Salir del bajón
Por Nahuel Placanica
Después de un arranque prometedor frente a Brown de Adrogué (2-1 en cancha de Temperley) el Rojo planchó su rendimiento futbolístico. De los doce puntos que puso en juego, sólo capitalizó dos. El primero, de local con Boca Unidos (1-1), el segundo, de visitante en Mar del Plata frente a Aldosivi (0-0). La magra cosecha se completa con la derrota frente a Atlético de Tucumán (3-1) y la más reciente caída frente a Independiente de Rivadavia (2-1).
El cruce con la “Lepra” tenía como antecedente la fecha 5 de la primera ronda, en la que ninguno de los equipos pudo sumar de a tres. Esta vez, la jornada le sonrió a los mendocinos, que ahora suman 41 puntos en el Torneo.
El equipo de Rivadavia jugó prácticamente todo el partido con diez jugadores tras la expulsión de Caballero a los seis minutos del arranque. Sin embargo, a los catorce del primer tiempo, un descuido defensivo dejó sólo frente al arco a Lucas Gamba, que no perdonó al arquero Diego Rodríguez y abrió el marcador a favor del local.
El Rojo salió a responder el golpe pero se encontró con un Independiente de Rivadavia replegado en el fondo. Para peor, dos dudosos fuera de juego cobrados por el árbitro a Federico Mancuello le quitaron la posibilidad de revertir el resultado antes del entretiempo.
En la segunda etapa, el conjunto de Omar De Felippe tuvo pleno control de la pelota pero ante la imposibilidad de penetrar la valla del arquero Josué Ayala, la impaciencia fue ganando a los jugadores.
Finalmente, a los 38 minutos llegó el descuento de Mancuello, que renovó efímeramente las esperanzas de un equipo que ya se conformaba con un empate de visitante. Dos chances posteriores parecieron asomar la posibilidad, pero el partido concluyó 2-1 a favor del equipo de Mendoza.
Con 43 puntos, el Rojo se encuentra a seis puntos del segundo, Defensa y Justicia (49 puntos) y diez del puntero, Banfield (53 puntos). Por abajo, Atlético de Tucumán le pisa los talones con 41 puntos y tanto Crucero del Norte como Independiente de Rivadavia, asoman la cabeza a tan sólo seis puntos de distancia.
Los magros resultados cosechados y el asecho de los rivales en la tabla, le meten presión a un Independiente que el sábado recibe a Huracán. El Rojo necesita ganar para recuperar la confianza y sumar tres puntos de tranquilidad.
El equipo de Rivadavia jugó prácticamente todo el partido con diez jugadores tras la expulsión de Caballero a los seis minutos del arranque. Sin embargo, a los catorce del primer tiempo, un descuido defensivo dejó sólo frente al arco a Lucas Gamba, que no perdonó al arquero Diego Rodríguez y abrió el marcador a favor del local.
El Rojo salió a responder el golpe pero se encontró con un Independiente de Rivadavia replegado en el fondo. Para peor, dos dudosos fuera de juego cobrados por el árbitro a Federico Mancuello le quitaron la posibilidad de revertir el resultado antes del entretiempo.
En la segunda etapa, el conjunto de Omar De Felippe tuvo pleno control de la pelota pero ante la imposibilidad de penetrar la valla del arquero Josué Ayala, la impaciencia fue ganando a los jugadores.
Finalmente, a los 38 minutos llegó el descuento de Mancuello, que renovó efímeramente las esperanzas de un equipo que ya se conformaba con un empate de visitante. Dos chances posteriores parecieron asomar la posibilidad, pero el partido concluyó 2-1 a favor del equipo de Mendoza.
Con 43 puntos, el Rojo se encuentra a seis puntos del segundo, Defensa y Justicia (49 puntos) y diez del puntero, Banfield (53 puntos). Por abajo, Atlético de Tucumán le pisa los talones con 41 puntos y tanto Crucero del Norte como Independiente de Rivadavia, asoman la cabeza a tan sólo seis puntos de distancia.
Los magros resultados cosechados y el asecho de los rivales en la tabla, le meten presión a un Independiente que el sábado recibe a Huracán. El Rojo necesita ganar para recuperar confianza y sumar tres puntos de tranquilidad.