Bahía Blanca: el equipo de Susbielles
Por Diego Martínez
Los momentos más felices de mi infancia en Bahía Blanca los viví junto a mi viejo en la tribuna de madera de Pacífico, un club de barrio que le jugaba de igual a potencias como Ferro o Atenas. En el recuerdo del niño que fui hubo dos grandes ídolos: el primero, Marcelo Richotti, “Piernas, corazón y talento” según la definición de la revista Encestando, mi biblia de la época; el segundo, que se sumó en 1986, era un pibe de 17 años que venía de El Nacional y pronto se ganó a la hinchada: Federico Susbielles, hoy candidato a intendente de Bahía.
“Chubi” no tenía gran talla ni buen tiro pero era un entrañable jugador de equipo, un defensor capaz de anular a la figura del rival, tirarse de cabeza al piso para recuperar una pelota o volar sobre gigantes para quedarse con un rebote. “De ejemplar conducta, fuerte físicamente y duro de cabeza, acaso su mayor atributo haya sido su entrega sin reservas. Fue un luchador sin concesiones”, lo elogió años atrás Enrique Nocent en La Nueva Provincia.
Mi segundo recuerdo es otra nota de Encestando escrita por Osvaldo Ricardo Orcasitas, jefe de redacción de El Gráfico. Se titulaba “Chubi” y lo mostraba apretando con orgullo la camiseta de la selección argentina, abrazado al cordobés Diego Osella (foto 3) después de ganarle la final del Sudamericano Juvenil a Brasil. “Sus ya conocidas virtudes de seguro defensor afloraron con plenitud en el duelo más difícil: Minuci, el mejor brasileño, terminó desorientado y a partir de allí se fue edificando una victoria aplastante”, escribió O.R.O. “Su perfil de jugador generoso ratificó una vez más esa grandeza tan suya que muchas veces no deslumbra pero sus compañeros -¡qué honor!- son los primeros en reconocer y destacar: ‘Chubi’ siempre hace cosas para el equipo, siempre…”, destacó, y asoció “su gallarda figura de capitán joven con la estampa de prócer de sus antecesores ilustres” como Lito Fruet o Beto Cabrera.
Las imágenes de aquel pibe que hoy luce barba y canas me vinieron a la mente cuando supe que Susbielles era candidato a intendente de Bahía, cuando vi sus fotos charlando con vecinos de barrios postergados o arengando en un acto con Axel Kicillof en cancha de Independiente, y también cuando leí en La Nación que Luis Scola comparó su gestión como presidente de la Confederación Argentina de Básquet nada menos que con la Generación Dorada. “Es el equivalente a lo que hicimos en la cancha”, lo elogió el gran capitán.
No conozco en persona a Susbielles pero comparto estas líneas convencido de que el modo de afrontar el juego habla también de las personas fuera de la cancha, pensando en las generaciones de pibes y pibas que no conocieron al “Chubi” de Pacífico y las selecciones de los ’80, con la certeza de que si lo hubieran visto querrían tenerlo en su equipo.
(*) Foto 1: Prensa Federico Susbielles
Foto 2: Gustavo Pirola
Foto 3: Archivo revista Encestando.