La lucha del pueblo ecuatoriano no termina

Por Nadia Mayorquín

La noche del día sábado 12 de octubre fue decisiva. En las calles no solamente se vio al movimiento indígena, quienes fueron los que resistieron mayoritariamente, sino que se empezaron a sumar los pobladores de los barrios de Quito. Si bien cada barrio tiene su peculiaridad, los que se movilizaron fueron los llamados barrios bravos o populares como son: el Panecillo, la Colmena, San Roque. Sumando a esto también se agudizó una persecución por parte del pueblo hacia la prensa masiva ecuatoriana y no los dejaron realizar su cobertura. 

Se creía que el día domingo 13 iba a ser un tranquilo porque eran las negociaciones con el gobierno. Se creía que la reunión iba a ser en la plaza de la Cultura pero a último momento se cambió el lugar a una zona sumamente apartada y pudiente de Quito y de acceso complejo. Algo que fue muy llamativo es que no dejaron entrar a todos los medios de comunicación, dejando afuera algunos independientes e internacionales.

En un principio había muchas expectativas sobre esta reunión, se temía por la vida de los dirigentes indígenas porque el gobierno de Lenín Moreno ya se había mostrado traidor por no cumplir con su palabra en un pacto de tregua y decir que quería el diálogo. 

La consigna era que si los dirigentes indígenas no aparecían pronto o pasaba algo, simplemente, iba haber un levantamiento civil porque ya nadie estaba dispuesto a una muerte más después de los hechos de violencia vividos en días anteriores. A pesar de eso los dirigentes fueron, y dieron cátedras de vida, economía y soberanía al presidente Lenín Moreno quien no respondía nada y sólo centraba su discurso en hablar mal de Rafael Correa, expresando que era un corrupto a pesar de él haber sido vicepresidente durante los seis años del gobierno del ex presidente. 

Reflexiones y balances

A pesar de que se logró la derogación del decreto 883 no quiere decir que se salió del FMI, hay una carta de intención firmada y un préstamo realizado. Las expresiones de los manifestantes son que hay que trabajar en las nuevas reformas pero también en ir pensando en cómo hacer para salir del FMI.

Según expresa una activista ecuatoriana de profesión socióloga que prefiere mantener el anonimato por seguridad: como balance de la finalización del paro, no se ganó en sacar del país al FMI, o de echar a Moreno pero se ganó muchísimo a futuro porque quedaron sepultadas las carreras políticas de los grandes candidatos para las siguientes elecciones presidenciales del Ecuador, nos referimos a los candidatos de la ultra derecha Guillermo Lasso y Jaime Nebot. Hoy se colocaron los indígenas como protagonistas políticos y en las próximas contiendas electorales presidenciales, ya se mencionan algunos nombres. Emergen nuevos liderazgos como Yaku Pérez, dirigente indígena.

El gobierno de Lenín Moreno tiene un nivel de aceptación extremadamente bajo, en este momento el nivel es del siete por ciento. Por otro lado se ha creado una fisura, un abismo respeto al proceder de la policía, hay un salto pendiente, después de los últimos días de represión y violencia, se descubre que la policía es sanguinaria y se constituyo como un enemigo público de primer orden y ahora resta esperar a que las organizaciones se movilicen porque hay muchas que están empezando a recabar información para montar juicios en su contra.  

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