Güemes: líder de gauchos y el Pueblo entero
Por Germán López - Desde Salta
Martín Miguel Juan de Mata Güemes nació en el seno de una familia poderosa en la entonces región de Salta del Tucumán el 8 de febrero de 1785; en el recientemente creado Virreinato del Rio de la Plata. Su padre era funcionario real y su madre provenía de una familia muy tradicional. De pequeño fue educado en el manejo de las costumbres rurales como así también fue instruyéndose en las relaciones de alto nivel social propia de su acaudalada familia. Ésta fue una característica socioeconómica que lo acompañará toda su vida, no así su sector social originario.
Con 14 años ingresa a la vida militar siendo trasladado a Buenos Aires en 1805. Durante las invasiones inglesas se destaca por su coraje, arrojo y estrategia al atacar con su cuerpo de caballería la fragata inglesa “Justine”, capturándola y tomando prisionera a lo que quedaba de su tripulación. Al empezar el movimiento revolucionario de Mayo de 1810 y crearse los Ejércitos del Norte, y del Este, Güemes es trasladado al norte teniendo una destacada actuación en la batalla de Suipacha, primer triunfo de las armas patrias. No pudo participar en las batallas de Tucumán (1812) ni de Salta (1813) debido a encontrarse bajo castigo por orden del General Belgrano.
Al sufrir derrotas consecutivas el Ejército del Norte, el Gral. Belgrano es reemplazado por José de San Martín, quien designa a Güemes Jefe del Ejército Auxiliar del Norte con pretensiones de no sólo contener el avance realista, sino también de avanzar permanentemente al Alto Perú (actual Bolivia). En tanto, San Martín avanzaba por Chile y el océano Pacífico para derrotar a los españoles en Lima. Martín Miguel de Güemes se casó con Carmen Puch, tuvo tres hijos (Martín,Ignacio y Luís) y recibió la colaboración constante de su hermana Macacha Güemes.
En 1815 Güemes es proclamado gobernador por primera vez, y habiéndose entrevistado con San Martín y Belgrano en la Posta de Yatasto, decide llevar adelante el compromiso asumido con José de San Martín, debiendo rechazar fuertes invasiones realistas entre 1816 y 1821. Su práctica fue la de "Guerra de Guerrillas" para desgastar al poderoso Ejército Español que se proponía recuperar sus colonias luego de derrotar a Napoleón Bonaparte y posicionar nuevamente en el trono a Fernando VII. La Guerra de Guerrillas, guerra de recursos, la montonera y la estrategia de enfrentarse al enemigo únicamente cuando se está preparado para ello, sin presentar combate a campo abierto, eligiendo momento y lugar, sorprendiéndole y llegando a infundirle desconcierto y temor; fue bastante efectiva para contener a los españoles e incluso para avanzar con 2000 hombres hacia el Alto Perú y hostigar continuamente al Poder Imperial Español en América.
Aproximadamente el 20% de las tropas de Güemes eran oficiales y el 80% restante eran gauchos sin uniformes pero de gran efectividad y valor en combate. Los Gauchos eran mano de obra en las propiedades de la Clase Terrateniente Salto-Jujeña y cumplían distintas funciones, siempre bajo la supervisión celosa de los propietarios terratenientes. Dada el permanente estado de guerra y movilización de los gauchos ,supeditados a enfrentar constantemente las invasiones realistas, las clases altas salteñas se quejaron ante el entonces Director Supremo de las Provincias Unidas, Don Juan Martín de Pueyrredón, por la forma de gobernar ejercida por Güemes en tierras salteñas. Pero la eficacia de su forma de guerra convirtió las quejas en elogios ante los ojos de Pueyrredon.
Güemes implantó en su territorio el denominado “Fuero Gaucho”, lo cual limitó aún más el apoyo de las clases altas a su gobierno, pues no únicamente se usaba la mano de obra de los terratenientes para combatir a los españoles; sino que también se avanzaba paulatinamente hacía la posesión de la tierra en manos de quienes la trabajaban: los gauchos. Sumado a las contribuciones forzosas que debían realizar los vecinos más acaudalados, se fue generando una resistencia creciente a la figura de Güemes en las clases altas.
Lejos geográficamente de Buenos Aires, no recibió apoyo concreto de la Élite intelectual, comercial y política que quizás concebía una patria mucho más pequeña y muy ligada a sus intereses portuarios. En consecuencia, el Ejército del Este es enviado a combatir no a los españoles que pretendían firmemente recuperar sus colonias, sino a los caudillos del Litoral y de la Banda Oriental que se oponían fuertemente a los deseos porteños. Mientras que el Ejército del Norte deja todo el protagonismo revolucionario al Ejército Auxiliar del Norte que comandado por Güemes empujaba a los realistas, paralelamente a que San Martín los invadía por el Océano Pacífico.
Al declararse la Independencia de las Provincias Unidas de SurAmérica, el 9 d julio d 1816,el protagonismo emancipador de los Gauchos salto—jujeños de Güemes en la llamada “Gesta Güemesiana” y de San Martín con sus Granaderos en la “Gesta SanMartiniana”,pasa a ser total. Güemes hace fracasar siete invasiones provenientes de Lima, derrotando a generales de la talla de José de la Serna, Orozco, Conterac; que venían con ejércitos muy superiores en número y de gran capacidad operativa demostrada en contra de ejércitos Napoleónicos. Y que terminarían siendo presa de operaciones de inteligencia, espionaje y oportunidades tácticas empleadas por Güemes, por sus oficiales denominados “infernales” (en oposición a los “angelicales” del regimiento de caballería imperial de Lima). Sus gauchos salto—jujeños que regaron este suelo no sólo con el sudor de sus frentes, sino también con sangre propia y ajena. Y junto a sus valiosas mujeres, la decisión de la tierra toda en armas para mantener la convicción, la moral alta, en pos de extender la emancipación en la América toda.
Güemes asume en 1820 el cargo de General del Ejército de Observación y es fuertemente cuestionado por las élites salteñas que apoyan la Constitución Unitaria de 1819 y que incluso conspiran para destituir a Güemes del cargo de Gobernador, y reinstalar las conexiones comerciales con el Alto Perú dominado por los realistas. Eran prácticas abandonadas mientras Güemes siguiera ejerciendo el poder político con fuerte apoyo de sus gauchos. Martín Miguel de Güemes logra instalar tropas de gauchos en el Alto Perú, con el objetivo de auxiliar a José de San Martín; mientras que en las elites comerciales y políticas salteñas empiezan a dejar de lado el apoyo a todo lo que significara emancipación, en pos de recuperar comercios e influencias.
A fines de Mayo de 1821 y con el apoyo decisivo de sus Gauchos, Güemes logra retomar el poder político en su provincia natal. Sus opositores, internos y externos, lograron mantener nexos firmes y el 7 de junio de 1821 una partida realista liderada por José María Valdés(oficial salteño al servicio del Rey de España)apoyado por vastos sectores de la Élite Salteña, logra penetrar en la ciudad de Salta y consigue herir mortalmente a Martín Miguel de Güemes en la intersección de las actuales calles Balcarce y Belgrano de la Capital Salteña. Güemes logra escapar con un grupo de sus leales gauchos, aunque alcanzado por las balas realistas muere el 17 de junio de 1821; luego de sufrir una larga agonía que lo convierte en el único general caído en combate en nuestras guerras de la Independencia.
Antes de fallecer, hizo jurar a sus gauchos que expulsaran al invasor, días después lo consiguieron liberando nuevamente a Salta de los españoles. Aunque las élites locales volvieron a tomar las riendas en sus manos, y se apropiaron de mucho del simbolismo y del folclore Güemesiano, los herederos de sus gauchos que combatieron a su lado, y no en su contra, también guardamos nuestro recuerdo nuestro respeto por la Gesta Güemesiana y su ideal emancipador de libertad, soberanía y justicia.
Las élites, portuarias o del interior, tienden a actuar del mismo modo: al enterarse del fallecimiento de Martín Miguel de Güemes en 1821 el entonces editor del periódico que fue fundado por Mariano Moreno en 1810 , “La Gazeta Mercantil de Buenos Aires” destacó la muerte del héroe gaucho con la frase `Un caudillo menos...`. ¡Lamentable calificación! Güemes tuvo pertenencia a las élites, pero su acción lo llevo a ser líder de sus gauchos y del pueblo entero. No solamente pensó en defender una Élite Social, Económica y Política, sino en defender al Pueblo, concordando con acción, ideas y palabras con José de San Martín y Manuel Belgrano. ¿Cuántos referentes actuales pueden esgrimir logros similares? ¿Los habrá?