Tercera fecha: Vélez Pincha

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Tercera fecha: Vélez Pincha

21 Febrero 2014

Por Matías Fabrizio

Siguen a pleno

En Liniers parece marchar todo sobre ruedas. En esta oportunidad, 3-0 mediante, Vélez pasó por arriba a un All Boys que poco pudo hacer contra el ataque velezano. Fueron tres (Mauro Zárate y Jorge Correa volvieron a embocarla, completó Ramiro Cáseres), pudieron haber sido más, ya que el equipo del “Turu” Flores peloteó tupido al de Ricardo Rodríguez, que tiene un solo punto en lo que va del torneo.

El fin de semana a Vélez se le viene Lanús, por la 4ta fecha, un partido chivo para ambos, pensando en que también juegan por la Copa Libertadores en la semana.

El otro es Estudiantes, que ganó 2-1. Y eso que la tuvo fea. No sólo por Lanús, su rival, sino porque desde los 29’ jugó con uno menos. Le echaron a Jonathan Silva, lateral izquierdo, por doble amarilla. Por suerte para Mauricio Pellegrino, el Pincha a los 10’ había abierto la cuenta, con el primero de Guido Carrillo, que hizo los dos.

El Grana pegó en el momento justo, apenas comenzado el segundo tiempo, con gol de Santiago Silva. Empate clave, con 40 minutos por delante para llevarse por delante a un equipo con 10. Enseguida, el Pincha rearmó su defensa con el ingreso de Germán Ré por Jorge Correa, y tuvo premio pronto, con el penal (bien cobrado, si bien Desábato exagera la caída) de Carrillo.

Lanús no arrancó bien esta primera pequeña porción del torneo, pero como se dijo arriba, tiene una semana muy motivadora por delante.

Primera vez para dos

Primera victoria para Arsenal, primera derrota para Olimpo. Se le cortó la racha al aurinegro, que venía sumando a lo loco. Cayó en Bahía contra un Arse que ganó después de dos derrotas (tres, incluyendo el 0-1 vs Santos Laguna, por la Libertadores). El equipo de Gustavo Alfaro se levantó de la mala pegando en un momento clave: el cierre del primer tiempo. Cuando parecía que el partido se iba al descanso con un empate, apareció el 9, Julio Furch (gran 9, para prestarle atención) para, tras una pared, definir con un toque por sobre el cuerpo de Campestrini. Muy buena resolución del centrodelantero.

El segundo grito de la visita fue sobre la hora, llegando a los 90’ de juego, de contra, con un Olimpo jugado en ataque. La encabezó Iván Marcone, mezclando velocidad y potencia (para cruzar la cancha de izquierda a derecha bancando la persecución de Gaona Lugo), y, lo mejor, agregarle lucidez al movimiento, después de correr 50 metros a esa altura del partido, para habilitar en diagonal a Ramiro Carrera, que definió arriba al primer palo.

No levantan

Por ahora sigue caída la Academia. Lo que pareció ser una luz de esperanza, el debut 3-0 vs Colón, se empezó a difuminar. El sábado cayó frente a San Lorenzo y ahora el victimario fue Tigre. Y encima, en el Cilindro. Qué impotencia habrá sentido Mostaza Merlo, un entrenador que se preocupa por ensayar pelotas paradas, cuando vio que a los 6’ Guillermo Cosaro bajaba de cabeza un córner en el segundo palo para que Ignacio Canuto, completamente solo, la pare y define cruzado, mano a mano con Saja.

Mostaza puso de arranque a Francisco Cerro en lugar de Gastón Campi, al lado de Zuculini, para ganar en manejo de pelota en el medio. Y por lo menos la tuvo más que Tigre, llegó más veces a posición de gol (aunque muchas veces fue a través del disparo a distancia de Rodrigo De Paul). No pudo ser, no pudieron entrar al área para que esas situaciones sean más claras, el equipo de Alegre se abroqueló bien de mitad para atrás y, con ese gol tempranero, se llevó los tres puntos.

Peor, mucho peor que la de Racing, parece la realidad futbolística de Boca. No da pie con bola el equipo de Bianchi. En el 0-1 vs Atlético de Rafaela (1-0 en realidad, ya que se jugó en el Nuevo Monumental) el Xeneize ni siquiera tuvo ese rato de dominio y buen fútbol que mostró en las primeras dos fechas. Directamente jugó muy mal al fútbol y, si bien tuvo más jugadas de gol que la Crema, nunca se sintió cómodo.

No tiene juego, Boca. Ledesma está muy impreciso, a Gago y Sánchez Miño se los ve frustrados y fastidiosos, y al juvenil Acosta no se le puede exigir nada, está haciendo sus primeras armas en Primera, y bastante bien lo hace. Ayer Bianchi probó con Riaño, y fue bastante mala su performance.

Rafaela no brilló, desde luego, sí hizo un planteo táctico que incomodó a Boca, y trató de complicarlo por afuera. El gol llegó con un cabezazo de Erramuspe, que (ni esta le sale al Xeneize) se desvió en Ledesma cuando el 5 intentó desviarla, descolocando a Orión.

Lo de Boca preocupa, porque buenos jugadores no le faltan. Puede que no le sobren variantes en la delantera con la salida de Nico Blandi, pero en los demás puestos tiene opciones para poner y probar. En el caso de ayer, la línea Conde-Mansanelli-Bastía-Vera (arquero, doble cinco, delantero) bastó para anular cualquier intención.

El tercero que no levanta cabeza es Newell’s. Otra vez no pudo ganar. En este caso era una parada brava, Belgrano en el Mario Alberto Kempes. Fue 1-1 y sigue la extensa racha de partidos sin ganar. Es cierto que se mostró mejor, más entero, pudo dominar de a ratos. Arrancó ganando 1-0 con un penal de Maxi Rodríguez (un foul grosero, muy violento e imprudente de JC Olave al propio Maxi), pero unos minutos después el Gringo Heinze marcó un gran gol de palomita ¡en contra!

Triunfazos

Uno fue el de San Lorenzo. Y puede que en una de las canchas más difíciles, ya que el Ciclón tiene una de las más grandes del país, y fue a una de las más chicas, la de Argentinos. Así y todo, fue 2-0, respetando esquema y nombres, con ese  triple enganche o mediapunta, sin lugares fijos, y un 9 de área, que en este fue Mauro Matos, quien marcó el segundo, el primero que hace en SL. El marcador lo abrió el Pipi Romagnoli.

Se acomoda de a poco el equipo de Bauza, con dos victorias en un puñado de días. Hay dos claves para que eso siga dándose: la primera, solidificar cada vez más la defensa (lo mejor hasta ahora se vio con la dupla Cetto-Valdés en el fondo) y mantener, si se puede, a los pibes Correa y Villalba sin presiones pero a la vez sintiéndose importantes. Que no suene a contradicción: si los juveniles se la creen un poco (en el buen sentido), van a rebalsar de confianza y se van a animar a todo, pero con el debido cuidado para evitar que, en la mala, la situación los agobie.

Otro fue el de Colón, mirando ahora el otro extremo de la tabla. Un Sabalero en un semestre sensible, venció al Bicho el fin de semana y ahora lo hizo con Quilmes, y en Buenos Aires. Con este 2-0 no sólo sumó sino que superó a QAC en la tabla del descenso, saliendo incluso de la zona roja. Obviamente que con la paridad que hay en los últimos equipos, esta frase puede quedar vieja el próximo día hábil, el lunes, cuando en este espacio se lea la nota de la 4ta fecha. Sin embargo, no hay que menospreciar el beneficio anímico que puede resultar esto para los jugadores de Colón, tanto las dos victorias al hilo como verse unos días fuera de los tres lugares del final.

Y el de Godoy Cruz lo fue también, claro. No todos los días un equipo que lucha por no descender gana en el Monumental, dando vuelta el resultado. Encima con el gustito particular de marcar el 2-1 definitorio a los 92’ de juego. Empezó ganando River, con gol de Cavenaghi (gran movimiento de Teófilo, habilitando a Carbonero para que este le sirva el gol al capitán) a los 10’ de juego. Cuántos goles antes de los 15 minutos se han visto en estas tres fechas, ¿no?

River es uno cuando ataca y otro cuando defiende. En especial cuando le falta Jonathan Maidana, ya que Balanta y Pezzella todavía muestran algunos resabios de inexperiencia, y además defender en línea de tres requiere un conocimiento táctico importante para no dejar espacios, más allá de la mano que den los carrileros y el 5 que más se retrase. Ojo, así como se dice esto, al autor de esta nota le encantaría que River sostenga a ambos de acá a tres, cuatro, ocho años. Tienen una proyección altísima.

El empate de los mendocinos llegó en una jugada preparada de córner: un toque corto y un pase un poco más atrás del punto penal para Fernández, que remató al medio. Barovero dio un rebote corto y apareció Leandro Grimi (ex Huracán, Racing y Milan, entre otros) para meterla. Después de eso, el Millonario fue, quizás con poca claridad, pero fue, que no es poco, lo quiso ganar. A medida que el tiempo pasó, Ramón miró con cariño el punto, ya que en lugar de poner a Fabbro, Menseguez o el Keko Villaba, apostó por Cristian Ledesma para reemplazar a Manuel Lanzini.

El gol del triunfo fue una buena contra, con Carlos Aquino encarando por el centro del ataque; en cuanto el último hombre se le cerró, abrió para Rodríguez Giménez, que venció a Trapito con una definición un tanto rara, con la parte externa del pie izquierdo hacia el primer palo.

Rosario Central se llevó por delante a Gimnasia, lo cual no es poco decir. El equipo de Troglio destaca por actitud y garra, y así iba el primer tiempo (1-1 parcial). En la segunda mitad, con Carrizo y Acuña como abanderados, y goleadores, golpeó dos veces más para firmar el 3-1 final.