Las oscuras historias de Díaz Legaspe como director del hospital Posadas

Por Nicolás Adet Larcher

Los grandes medios de comunicación publicaron imágenes de un accidente en un resonador del Hospital Posadas que fue caracterizado como un “acto de sabotaje”. La información tuvo una amplia repercusión en las redes sociales y sirvió para sembrar un clima de indignación frente a supuestos manejos irregulares dentro de la institución. Frente a este escenario, todos los servicios del Hospital Posadas desmintieron el sabotaje y a los medios Clarín y La Nación.

Una vez instalado el tema, desde el Gobierno Nacional se presentó una denuncia penal por “amenazas y hechos vandálicos” e inmediatamente instaló en la agenda supuestas “contrataciones irregulares” para justificar los despidos en carpeta. Para los medios y el gobierno, los culpables fueron sectores del kirchnerismo del hospital, sin embargo, los propios profesionales del Posadas negaron la versión y afirmaron que “simplemente un médico residente de primer año de clínicas, extranjero, no siguió las advertencias del técnico de guardia e ingresó a la sala del resonador con una silla ferromagnética”.

Para anunciar la denuncia penal y demás acciones por irregularidades a tomar, se realizó una conferencia de prensa en Casa de Gobierno donde estuvieron presentes el ministro de Salud, Jorge Lemus, y otros miembros del gabinete como Andrés Ibarra y Germán Garavano, además del director del Hospital Posadas: Alberto Díaz Legaspe.

Díaz Legaspe fue interventor del hospital durante la presidencia de Eduardo Duhalde en 2002, además de haber sido funcionario nacional de Ramón “Palito” Ortega y Eduardo Amadeo. Por su administración irregular, supo acumular un gran número de denuncias. En 2010, se colocó en la escena pública por negarse a practicar un aborto no punible a una adolescente que había sido violada en el hospital regional de Comodoro Rivadavia.

El actual director también es representante de Ciclime S.A., una intermediaria a través de la cual se contrataban camas del Hospital Centro Gallego de Buenos Aires para ser utilizadas por pacientes del Hospital Posadas. Díaz supo frecuentar las oficinas del nosocomio reclamando deudas pendientes en más de cinco oportunidades durante el año pasado. El Hospital Posadas, actualmente, continúa manteniendo esa deuda que fue adquirida mediante el lobby impulsado por su director.

Conocido como “Cartucho”, Díaz Legaspe fue denunciado en el año 2002 por el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) a través de un informe donde se evidenciaba que la situación de los hospitales bonaerenses se había agudizado profundamente durante ese año. En el informe, se detalla que en un memorando interno del mes de abril de 2002, el interventor del Posadas suspendió “la actividad quirúrgica programada; impone la derivación de los casos de extrema necesidad; suspende las prácticas de diagnóstico y tratamiento programadas que requieran de insumos y/o materiales y limita la admisión de internación a los casos de extrema necesidad y de imposible derivación”. El memorando llevaba la firma de Díaz Lagaspe y estaba dirigido a la administración contable, los jefes de departamento y las entidades gremiales del Hospital Posadas.

El informe del CELS también denunció que ante la falta de insumos, no se realizaban estudios por falta de reactivos, placas e imposibilidad de pagar la reparación de equipos. Trabajadores afirmaban que ni siquiera era posible hacer determinaciones elementales en pacientes con HIV pese a que el dinero específico para tratar a pacientes con esa enfermedad estaba presente. La denuncia había sido llevada adelante por el Dr. Luis Lichstensztein, presidente de la Asociación de Profesionales del Hospital Posadas.

Por otro lado, otro de los factores claves dentro de este entramado es Mario Palermo, Director General de Asistencia Médica actual del Hospital Posadas que, a su vez, es director médico de Diagnomed S.A. y su hijo es vicepresidente de dicha firma. Diagnomed es un laboratorio privado de diagnóstico por imágenes y, desde su cargo, Palermo impulsó la contratación de la empresa a la que pertenece.