"La empresa nos trata de ladrones"

Por Nahuel Placanica I

Agencia Paco Urondo: ¿Cómo empieza el conflicto con la empresa?

José Vivanco: Viene de hace rato, desde 2009 empezaron muchas deudas hasta que en 2012 se acumuló un paquete de deuda importante para con los trabajadores. Para octubre teníamos promesas y nada de dinero. El material salía, la producción la hacíamos, trabajábamos y no sabíamos a dónde iba ese dinero. El atraso de las quincenas fue la gota que rebalsó el vaso. Durante los años anteriores, los trabajadores fueron dejando pasar deudas para que la empresa pudiera seguir y no peligre la fuente de trabajo.

Ese mes tuvimos varias audiencias en el Ministerio de Trabajo para ver cómo podíamos arreglar con la empresa la continuidad. La empresa se había puesto muy dura y las negociaciones eran en vano. En noviembre nos juntamos por última vez en Rosario y se decidió la liberación de ambas partes, es decir, que el ministerio ya no tomaba intervención en esto y, por lo tanto, la parte obrera y empresarial pasan a resolver en forma privada el conflicto.

Le pedimos a la empresa $1500 para el mes de diciembre como condición para continuar en la empresa, una cifra irrisoria si tenemos en cuenta el paquete de deuda, una suma entre 40 y 50 mil pesos por cada obrero. Quisieron negociar, depositaron $1000 y nos dijeron que nos iban a pagar los $500 restantes. Como seguíamos con la fábrica tomada, nos pidieron que liberemos el portón para que pudieran sacar el material que había en playa, a cambio, ellos pagaban los $500 restantes. Nosotros liberamos el portón pero nunca depositaron la plata. Fuimos a pedir explicaciones a la gerencia de la empresa pero nadie nos contestó.

APU: ¿Cuántos trabajadores son los afectados?

JV: Cuando esto empezó, éramos 47 trabajadores. En el mes que no estuvimos en la planta, se llevaron todo el material. Cuando volvimos a tomar la planta, tratamos de negociar con la gerencia pero nunca llegamos a un acuerdo.

APU: ¿Cómo esperan avanzar?

JV: Ahora tenemos otros problemas. Muchos compañeros se han ido y además, la gerencia cambió. Lo que están tratando de hacer es dividir a los trabajadores, por eso le pagaron sólo a 15 obreros. Además, nos dicen que nosotros estamos cometiendo un delito.

Somos 21 trabajadores los que estamos acá. En general, no estamos todos en la planta porque muchos trabajan para poder seguir sobreviviendo todo este tiempo. Otros decidieron irse, convencidos por la patronal de que se iba a reabrir la fábrica. Ojalá pase eso.  

Lo peor de todo es que 16 compañeros están procesados por usurpación. La empresa nos trata de ladrones. Es indignante verte procesado por luchar por una causa justa, a ningún trabajador le gustaría ser humillado de esta manera ni que se queden con el dinero que le corresponde.

El lunes fuimos a los tribunales y el juez me dijo que estaba cometiendo un delito. Me preguntó si tenía 50 mil pesos para cubrir los gastos que le ocasioné a la empresa o si tenía bienes para responder, le dije que el tesoro más grande que tengo es mi familia y es por ellos que llevo adelante esta lucha. Qué injusta es la Justicia que un grupo de obreros es procesado por tratar de recuperar lo que le corresponde.

APU: ¿Siguen con la fábrica tomada?

JV: Si, la estamos manteniendo limpia y con los hornos a temperatura, que son el corazón de la fábrica.

APU: ¿Creen que quieren presentar quiebra y borrase?

JV: Nos preocupa la venta del terreno. La construcción para barrios privados es el boom del momento y esta zona es bien vista para esos proyectos. El rumor es que probablemente el predio sea vendido para negocios inmobiliarios.

Tenemos compañeros con cuarenta años de antigüedad, muchos empezaron cuando tenían 17 años. El que no tiene la rodilla rota, tiene hernia de disco, es un trabajo que se hace a pulmón. Es una fábrica vieja con maquinaria obsoleta, nunca se invirtió en Cerámica Fighiera.