Grondona: fue el padrino del fútbol argentino
Por Danilo Setten
Un estratega, un mandamás, un capataz de estancia, un mafioso de chicago, y un tipo hábil para los negocios; bien podría haber sido el más temido de los Barones del conurbano bonaerense, pero a diferencia de ellos, este era un verdadero apasionado por el fútbol. Así era Julio Grondona, el dueño de la Asociación del Fútbol Argentino por 35 años.
A los colegas de la Agencia Paco Urondo (a quienes quiero y respeto) parece aún durarles la fiebre mundialista, de otra manera no se explica el sentido homenaje y reconocimiento a uno de los dirigentes más despreciables que ha dado este suelo, a quién si un adjetivo no le cabe es el de "democratizador" del fútbol argentino.
El colega Quique de la Calle, sostiene como uno de los máximos logros del ex ferretero de Sarandí, devenido en multimillonario de una oscura corporación como lo es la FIFA (investigada hasta por tráfico de armas entre tantas otras cosas), es el de haber conseguido una “democratización de los campeones: 12 en los últimos 30 años", a diferencia del resto de las grandes ligas del mundo, donde las competencias se polariza.
En primer lugar, desde lo deportivo, es necesario señalar que el en fútbol argentino, a diferencia de las grandes ligas del mundo, se disputan dos torneos cortos al año, de 19 fechas, arrojando campeones con un promedio de entre 35 y 45 puntos. Este tipo de competencias hace que la competencia sea equilibrada, y dado que en el medio se disputan las Copas Continentales, el calendario juega a favor de aquellos que disputen un sólo torneo, ya que al dejar algunos puntos en el camino, el fixture corto no da posibilidad de remontar posiciones en la tabla. Es por ello que todos los años leemos la famosa frase de los DT: "copa o campeonato".
El fútbol argentino ya era democrático antes que Grondona tuviera suficiente fuerza para meter mano. Desde 1967 a 1984, se diputaron los torneos Metropolitano y Nacional, que coronaban dos campeones por año. En ese período de gloria, se coronaron 13 campeones en 25 años: Estudiantes, Independiente, San Lorenzo, Vélez, Chacarita, Boca, Rosario Central, Huracán, Newell's, River, Quilmes, Ferro y Argentinos Jrs. (estos dos últimos son los únicos grandes que fueron campeón con esta modalidad ya en la era Grondona). Además, sin la grondonización del fútbol, los equipos argentinos conquistaron 11 Copas Libertadores (Racing 67; Estudiantes 68, 69, 70; Independiente 64, 65, 72, 73, 74, 75; y Boca 77, 78).
Don Julio entendió mejor que nadie que el negocio estaba en los clubes denominados "grandes", que desde su llegada a la AFA fueron más grandes. Además, fueron beneficiados con el sistema de descenso por "promedios" que hacen un verdadero calvario para los clubes que recién llegan a la Primera División.
Con la llegada de la Televisión, la cosa empeoró. El reparto del dinero fue miserable, incluso para equipos como Racing, San Lorenzo e Independiente. Los descenso a dedo de Ferro, Platense y Argentinos Juniors por ser equipos de bajo raiting (confesado a Télam por el mismísimo Negro Ávila antes de que ocurra), son una muestra más del manejo grondonista del fútbol-negocio.
Esto es sólo es aspecto deportivo... como cuando la Asociación Argentina de Árbitros realizó un anuncio de huelga, y Don Julio mandó a crear un gremio con los árbitros del interior para que la fecha se juegue, y para que nadie le ponga condiciones. Así nació el famoso SADRA.
Y no hemos ahondado en el fútbol de ascenso, al cual zapateó durante años, intentando hacer desaparecer las dos últimas categorías, C y D.
Sin contar los aprietes para conseguir la reelección eterna, aquí el último que puede dar testimonio de esto es el empresario de medios mendocino, Daniel Vila.
Podríamos continuar imprimiendo páginas y páginas sobre los desmanejos de este personaje oscuro, pero como dijera alguna vez Cortazar, "no vale la pena cortar un árbol para publicar esto".