“Es lamentable que el SMATA diga que no somos trabajadores”

Por Juan Ciucci

APU: ¿Cómo comenzó el conflicto en GESTAMP?

Roberto Amador: El conflicto comienza en el mes de abril, primero con suspensiones, que la empresa argumentaba que era por una baja en la producción. Cosa que nosotros en ese momento nos parecía una burla, porque la planta venía produciendo normalmente y en algunos sectores con horas extras. Le exigimos al gremio que bajara a la asamblea a explicar qué era lo que estaba pasando. En ningún momento  quiso bajar, salvo a fines de abril, cuando nos dijo que tengamos tranquilidad, que no pasaba nada. Y en mayo nos encontramos con 33 compañeros suspendidos, a lo que respondimos con una asamblea permanente, exigiendo nuevamente que el SMATA se hiciera presente, para que aclarara cuál era la situación real en la que nos encontrábamos los trabajadores. Pero se negó totalmente, diciendo que ellos no pueden discutir esas cosas con los trabajadores de la asamblea, a la que no avalaban. La empresa al día siguiente hizo llegar 67 telegramas de despido, dejando a esas familias en la calle.

APU: Luego de eso, ¿qué medidas toman?

RA: El 6 de mayo cortamos Panamericana, hemos cortado Callao y Corrientes, estuvimos en un acampe en la puerta de la fábrica, que se mantiene. Nosotros en mayo ingresamos a planta, se paró la fábrica, se hizo un bloqueo, y logramos que el Ministerio de Trabajo se pronunciara y declarara que en GESTAMP había un conflicto colectivo, cuando anteriormente decía que no había conflicto, sino que era una sanción individual.

APU: ¿Cómo analizas los discursos que dicen que es un conflicto con una parte de la fábrica, que el resto quiere trabajar?

RA: Ese es el discurso de Ricardo Pignanelli, que lamentablemente está más preocupado por ver cómo hace quedar a los 67 compañeros despedidos como un grupo de violentos; y no preocuparse no simplemente por los despidos de GESTAMP, sino por la situación que atraviesa la rama de la industria automotriz, que viene de suspensiones y despidos. Es lamentable que el SMATA llegue al colmo de decir que nosotros no somos trabajadores cuando los 67 trabajadores que quedamos en la calle somos afiliados de SMATA.

APU: Hoy la fábrica volvió a trabajar. ¿Cuál es la situación actual?

RA: El Ministerio de Trabajo, si bien dictó la conciliación obligatoria, lo que vemos es que no la está haciendo cumplir. Porque si bien nos dijo que si no acatábamos la conciliación obligatoria estábamos cumpliendo una infracción, la empresa no está acatándola y no se le carga ninguna sanción. Hoy por segundo día no lo ha hecho, no nos ha dejado ingresar a la planta.