La Nación: apología de la tercerización y la flexibilización laboral
Por Redacción APU
Días atrás dimos cuenta de un editorial del diario La Nación que se oponía a la Ley anti-despidos que impulsan las 5 centrales obreras, y que las diversas voces opositoras hicieron propia. Todas, incluso el massismo, que ahora ha dado marcha atrás y presenta otra propuesta, más cercana a los intereses de las patronales.
Evidentemente, la presión se hizo sentir. Pero parece o alcanza, y es por esto que en el día de hoy la tribuna de doctrina publica un nuevo editorial, ampliando sus protestas. “En las últimas horas, el Frente Renovador, de Sergio Massa, abogó por un proyecto superador que no contemple prohibiciones e incluya incentivos fiscales para las Pyme”, festejan.
Nos interesa remarcar los lineamientos de libre mercado que vuelven a querer imponer, en detrimento de las políticas llevadas adelante en los últimos 12 años. Pero La Nación va más allá: “la legislación de las últimas siete décadas se ha movido en el sentido de un deterioro de la productividad del trabajo y un aumento del costo laboral”. Sí, desde el ´45 que esto viene mal….
Y qué mejor para desprestigiar la legislación laboral, que los viejos argumentos del revival fascista. “La centralización de las negociaciones de salarios y condiciones de trabajo entre un sindicato único por actividad y la representación sectorial empresaria tiene el sello de la Carta del Lavoro de Mussolini, de 1927. Responde a la concepción corporativa que eligió Juan Domingo Perón en su primer gobierno”. Los argumentos son tan viejos y gorilas, que ya parecen una humorada de los editores.
Pero eso es poco, ante lo que viene: “la flexibilización laboral y la tercerización, que crean modalidades atractivas para generar nuevo empleo, son demonizadas en los ambientes sindicales y políticos. Se descalifican esas formas como "contratos basura" o como mecanismos de esclavización, y ya ha habido cambios legislativos para impedirlos”.
El modelo para La Nación es la explotación laboral, tan atractiva para los empresarios. Si hay crisis, que la paguen los trabajadores. “El difícil proceso de corrección de la desastrosa situación heredada reclama cambios de fondo. Las dirigencias política, sindical y empresaria deben aceptarlos superando sus propios intereses en beneficio del país, que no puede darse la alternativa de un nuevo fracaso”, finalizan.
El verdadero gran diario argentino sigue siendo la referencia obligada para conocer el pensamiento y el accionar de la oligarquía argentina. Su poder de presión sigue vigente, legado del genocida Mitre, que aun sufrimos. El massismo ya capituló, conforme a sus principios enclenques y sus socios empresariales. Estas semanas serán claves para observar el accionar de diputados y senadores, y para ver si suma un nuevo veto a su historial el Presidente Macri.