquier resquebramiento en términos geopolítico de la Alianza atlantista en la región va a ser favorable a la lucha del pueblo palestino.
APU: Palestina ha sufrido millones de muertos, bombardeos cotidianos, asedio, destrucción de pueblos y comunidades, pero la Causa Palestina continúa...
La causa palestina, la cuestión de Palestina, continúa en cuanto hay un pueblo palestino en resistencia, con nuestra solidaridad internacional en el sentido de nosotros como ínfimás expresiones de la sociedad civil, actores políticos sociales, sindicales culturales y demás que demos cuenta lo que está pasando y luego estemos atento a la cuestión geopolítica, a la debilidad y a la derrota final del proyecto atlantista en la región.
La clave es la resistencia popular en territorio, eso ha quedado demostrado en estos 75 años, pasarán 75 años más y el pueblo palestino va a seguir resistiendo en territorio a un arriesgo de expulsión, de exterminio. De todas las violaciones absolutamente todo el decálogo de Derechos Humanos está violentado en Palestina. Sin embargo, el pueblo palestino resiste.
La idea del palestino o Palestina se asocia al olivo, un árbol milenario, noble, un árbol que está allí requiriendo prácticamente nada de la naturaleza, que se puede adaptar a climas muy áridos y sin embargo sigue creciendo y creciendo. El estado de Israel tiene como política la destrucción de los Olivos. El olivo y el pueblo palestino van de la mano y en cuanto haya olivos va a haber pueblo palestino, en tanto haya pueblo palestino habrá olivos.