Parlamento de Naciones Originarias por la unidad y el fortalecimiento
Nota y Fotos: Emilce Boroni
Con banderas e instrumentos musicales, una multitud siguió el paso de los konas (niñas, niños y jóvenes) que encabezaron la marcha hacia el centro cívico, en una mañana de lluvia y viento. Cantaron consignas como “los pueblos originarios viven, la lucha sigue y sigue” y “la tierra robada será recuperada”, mientras las veredas se poblaban de turistas y transeúntes que se detenían a observar y fotografiar. Uno de los referentes mapuche señaló que “Furilofche es la vidriera que se conoce únicamente por el turismo y por la nieve. Pareciera que los mapuches no existimos. Pero estamos.”
En la sala de prensa del municipio se presentaron las conclusiones del Parlamento. Las autoridades políticas y religiosas de las naciones originarias saludaron en su lengua. Luego, Lorena Cañuqueo, referente de la comunidad Newen Ñuke Mapu leyó algunos puntos del documento consensuado: “hacemos un llamado a toda la sociedad no mapuche a encaminarse hacia la construcción de un Estado plurinacional y pluricultural que respete la diversidad de los pueblos y construya otro modo de relacionarse con el entorno y el territorio en el que vivimos todos”.
Las comunidades reivindicaron el Parlamento o “trawun” como el ámbito de ejercicio de la autonomía política de las naciones originarias. Se desarrollaron dos jornadas de reflexión y debate. El sábado, luego del saludo protocolar “Pentükuwün”, comenzaron las rondas en torno a distintos ejes temáticos: territorio, institucionalidad (de las naciones preexistentes), criminalización y küme felen ( el buen vivir armónicamente con el entorno). En la noche del domingo se realizó la puesta en común y el cierre del trawun con la celebración del “purrun” (baile).
Los participantes, provenientes de toda la Patagonia argentina y de Chile, expresaron sus experiencias y diversidad de opiniones. En el eje de territorio se debatió sobre el Derecho a la consulta, la extranjerización de la tierra, la ley 26.160 de Relevamiento Territorial y la reparación territorial. Horacio Antillanca, coordinador de uno de los grupos, recordó que existe un convenio aprobado en 1989 (Convenio Nº 169 de la OIT) sobre el derecho a la consulta previa, libre e informada, que todavía no está reglamentado. Por otro lado, destacó que no hay en Río Negro un solo título de propiedad comunitaria.
También se debatió sobre el derecho a la autodefensa del territorio, la criminalización del Estado hacia quienes resisten en sus tierras, la judicialización y los presos políticos mapuche. En este punto, las comunidades en resistencia de Cushamen (Chubut) expusieron el caso del longko Facundo Jones Huala, preso en Esquel con pedido de extradición a Chile, como caso testigo de la criminalización hacia los mapuche.
Uno de los aspectos que más preocupa a las comunidades son las políticas económicas de los estados argentino y chileno que amplían las concesiones a las empresas multinacionales, mineras y petroleras. El werken de la Confederación Mapuche de Neuquén afirmó que el avance del extractivismo sobre el territorio de las naciones originarias significa más criminalización a los pueblos que defienden esos territorios: “nos hemos reunido, que los gobiernos sepan que hay naciones preexistentes y organizaciones políticas en pie de lucha, Inakayal nos dejó consignas y ejemplos de lucha, filosofía y cultura”.
Otro punto de debate fue la comunicación, la necesidad de fortalecer los medios de los pueblos originarios para difundir desde una concepción propia, y contrarrestar la estigmatización que los medios de comunicación hegemónicos hacen de los pueblos originarios.
El Parlamento se pronunció también por el fortalecimiento y el respeto de las instituciones de los pueblos: la política, la educación, la economía, la salud, la justicia, la cultura, la tierra. Norma Lucero Pichinao, longko del pueblo Gününa küna, afirmó durante la presentación pública en la sala de prensa: “las naciones originarias necesitamos parlamentar porque nuestras leyes y nuestras condiciones de vida son completamente distintas a la wingka”. En cuanto a la medicina, por ejemplo, los machis (médicos mapuche) no pueden ejercer libremente, se los cataloga como “curanderos” y les retienen las medicinas en la frontera.
La unión y el fortalecimiento de las naciones originarias de la Patagonia dio un gran paso con la celebración de este Parlamento. Se planteó que las fronteras impuestas por los estados provinciales y nacionales no pueden ser un impedimento para que las comunidades sigan organizándose por la defensa del territorio y de las culturas ancestrales.