"Cuando la estás pasando mal y alguien te da una mano, no te importa la camiseta que tiene puesta"
Por José Cornejo
AGENCIA PACO URONDO: Las jornadas Estar ahí acercan a varios ministerios a los barrios. ¿Cómo se materializa este accionar? Me refiero a concretamente qué es lo que queda en el barrio.
Rodrigo Rodríguez: Las jornadas se proponen articular un abordaje integral de las políticas de inclusión del Gobierno Nacional, en coordinación con las provincias y los municipios. Nos guiamos por el principio de economía de fuerzas en contraposición a esa lógica liberal que entiende al Estado como compartimentos estancos. El Estado es fundamental en la distribución de la riqueza, la política social forma parte de la política económica y viceversa, aspectos de un proyecto de construcción de una sociedad más justa, libre e igualitaria.
El “Estar Ahí” comienza con un relevamiento casa por casa, un diagnóstico para conocer los principales problemas del barrio contados por los propios vecinos, pero también es una invitación a participar para resolverlos.
Después de varios días de trabajo conjunto, lo que queda es un piso más alto de derechos. Los vecinos suelen enterarse ahí mismo que hay respuestas del Estado a la que no accedieron por falta de información o por la dificultad de realizar un trámite, sea porque las dependencias estatales quedan lejos o no tienen con quien dejar a los chicos. Quedan mamás cobrando la asignación universal, pibes que se inscribieron al PROGRESAR para seguir estudiando, abuelos que se hicieron los anteojos o se dieron la vacuna de la gripe, personas con discapacidad con su pensión, trabajadores que acceden al sistema previsional, una canchita de fútbol o una plaza con juegos, un espacio donde se puede terminar el secundario con el FINES....
También queda otra idea del Estado, que no es el empleado público frío despachándote porque te falta un papel. Un Estado que te toca la puerta para preguntarte cómo estás. Y a su vez, vos también sos parte de este Estado cuando le explicas a otra persona en donde encuentra la respuesta a lo que necesita o que tiene que llevar para hacer un trámite, cuando ayudas a conectar la antena de Televisión Digital Abierta a la señora que vive enfrente, o te pones de acuerdo con tus vecinos para hacer una jornada solidaria.
Desde el principio apuntamos a esta cuestión de la participación, de la organización, que el "Estado somos todos", que las cosas no cambian sino las empujamos colectivamente. Esa es la discusión que damos cuando hablamos de dos proyectos de país: el nacional, popular y democrático que seguirá conduciendo nuestra Presidenta, que pone el eje en la igualdad, la solidaridad y en la preocupación por el otro, y que entiende que donde existe una necesidad nace un derecho; o el neoliberal que pretende encabezar Macri que pone el eje en los intereses individuales, en los privilegios de unos pocos y ve en cada necesidad, un posible negocio.
Esta discusión también se replica en otras latitudes. Cristina nos decía: “Estemos atentos al mundo” y hoy vemos que el pueblo griego está empezando a seguir el camino de la Argentina, que le dijo no al ajuste y la exclusión, como única posibilidad de recuperar su dignidad.
No podríamos hacer esto si Néstor no hubiese desafiado el orden establecido para llevar adelante las reestructuraciones de deuda y el desendeudamiento que ahora nos permiten desplegar las políticas de inclusión social. Como dijo nuestro compañero Máximo Kirchner, los números tienen que cerrar con la gente adentro y eso no se consigue conformando al "círculo rojo" o a los buitres de afuera y de adentro. Se logra abrazando a nuestro pueblo.
APU: Estas jornadas se dan en un momento electoral de Argentina. ¿No existe un riesgo que esto dure lo que dura la campaña?
RR: Estas jornadas ponen el eje en el territorio en lugar de adoptar recetas diseñadas desde un escritorio; no es una novedad del momento electoral sino que acompaña y profundiza el proceso de recuperación de derechos que se viene dando desde 2003. También es un mandato de la Presidenta cuando nos dice que "El Estado debe llegar a cada rincón de la Patria generando derechos".
En el marco del Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales que preside Alicia Kirchner, las jornadas "Estar ahí" articulan en un mismo dispositivo todas las políticas de inclusión de este gobierno sumándole una metodología específica, capacitación, apoyo logístico. El objetivo es abandonar esa mirada compartimentada del Estado liberal para la cual la pobreza es competencia de un ministerio o se resuelve con programas sociales enlatados.
Durante nuestra trágica historia reciente, esos mismos organismos internacionales que nos recetaban los programas focalizados para combatir la pobreza y exclusión, a la vez nos imponían las políticas de ajuste como condición para acceder al financiamiento con el que alimentaban el círculo de endeudamiento y miseria. Este proyecto político va a continuar conduciendo los destinos de la patria. Las jornadas “Estar ahí” seguirán el mismo camino de profundización.
APU: Las jornadas tienen una fuerte presencia de militantes de La Cámpora. ¿Cómo toman esto los vecinos de los barrios?
RR: Las jornadas tienen una fuerte presencia de las organizaciones en general. Participan militantes, instituciones barriales y muchas veces los propios vecinos. Somos conscientes de las mentiras con las que el aparato mediático y quienes anhelan volver a los 90 generan miedo y abonan al "sálvese quien pueda". Buscan estigmatizar a La Cámpora y a la militancia en general porque tratan de desmovilizar, que la realidad es lo que te muestra la TV y no lo que vivís cuando salís a la calle. Son los mismos que dicen que "las mujeres se embarazan para cobrar la asignación universal por hijo" o que es un ingreso que se termina yendo por "la canaleta del juego y de la droga". A ellos no los vemos por los barrios a donde llegan las jornadas ni preocupados por la vida de esos vecinos.
No les conviene un pueblo organizado. A un pueblo así no se le saca lo que ha conseguido, un pueblo así es exigente, empuja para adelante. La realidad se impone sobre los prejuicios y la verdad es que cuando la estás pasando mal y alguien te viene a dar una mano, no te importa la camiseta que tiene puesta.
Nosotros trabajamos prioritariamente por aquellos que tienen menos pero también pretendemos interpelar a aquellos "excluidos en sus privilegios", los que necesitan darse cuenta que para vivir en una sociedad mejor deben ceder en su egoísmo y tenderle la mano al otro.
La estigmatización de La Cámpora es una de las estrategias de las corporaciones para debilitar el proyecto político conducido por Néstor y Cristina, que ha vuelto a movilizar a una generación de jóvenes y que son la garantía de continuidad de las políticas como el "Estar Ahí".