"Los empresarios no pusieron en el frigorífico la plata que ganaban"

Por Nahuel Placanica

APU: ¿Cuál es la situación a partir del cierre del frigorífico de Cencosud en Córdoba?

Alberto Fantini: Hoy estuvimos reunidos con el Ministro de Trabajo de Córdoba para buscar alternativas. Hay que dejar en claro que los mismos empresarios no van a re - abrir el frigorífico. Están mandando telegramas a todo el personal, que son alrededor de 200 personas, comunicándoles acerca del cierre de la planta.

En el Ministerio de Trabajo nos reunimos para tratar de  no perder los puestos de trabajo, buscando alternativas con el gobierno de la provincia. El frigorífico es el sustento de la población local, depende mucho de él.   De no poder resolver la cuestión, dejamos en claro ante el Ministro que si se deja a alguien afuera, que sea en forma legal, cumpliendo con todas las leyes nacionales, como corresponde.

Desgraciadamente los empresarios no pusieron en el frigorífico la plata que ganaban. Eso lo dejó con muchos problemas edilicios y ahora vemos las consecuencias. Después de estar clausurado por dos meses, la empresa decidió retirarse.

APU: ¿Cómo suelen encarar estas situaciones desde la Federación?

Alberto Fantini: En general recurrimos a los gobiernos provinciales. Aquí el problema es un poco más difícil porque no podemos resolver el problema de fondo del sector. Ahora, estamos buscando algún oferente que se quiera hacer cargo del frigorífico. No pretendemos hacer una cooperativa porque eso suele ser el negocio de unos pocos y los trabajadores terminan siendo los que menos cobran.

APU: ¿Esto se enmarca en una crisis del sector?

Alberto Fantini: Se le ha dado más interés al sector automotriz que a la industria frigorífica. Nosotros hemos perdido muchas cabezas de ganado y no hay política para recuperarlos. Un auto se hace en un día pero para criar ganado y recuperar el espacio perdido se necesita tiempo. Además perdimos algo muy importante, la credibilidad de otros países para exportar.

Perdimos entre 10 y 15 millones de cabezas de ganado por situaciones puntuales, como sequias, y por políticas equivocadas, como cuando no se dejaba exportar. Ahora sufrimos las consecuencias. Hemos perdido 14 mil puestos de trabajo y se cerraron más de 130 plantas frigoríficas. Estamos preocupados pero tenemos la esperanza de que alguien escuche los reclamos de los trabajadores y piense un poco más en el futuro y menos en el corto plazo.

(Alberto Fantini, Sec.Gral. Federación Gremial del Personal de la Industria de la Carne)