Boca: imposible con estos errores

Por Matías Fabrizio

En ofensiva, de la mano de un Tevez tremendamente comprometido con conducir al equipo, un Calleri muy despierto y una buena mano de Palacios (el rato que jugó) y Meli, que sin ser un tipo hábil bastante aportó, el Xeneize atacó por todos lados y logró entrar tocando hasta adentro del área. Ahora, en el fondo, hacía rato que no se veía algo así.

Que un jugador se equivoque es normal, pero acá se dio que el Cata Díaz no retrocedió y dejó que la pelota lo pase justo en la misma jugada en la que Tobio y Fuenzalida “decidieron” no seguir a su marca, y encima también cuando Orión no creyó conveniente estar parado más adelante y tardó en salir… Todo este cóctel de errores, más precisamente desatenciones y falta de comunicación, arruinó lo que pintaba para goleada. Después de esa roja+penal+empate, Unión enseguida marcó el segundo, como para ponerla difícil de verdad. Este breve lapso del partido dejó tres cuestiones a desarrollar luego: la tercera expulsión de Orión en el campeonato, la aparente utilización de la televisión para que Baliño sancione y la decisión del Vasco de sacar a Palacios.

En el segundo gol hay un error puntual, entre tantos que tuvo, del Cata, que no hace falta comentar porque queda claro. También Sara en el tercero y cuarto podría haber hecho algo más, sobre todo en el último, cuando primero se va muy sobre su palo izquierdo (y lejos del arco) para después no llegar bien afirmado al cabezazo goleador de Lucas Gamba. El arquero rafaelino también tuvo alguna falla con el pie. Nada que borre lo gran portero que es, si hace falta aclarar, solamente fue una mala tarde. Otro punto flojo del Boca de ayer fue Fernando Gago. El 5 incidió muy poco en la zona más caliente del ataque y, con excepción de algunos quites, sin la pelota eligió siempre quejarse antes que correr. El gol ganador de Unión nació a raíz de una pelota que Gago cabecea, cae y pide foul.

Puede haber sido infracción, pero el jugador en lugar de volver a tomar marca (Boca jugaba con uno menos, y sin laterales) se quedó mirando para abajo, fastidiado. Al margen del error de Sara, el centro pasado encontró a tres atacantes visitantes contra dos defensores locales, mientras Gago miraba.

Orión

La primera imagen que vino a la mente de todos fue la expulsión del 1 ante San Martín, con la fractura de Carlos Bueno en el medio. Particularmente no las equiparo, más allá de ser jugadas prácticamente idénticas. ¿Por qué? Porque a Bueno (ver la tapa del Olé del día siguiente) lo impactó con la rodilla, de otra forma no lo hubiera lesionado, y con ambas suelas pegadas al piso. Nada de plancha, y en una jugada más rápida. Ayer, primero sale tarde, segundo levanta demasiado las piernas y tercero le pega a Gamba bastante (o lo que puede considerarse bastante en una jugada de dos segundos) después de que este tocara la pelota. Es decir, la sensación que deja, que obviamente no es tal, es que eligió cambiar un saque de arco a favor por un penal en contra. Una mala salida en todo aspecto, con falta de viveza incluida, ya que Gamba había pateado afuera claramente, y no podía ser otra cosa que penal.
Baliño

El debate de la tecnología debe exceder este caso puntual, y usarlo nomás de ejemplo. Creo que donde realmente sirve y hay que usar nuevos recursos es, como se hizo en el Mundial, con los goles dudosos. Si se permite este recurso en cualquier situación, ¿cómo evitar que los jugadores pidan permanentemente al árbitro que lo use? ¿Cómo limitar la decisión del árbitro de utilizarlo? El caso puntual de gol sí/gol no ya es algo que hace decididamente a la definición del partido, y que fácilmente tanto referí principal como línea pueden no ver una jugada fina en la que un central se barre para sacar una pelota, y, fundamentalmente, que no hay interpretación: entró o no. En este caso, el penal es indiscutible, así como la expulsión. ¿Hacía falta usar la tele, si es que la usaron? Arruabarrena fue muy claro en ese punto: si nos ponemos de acuerdo, la usamos; sino, no.

Palacios

El Vasco tomó la decisión de sacar al tucumano para poner a Sara, y así mantener la línea de cuatro y los tres volantes. Dicho así, es una cosa lógica. Pero viendo que el juego se reanudaba con un penal, en el que patee quien patee y ataje quien ataje la ventaja es del jugador y lo más probable es que sea gol, la mirada podría haber sido otra. Unión iba a marcar el empate, y Boca, con uno menos, lo iba a ir a buscar. ¿Por qué no prescindir de Colazo y volcar a Palacios a la banda izquierda? El Tucu tiene físico y ganas suficientes para retroceder sobre la banda para no dejar un carril liberado, también Tevez y Calleri, eventualmente. O sacar lo mismo con Fuenzalida. ¿Quitar a Gago y mantener los cuatro defensores, con un doble cinco corredor, más Tevez y Palacios bajando a jugar y ayudando por los costados? Esa quizás hubiera sido la mejor opción.

Lamentablemente habrá que esperar una semana extra hasta la revancha, que será en una cancha complicada: Arsenal en Sarandí. Nada que el Boca de Tevez, Calleri, Erbes, Pérez y el Cata (con la excepción de anoche) no pueda sacar adelante. Lo importante es que todo lo malo no debe ser tanto, ya que el equipo sigue primero. A seguir.

“Para el hincha” es eso: una sección para el hincha de Boca. De parte de otro hincha. Uno que, simplemente, escribe en una página y habla en una radio, en lugar de manejar un taxi, conducir una fábrica o ser empleado estatal. Es un lugar para volcar sensaciones, opiniones, broncas y alegrías, y reflejar la identidad del club, con pasión y chicanas, pero con autocrítica y respeto. Y sin Angelicis.