Radiografía del mundo PRO
Por Nicolás Adet Larcher*
¿Qué factores se estructuran para que surja el PRO?
Gabriel Vommaro: Es importante que entendamos que el PRO nace en el distrito del país donde la crisis fue mucho más aguda que en otros puntos y donde realmente los partidos mayoritarios tuvieron una segmentación y un debilitamiento muy grande. Si uno piensa, el peronismo en el año 2001 había sacado entre dos y tres puntos en elecciones legislativas. Después de la caída del gobierno nacional, el radicalismo también entra en una crisis y en las elecciones locales de 2003, vuelve a sacar un porcentaje bajo y se conforman dos partidos debilitados y a su vez fragmentados en líneas internas.
En ese contexto nace el PRO. Sumémosle que la organización que había nacido en torno a Domingo Cavallo, y tendía a representar al espacio de centro derecha, pierde las elecciones de 2000. Con la caída de Cavallo, se rompe ese sector y desaparece de la escena. A partir de ahí se crea un contexto favorable para la aparición de una nueva fuerza donde operó Mauricio Macri junto a sus colaboradores, para atraer a retazos de partidos tradicionales, líderes locales y dirigentes barriales.
Se ha reflexionado sobre un supuesto cambio en el discurso del PRO. ¿Qué creen en el PRO sobre el rol del Estado?
Respecto al Estado, hicimos una encuesta a los cuadros del PRO en 2011 y hay una posición favorable a un Estado que sea activo, interventor y regulador de la sociedad y la economía. Más de la sociedad que de la economía. El tema es qué tipo de intervención, que tipo de acción. Hasta ahora, cuando uno pensaba el modo en que Macri había actuado públicamente, en la cámara, como se habían manifestado los referentes económicos, había por un lado una aceptación de un consenso duro de época vinculado con el rol del Estado en la provisión de cierta seguridad social. Eso era aceptado por el PRO desde hace un buen tiempo, en cambio en el ámbito más estrictamente económico, estaba claramente posicionado hacia lugares neoliberales, muy pro mercado, vinculados a una iniciativa privada, agregando que había que controlar mejor, pero el Estado debía estar al servicio de generar iniciativas privadas.
En ese punto, pareció haber un giro en los últimos discursos de Macri. Yo creo que ese giro no es tal, habría que matizarlo. Cuando uno escucha las cosas que dijo Macri, él se dirigió sobre todo a los tópicos de los que el gobierno hace una bandera y sobre los que el oficialismo pensaba seguir haciendo una bandera de cara a las elecciones. Uno puede decir que tácticamente la idea era sacar esos temas de la agenda, sacar esos temas del debate público porque en ese terreno el PRO perdía. La idea fue aceptar esa derrota ideológico-política e intentar plantear el terreno de disputa en otros tópicos donde el PRO se siente más cómodo como son la idea de gestión, eficiencia, trasparencia y moral republicana, por llamarlo de algún modo. A partir de ahí el PRO consolidó un discurso más sólido.
En un momento, el PRO se inclinó por las figuras vinculadas con el espectáculo, lo que le dio resultado variado. ¿Funcionó esa estrategia?
Lo que uno puede decir es que la apelación a figuras exteriores está en la raíz misma del PRO. Es un llamado a meterse en política que hace Macri, teniendo en cuenta que este llamado hace referencia a personas exitosas en sus ámbitos para mejorar la política, porque los políticos solos no podían. Así se presenta la idea, no es tanto la farandulización, sino la idea de presentar personas exitosas en su ámbito. Cuando se trata de figuras del espectáculo, este ingreso de nuevos políticos se hace más visible públicamente y nos hace perder de vista que en el nivel global de candidatos del PRO son una minoría que ha funcionado bien en algunos distritos donde el PRO tenía poco volumen político propio.
Me parece que no es un rasgo dominante en PRO esa farandulización, es más acertado decir que es gente exitosa en su ambiente que se mete en política.
¿Cuáles son las perspectivas electorales para el partido de Mauricio Macri?
Algo dije cuando respondí a la otra pregunta, el PRO nace como un partido que comienza como local para luego construir una fuerza nacional. El primer paso, que fue crear un partido local, le salió muy bien al PRO.
Le fue mucho más difícil nacionalizar su partido, desde el punto de vista de tratar de crear una estructura partidaria en todo el país, en cada provincia, en las ciudades grandes del país. También le fue complicado encontrar buenos candidatos locales y provinciales, por eso se alió a los partidos de derecha tradicionales y conservadores en un principio, luego con restos del peronismo por fuera del kirchnerismo y terminó haciendo una alianza con los radicales, que le dan más consistencia a nivel nacional al PRO. Sigue siendo problemática su nacionalización, independientemente de que la figura de Macri pueda generar una adhesión mayor a la que su partido le permite. Pero habría que analizar caso por caso, no me animaría a pronósticos.
* La entrevista se realizó en el programa Foro/4200 de Radio Nacional - Santiago del Estero.