Paritarias: "Todo indica que el número va a rondar el 30%"
Por Enrique de la Calle
APU: ¿Cuál será el número de este año?
JD: Es la pregunta que todos quieren saber, en realidad todavía no hay un número, es un año raro porque llegamos a mediados de mayo sin tener alguna referencia cierta de cómo van a evolucionar los salarios. Creo que es la primera vez que sucede en los últimos años, que se extienda tanto el proceso de negociaciones y que todavía ningún gremio de los pesos pesados del sector privado se haya aventurado a cerrar una paritaria anual.
Todo indica que el número va a rondar el 30%, poco más, poco menos, depende de la capacidad de negociación, algunos hablan del 28, los de mayor capacidad de movilización y presión se habla del 30 o 32. En esa franja se va a ubicar la recomposición salarial.
APU: Estatales, que es un gremio siempre importante en número, va a estar debajo del 30%.
JD: Si, se habla de entre el 26 y 28%. De todos modos, las de estatales, son paritarias bastante particulares: si uno se pone a ver la dispersión de aumentos salariales que hubo en los estatales provinciales y municipales ahí también va a ver el impacto de lo que fue el año electoral en materia salarial. Los gobernadores que tienen aspiraciones electorales fueron bastante más laxos para dar aumento de salarios y aquellos que no tienen esas aspiraciones ni compromisos con alguna reelección fueron bastante más duros, por lo tanto tienen una dinámica muy particular por el propio año electoral en desarrollo.
APU: ¿Cuáles son las razones de la dureza en la negociación?
JD: Creo que hay algunas razones fundamentales. Por un lado la complejidad en establecer un patrón salarial que esté acorde a la inflación: uno consultaba a los dirigentes sindicales a principio de año y se tomaba una inflación proyectada del 35%, algunos más, otros menos, pero en esa cifra. Hoy con la inflación un poquito más controlada se habla de 30%: esa discrepancia en la evolución de los precios es un tema que está en la mesa de negociaciones y que está generando rispideces.
Después encontramos el factor ganancias que es muy importante, a pesar del cambio que hubo en los últimos días. La distorsión que provoca el impacto de Ganancias en los salarios de aquellas actividades que tributan en masa como bancarios o aceiteros, obliga a los gremios a pedir cuatro o cinco puntos porcentuales por sobre la inflación.
El tercer factor, ineludible, es el electoral, todos los gremios tienen puesta las expectativas, esperanzas y también estructura y dinero en los distintos candidatos: eso lo hace pesar, hay un entramado electoral que está generando tensión en las negociaciones. También en las patronales, no sólo los gremios están jugando su propio partido.
APU: Gente del Ministerio de Trabajo me decía que la tensión también estaba dada porque los gremios especulan con que el Gobierno, en un año electoral, que además es su último, va a terminar aflojando un número alto.
JD: En parte está funcionando eso como mecanismo de negociación, tratar de tensar lo suficiente como para que, llegado el momento de definiciones, haya alguna distensión y puedan tener dos o tres puntos por arriba de lo que esperaban. También lo que está pasando es que hay patronales que están jugando muy fuerte su propio partido electoral y en eso también están jugando con los aumentos salariales. Este proceso de desgaste que, en parte, está opacando las paritarias de este año va a tener fuerte repercusión electoral y las patronales están apostando sus fichas a los distintos candidatos, muchos de ellos de la oposición.
Ayer estuve hablando con dirigentes de la UOM y me decían de la necesidad que tienen de la recomposición salarial, fundamentalmente para las categorías más bajas y que están diseñando alguna alternativa con aumentos segmentados que sean más importantes para las categorías más bajas.
APU: ¿Cómo están jugando los distintos espacios sindicales?
APU: Los gremios más importantes del oficialismo están detrás de Daniel Scioli salvo una pequeña fracción que todavía está sosteniendo la candidatura de Florencio Randazzo. En la oposición hay una dispersión, mientras algunos apoyan abiertamente las candidaturas de Sergio Massa, como es el caso de Héctor Daer o Roberti, incluso se habla de Cavallieri y algunos grandes gremios del moyanismo, muchos no terminan de blanquear su apuesta electoral aunque tienen contacto con Massa y Macri.
APU: ¿Le llamó la atención que exista un acercamiento de sectores gremiales al macrismo?
JD: Si, la verdad es que me sorprendió que se hayan tejido tan rápido estas negociaciones con el PRO, fundamentalmente porque no hay una pata peronista cierta que pueda ser mediadora; sin embargo en las últimas horas las señales desde el mundo sindical hacia el macrismo fueron varias y se ve que si Macri termina erigiéndose como figura de la oposición, un sector del gremialismo va a terminar tendiendo redes para acompañar su candidatura.