Se fue la séptima: Colón, Colón, qué grande sos
Por Matías Fabrizio
Y así está la tabla, con el Sabalero como único dueño de la punta. No le sobró nada, ya que empató, y así permitió que Estudiantes y Vélez se le pongan a un punto y, en total, haya diez equipos con entre 10 y 14 unidades.
Empate y suerte
Así fue el fin de semana de Colón, ya que no pudo asegurar la punta el sábado a primera hora, cuando empató con Gimnasia de La Plata. Si ganaba, lógicamente seguía como líder del Final 2014, pero como igualó 0-0, no le quedaba otra que esperar.
Un rato más tarde, Estudiantes no pudo contra Atlético de Rafaela, que sigue sumando. Si el Pincha ganaba, igualaba la línea del Sabalero, con 14 puntos, pero también salió 0-0. A diferencia del partido entre Colón y el Lobo platense, que estuvo más parejo, el León peloteó a la Crema, con varios remates a distancia y pelotazos, siendo amplio dominador, pero entre Esteban Conde y la mala suerte de Estudiantes (o la buena suerte de Colón, porqué no), mantuvieron el partido sin goles.
El que arrimó fue Vélez, que, como pocas veces sucede, arrasó a Belgrano. El partido en Liniers terminó 3-1, con goles de Allione, Zárate y Pratto para la V, y Farré para la B, valga la “redundancia”. Para destacar el gol de Pratto, eludiendo a Olave antes de definir.
No siempre las estadísticas son fieles reflejos del partido, o al menos no exponen más que un supuesto merecimiento de uno sobre otro. En este caso puntual, sí sirven para ver que Vélez fue un clarísimo triunfador. Más del 60% de posesión de pelota y más de 10 tiros al arco tuvo el equipo del Turu Flores.
Hablando del Turu, qué buen ejemplo es Vélez. Hoy en día, a lo largo y ancho del “planeta fútbol”, son pocos los equipos que, cada uno con su estilo y recursos, hacen prevalecer una idea por sobre los nombres. El caso del Fortín es claro: se fue el “Tigre” Gareca, se quedó su ex ayudante de campo, mantuvo una base de jugadores, y acá está el resultado, un equipazo que se mantiene hace más de seis años en el primer nivel, no sólo ganando sino también divirtiendo, y, clásico ya en Liniers, promocionando jugadores de las inferiores. Salud, Vélez.
Y en un arrebato anti-resultadista, no se puede no decir lo mismo de Newell’s, a pesar de que, esta vez, la Lepra no pudo con Olimpo en Bahía: el equipo de Perazzo se recuperó de la derrota frente a Boca y venció 1-0 al de Berti, con gol de Ezequiel Cerutti.
Ni la suerte del campeón
Bauza puso un San Lorenzo suplente ante Godoy Cruz, en Mendoza, y la verdad que no le salió como esperaba. El equipo mendocino domino las acciones a su gusto, abriendo la cancha con San Román de un lado y Grimi del otro, utilizando a Mauro Obolo para pivotear, y con una propuesta más que saludable, y a la vez destacable, viendo que el Tomba pelea por no descender.
El planteo que propone Jorge Almirón en Godoy Cruz es de mucha paciencia, tenencia de pelota de lado a lado entre los cuatro del fondo y los volantes, si es necesario, y cuando llega el momento, la profundización para encontrar a Obolo y que le lleguen José Fernández o Gonzalo Castellani para sumar.
Volviendo al Ciclón, en ningún momento hizo pie. Cuando recuperaba la pelota, la perdía rápido y no pesaba en el partido. Su única referencia de ataque, Nicolás Blandi, no era asistido ni con pelotazos. Así y todo, el gol del ex Boca estuvo bueno: en una jugada en la que encontraron espacios, a los 38’ del segundo tiempo, Elizari recibió en la posición de enganche, encaró y abrió para Blandi, quien la paró y definió cruzado.
El 1-0 a favor era mucho, muchísimo más que lo Sanloré merecía, pero qué le importaba eso a Bauza, Blandi, Tinelli y toda la gente que veía el partido en los bares de San Juan y Boedo. Claro, minutos más tarde se hizo justicia, al menos a medias, y ya en tiempo de descuento, después de un centro pasado del zurdo Fernández, Castillón apareció solo, sin marca, y empató el partido. Hay una aclaración que hacer: el rubio la paró y se tropezó, allí tocó la pelota con la mano, pero fue totalmente casual, por ende estuvo bien que no se hayn cobrado indirecto a favor de San Lorenzo.
Godoy Cruz se debería haber llevado más que este empate 1-1, sin embargo por cómo se dieron las cosas, peor era nada. Quedó a sólo tres puntos de Colón y estará atento a ver qué pasa entre Quilmes y All Boys (hoy a las 19:15hs) para analizar la tabla de promedios.
Otros tiempos
La actualidad de Argentinos Juniors sin dudas no se condice con su historia. La misma hinchada que cuatro atrás cantaba por “los Globber Trotters de La Paternal”, hoy sufre porque su equipo está encaminado al descenso. Desde luego que falta más de medio torneo, pero el Bicho no muestra señales de resurrección futbolera, como para aferrarse de eso mientras se trata de negar los resultados.
En este caso, los culpables fueron los muchachos de los Barros Schelotto. En un partido dentro de todo parejo, Lanús ganó 2-0 en el Diego Armando Maradona. González y Ortiz, ambos de cabeza, hicieron los goles para el Granate, que no está nada bien en este semestre. En la próxima, el equipo del Sur juega contra Quilmes, así que bien podría mantener su racha y darle una mano a los muchachos del Bichi Borghi, ¿no?
La polémica de la fecha
En un partido chato, la única diferencia en el marcador se vio a través de un error arbitral de Pablo Lunati. No se jugó bien, no hubo muchas luces, así que lamentablemente hay que verlo así, como un encuentro que se definió porque el referí le otorgó a River un penal que no era.
La jugada fue más o menos así, sobre la derecha de la defensa de Arsenal: Vangioni tiró una pared con Cavenaghi, se lanzó a correr, a desbordar por la banda, y cuando estaba por llegar al fondo, Caraglio le cruzó la pierna, haciéndolo tropezar. Foul era, sin dudas, pero el ex Newell’s estaba fácil un metro afuera del área. Iba a velocidad, cayó adentro, pero la infracción fue afuera.
El capitán del Millonario acertó el penal y, de esta manera, a los 15’ de la segunda mitad, River se puso en ventaja. Después del gol, Arsenal tiró pelotazos (no se le cayó una idea, realmente) y tanto Maidana como Balanta se dedicaron a despejar. River, por su parte, sólo tuvo una de Teo y otra del Keko Villalba en esta última media hora, pero ambos fueron remates de afuera del área. Ni antes ni después del gol, el Millonario justificó la ventaja, pero tampoco el Arse hizo nada en concreto por ganar. El partido fue parejo, pero chato y malo. Era para el 0-0. Pero apareció Lunati.
Clásico devaluado
Ni Boca ni Racing están en su mejor momento, sobre todo la Academia, así que mucho no se podía esperar del clásico de la fecha. Merlo volvió a proponer un medio plagado de jugadores de recuperación y con escasa intención ofensiva. Bianchi por su parte también apostó más a cuidarse que a intentar lastimar al rival, aunque por las características de los jugadores, dentro de todo Boca tuvo al comienzo pasajes (muy breves, y no muchos) de fútbol ofensivo.
El Xeneize lo ganó 2-1 jugando un tiempo y un tiempo. En el primero lo hizo mejor, siendo claramente superior al rival, con Gago levantando el nivel y haciéndose eje del equipo junto a Riquelme. Sánchez Miño metió el 1ro tras una gran contra que armó con Insúa, nuevamente de buena actuación. En el segundo, Boca hizo todo lo posible para que le empaten.
Racing dominó esta segunda mitad, con más ganas que fútbol, pero la insistencia y los pelotazos al área tuvieron su recompensa en un penal un tanto infantil que el Cata Díaz (otro que levantó el nivel) le cometió a Saveljich. Saja lo convirtió poniendo el empate. El ingreso de Camoranesi volvió a ser determinante, aunque esta vez entró por Cerro, lesionado, cuando lo ideal hubiese sido verlos juntos.
Sin embargo, cuando todo estaba dado que para que Boca la pase mal, el ingreso de Acosta resultó una bocanada de aire fresco para Boca, ya que armó una jugada por la izquierda habilitando a Gigliotti, que aprovechó un resbalón de Cahais para definir cruzado. El arquero racinguista dio rebote y entró con el arco vacío Erbes, para marcar el 2do y definitivo.
El 4-4-1-1 de Boca estuvo lejos de solucionar la falta de contención en el medio. Permanentemente Racing, sin tener nada, pudo encarar mano a mano o al menos con espacios contra Díaz o Forlín. En alguna oportunidad el joven centrocampista Bravo fue quien solucionó las cosas, pero a nivel colectivo o táctico, Boca no tuvo un buen juego. De cara al próximo partido del Xeneize (contra Argentinos en la Bombonera), ¿Bianchi juntará a Riquelme con Acosta o volverá a elegir por uno de los dos?
El próximo fin de semana se juega la 8va fecha, pero primero falta que termine la 7ma. Hoy a las 19.15hs, como dijimos, Quilmes recibe a All Boys y cierran a las 21.30 Rosario Central y Tigre, en el Gigante de Arroyito.
Todos los goles de la fecha:
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