"Necesitamos una ley específica del teleoperador"
Por Enrique de la Calle
APU: ¿En qué consiste la agrupación Telemarketers en Lucha?
Gustavo Cutelier: Nacimos hace 5 años. Reúne a trabajadores de call centers de Capital Federal. Nació en el marco de la Conferencia Sindical del Partido Obrero. Sin embargo, reúne a compañeros del PO y también a independientes.
APU: ¿Cuál es su agenda de lucha?
GC: Dos puntos, básicamente. Contra la tercerización, que caracteriza a esta actividad, y para que se reconozca la insalubridad del trabajo. Hoy todo el mundo sabe cuáles son las malas condiciones en la que trabaja un teleoperador, pero eso no se reconoce al momento del reconocimiento salarial. Estamos luchando por eso.
APU: ¿Qué implicaría que se reconociera la insalubridad?
GC: Hoy el teleoperador trabaja jornada reducida, es decir, seis horas. Queremos que sigan trabajando seis horas por día pero que cobren por la jornada completa. Como ocurre con los trabajadores del subte, que lograron ese reconocimiento después de una larga lucha. Por eso estamos pidiendo por la ley del Estatuto del Teleoperador, que está cajoneada en el Congreso. Esa ley establece la insalubridad y también propone un piso de condiciones dignas de trabajo.
APU: ¿Los teleoperadores están nucleados bajo el convenio del Empleado de Comercio?
GC: Hoy es así. Por eso estamos dando otra lucha en ese aspecto. Queremos que estén alcanzados por el convenio más favorable para el trabajador. Es decir, si el call center trabaja para un banco, queremos que el trabajador cobre bajo el convenio del bancario. Los call center nacieron para reducir costos laborales a las grandes empresas.
APU: ¿Cuántos trabajadores hay en el país en este tipo de actividad?
GC: Calculamos que alrededor de 54 mil trabajadores. La mitad está concentrada en Capital y Córdoba. Hay provincias, como Chaco, que están otorgando muchos beneficios para la radicación de este tipo de empresas.
APU: ¿Cómo es la articulación con el sindicato de Empleados de Comercio, que conduce Armando Cavalieri?
GC: Nosotros decimos que nuestra lucha es contra la patronal y contra el gremio, que es cómplice de la patronal. Por eso estamos luchando para tener representación gremial en las empresas. Hoy, el gremio de Comercio pone delegados truchos que en realidad son funcionales a la empresa. Tengo 31 años y formo parte de una nueva generación de militantes gremiales que queremos transformar las estructuras sindicales.
APU: ¿Cuál es la respuesta de la patronal a sus reclamos?
GC: La respuesta es siempre la misma. Las empresas dicen que si les cambian las condiciones van a tener que echar gente. Siempre plantean eso. Es un sector acostumbrado a emplear trabajadores vulnerables, como madres solteras o jóvenes sin experiencia laboral. Quieren trabajadores que necesiten el ingreso y que tengan menos herramientas para organizarse y luchar.