"Clarín trata a sus trabajadores como estúpidos"

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"Clarín trata a sus trabajadores como estúpidos"

08 Abril 2015

Por Comisión Gremial Interna de Clarín/AGEA SA

La empresa AGEA SA, editora de los diarios Clarín, Muy, Olé y La Razón, entre muchas otras publicaciones que se jactan de ser confiables y objetivas, no resulta para nada sincera con sus propios trabajadores. Un alto directivo de Recursos Humanos se reunió hoy con la Comisión Gremial Interna y aseguró que la firma ya cumplió con su promesa de aumentar los sueldos el 30% durante el periodo paritario 2014/15.

“Nadie recibió menos plata” de la que supuestamente debía cobrar, transmitió el ejecutivo -medio colorado de vergüenza- a los delegados gremiales. Es que los recibos de sueldo y una sencilla cuenta matemática muestran otra cosa: en todos los casos el ítem “Sueldo Mensual Empresa” muestra una variación de 26% o 28% entre abril de 2014 y marzo de 2015, según la escala salarial de cada trabajador.

La empresa AGEA SA no solo trata a sus trabajadores como estúpidos. También les tima a escondidillas parte de su salario. Es un hurto que se produce para atrás y para adelante. ¿Por qué? Para atrás porque está muy claro que incumplió su promesa de aumentar los salarios 30%, y a la inmensa mayoría de los trabajadores les falta 2% o 4%. Para adelante porque al no respetar su promesa, será menor la base para aplicar los futuros aumentos que surjan de la Paritaria 2015.

Un ejemplo. Supongamos que Pirulo, gran periodista y buen compañero, cobraba un Salario Mensual Empresa de 10.000 pesos en abril de 2014. Si AGEA SA hubiera cumplido su promesa de aumentarle 30%, el último recibo de Pirulo debería decir 13.000 pesos. Pero dice 12.800 pesos (o 12.600 pesos en los casos de salarios superiores). Es decir que a Pirulo no solo le dejaron de pagar 200 pesos sino que los próximos aumentos se los otorgarán a partir de un salario menor al prometido y no a partir de los 13.000. Talento argentino: la empresa logra reducir su costo salarial mientras el pobre Pirulo es una víctima de un empobrecimiento deliberado y progresivo.

La empresa AGEA SA, eso sí, parece ser muy objetiva al momento de informar a la población que la inflación real del año pasado rondó el 38% o 40%. También dijo la verdad cuando informó al mercado bursátil que las ganancias del Grupo Clarín crecieron nada menos que 68% durante el ejercicio 2014. Albricias para ellos que cada vez están más lejos de nosotros, los Pirulos, a los que se nos trata como estúpidos.

El deterioro de nuestros salarios es evidente. Y por eso los delegados también le recordaron al enviado de Recursos Humanos que hace ya cuatro meses se solicitó una suma no remunerativa de 4.200 pesos, una especie de soga para Pirulos que no llegan a fin de mes. “Sobre eso todavía no hay respuesta”, contestó el buen hombre.

Tampoco hubo respuesta sobre el incumplimiento de AGEA SA a una obligación que surge de la negociación paritaria: reconocer con una bonificación salarial los “títulos” de sus trabajadores. El argumento aquí es que nunca se definió qué títulos debían ser reconocidos y premiados por la empresa, y que por eso no se podía cumplir todavía con lo que dice la ley. “¿Quizás los títulos terciarios y universitarios vinculados con la comunicación?”, preguntaron los delegados ilusionados. Pero nada. Quedo claro que la empresa AGEA SA también siente un profundo menosprecio por los Pirulos ilustrados.

En este escenario de destrato, los integrantes de la Comisión Gremial Interna de Clarín/AGEA SA salieron de la reunión sin más alternativa que ratificar el plan de protestas progresivas votado en asamblea y ratificar la convocatoria a una nueva asamblea mañana a las 16,30, frente al ingreso de la calle Tacuarí. Se invitó a Recursos Humanos a que explique allí, ante una masa de Pirulos, cómo hace las cuentas. Pero también en este punto tuvimos evasivas.

El quite de firmas ha tenido un acatamiento excepcional y esta semana se prolongará hasta el jueves inclusive. La semana próxima serán cinco días sin firmas y la siguiente siete días. Mientras la asamblea no defina otra cosa o la empresa deje de tratar como estúpidos a sus trabajadores, la consigna es muy clara: No se firma ni un Pirulo.