Limpiadores

I. Hace unos pocos días, un editorial del diario La Nación festejaba los cambios probables en las salas del Centro Cultural Kirchner. La brutalidad del texto no admite sutilezas: “Lombardi ha anunciado, como un antídoto para desinfectar el Centro Cultural de todo personalismo (bueno sería que se le coloque un nombre que nos represente a todos), una muestra dedicada a Jorge Luis Borges por el trigésimo aniversario de su muerte”. Los fuegos de artificio y los humos de purificación obnubilaron la mirada del anónimo escriba y no le permitieron ver que, en todo caso, un personalismo reemplazará a otro. En otra nota del mismo periódico parece insinuarse que los cartuchos discursivos de Lombardi se agotan. No queda mucha más pólvora en sus provocadoras diatribas, puesto que la usó para impugnar toda la gestión cultural del gobierno nacional precedente o para disparar frases como “Zamba estaba podrido por dentro”, dicha al justificar el descarte del muñeco en Tecnópolis. ¿Qué argumento podrá esgrimir el ex sushi ahora que se dio a conocer la deuda con los premios municipales de 2008/2009 y del 2010/2011? La nota agrega que, más allá del aviso, el futuro pago a los ganadores aún no se efectivizó. Entre medio, dos de las premiadas fallecieron, otro perdió más de 200.000 pesos dado que no se aplica retroactivo y ni siquiera los jurados han cobrado por su trabajo. Machacar con el discurso de la pesada herencia puede ser un arma de doble filo: vale nomás recordar que el macrismo era –¡ay!– quien gobernaba la ciudad entonces y que justamente Hernán Lombardi estaba a cargo del Ministerio de Cultura.

II. Poca fue la cobertura que los medios porteños dieron a la represión en Tierra del Fuego. En esta nueva provincia, el Diario Prensa tituló “Era hora…” tras el ataque y el incendio al acampe de trabajadores estatales instalado tres meses atrás. El cronista, con más oficio de cabo primero que de redactor, sostiene que “la comunidad respiró aliviada al saber que ya no existe más ese juntadero de basura que atentaba criminalmente contra el perfil turístico de la capital fueguina”. La carencia de recursos estilísticos se compensa con una encuesta sobre si se está o no de acuerdo con el desalojo del acampe. La respuesta es previsible. El copete del diario es una pieza de antología: “las casillas de madera y cartón que ennegrecían el centro de Ushuaia y que era un reservorio de mugre y de ratas, fue desmantelado por la policía. Los pocos manifestantes que se encontraban en el lugar no sufrieron lesiones en tanto un efectivo terminó hospitalizado con la cabeza rota.” El parte policial, devenido en periodístico, nada dice sobre la ausencia de una orden judicial, ni del canto del Himno Nacional que entonó la fuerza contra el enemigo interno. Por su parte el comunicado gremial denunciaba que “sin mostrar orden de desalojo, sin ambulancias ni protocolo de sanidad, luego de desalojar a los manifestantes, el personal policial dejó ingresar a la zona a personas de civil para destruir las carpas e incendiarlas". Cercanía lejana: hace más de cien años, en los días del Centenario, La Prensa aludía a un caso de “justicia popular” al producirse un imprevisto “acto que por su violencia no deja de ser simpático. Un grupo de jóvenes ha puesto fuego anoche a la abominable construcción haciendo con ello acto de desagravio a la estética y la justicia popular. Atribuyese esa obra a la juventud universitaria...”. ¿A qué desagravio a la estética se referían? ¿qué festejaba el diario conservador? La quema de la carpa de circo de Frank Brown, instalada en Córdoba y Florida: un modo de inclusión popular en los festejos del Centenario. Los piromaníacos integrantes de las clases altas –universitarios algunos, “vestidos de frac o de smoking” otros– también esgrimieron su ¡Viva la Patria! mientras de la “ominosa carpa”, como festejaba La Razón, no quedaron ni rastros.

RELAMPAGOS. Ensayos crónicos en un instante de peligro. Selección y producción de textos: Negra Mala Testa Fotografías: M.A.F.I.A. (Movimiento Argentino de Fotógrafxs Independientes Autoconvocadxs)