Lesa humanidad: nueva cita con Montezanti
Por Diego Kenis
Tras faltar el jueves último a la declaración indagatoria a la que lo había convocado el juez Alejo Ramos Padilla, el camarista federal y suspendido docente universitario Néstor Luis Montezanti tiene nuevas fecha y hora para comparecer: será este lunes 31 a las 15.
Sindicado como miembro de la Triple A en Bahía Blanca y probado integrante del Destacamento de Inteligencia bahiense durante la dictadura, Montezanti está imputado por delitos de lesa humanidad ante la Justicia Federal, sometido a Juicio Académico en la Universidad Nacional del Sur (UNS) y con abiertos reproches disciplinarios en el Consejo de la Magistratura, en su condición de presidente de la Cámara Federal de Apelaciones.
Montezanti estaba citado para el martes último en la sede del cuerpo en Capital Federal y el jueves en Bahía Blanca, pero no concurrió a ninguna de las citas y en ambos casos planteó recusaciones: a varios de los consejeros por un lado y al juez Ramos Padilla y los fiscales Miguel Palazzani y José Nebbia, en quienes deposita la circular denuncia de pérdida de objetividad por formar parte del colectivo Justicia Legítima, por otro.
Al Consejo de la Magistratura, según publicó el miércoles Tiempo Argentino, el camarista envió un descargo por escrito para protestar porque los reproches por su pertenencia al Personal Civil de Inteligencia de la dictadura llegaran con treinta y cuatro años de demoras, como si ignorase que los eventuales delitos no prescriben en estas causas y que la demora no es imputable a las víctimas ni a los jueces de la actualidad sino a las leyes de impunidad de otrora.
Para faltar a la declaración indagatoria del jueves, por otra parte, arguyó que se le superponía con una ceremonia menor que debía presidir como titular de la Cámara bahiense, lo que demuestra sus prioridades: el ceremonial antes que el avance de una causa por delitos de lesa humanidad, y la ausencia por sobre que la aclaración de un honor personal por el que tanto se había preocupado con anterioridad, al denunciar una pegatina de fotomontajes que lo mostraban con gorra militar en el ámbito de la UNS. Esa causa derivó incluso en prácticas de espionaje ilegal en la comunidad académica de esa casa de estudios, donde continúa asesorando la edición de volúmenes que sostienen que lo ocurrido en la segunda mitad de la década de 1970 fue parte de una guerra interna.
A la recusación al juez de la causa Montezanti agregó, según trascendió, una consideración insólita: sugirió que debía ser indagado por el secretario de Juzgado Santiago Martínez, removido del cargo de juez subrogante por el Consejo de la Magistratura este año y noticia nacional en la última semana a raíz de las desprolijidades con que manejó el Juzgado, que incluían la despreocupada eliminación de archivos, el retardo de años en la resolución de situaciones procesales de detenidos y la colección de droga incautada que por desidia atiborraba los estantes del edificio donde deberá declarar Montezanti. La acumulación de irregularidades fue denunciada por Ramos Padilla ante la Comisión Interpoderes. Por si fuera poco, el (ex) juez amigo mintió al rendir un concurso y juró ejercer en la UNS un cargo docente que jamás tuvo, según informó entresemana el sitio oficial Infojus Noticias.
Ramos Padilla rechazó el planteo recusatorio de Montezanti y, ante la excusa planteada por el imputado para no concurrir, los fiscales solicitaron que se lo llamara de inmediato a una nueva indagatoria, en contraturno para que no se superponga con sus tareas como camarista.
La nueva cita será a las 15 de este lunes 31, aunque Montezanti habría planteado reparos para notificarse arguyendo que la comunicación no llevaba como rótulo su cargo de presidente de la Cámara, que le posibilita gozar de beneficios y fueros especiales, como el de no quedar detenido.