El ruidazo se hizo sentir fuerte en el conurbano

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El ruidazo se hizo sentir fuerte en el conurbano

05 Agosto 2016

Por Daniela Morán

Se escuchó otra vez el ruidazo en las principales plazas del conurbano bonaerense. Ayer, miles de personas golpearon fuerte sus cacerolas para matizar el frío del jueves y criticar las políticas del gobierno macrista. Los autos a bocinazos continuos daban la vuelta a la manzana. El nuevo ruidazo mostró sin duda el descontento social frente al tarifazo (aunque no fue el único reclamo de la jornada).

En el oeste, está el agite. Por eso, en esta nueva movilización a la plaza San Martín de Morón se llenó de vecinos y vecinas. Sobre la figura de este prócer que ocupa el centro de la escena, Santiago, un joven profesor de educación física explicó qué hacía ahí parado. “Estoy resistiendo el tarifazo, haciendo fuerza para que no se consoliden ciertas políticas en nuestro país”. ¿Cuántos de los que protestaron votaron a Mauricio Macri?

Más alejado se escuchaba “estoy harta de la infelicidad que da este gobierno”. Era Cristina, una docente que comentaba a sus colegas que dieron presente en el ruidazo. Ya pasó el primer semestre y no reinó la alegría, por eso Marta se acercó con toda su familia para decir: “venimos a apoyar la lucha por el tarifazo y por las políticas que está implantando este señor. Cosas que afectan a los pobres, y que él ni se entera”. En la plaza del corazón del oeste, Quique, un jubilado de Castelar, no quería dejar de mencionar que salió de su casa para hacer ruido porque está en contra del tarifazo: “estoy acá y voy a ir a todos los lugares que sean necesarios”, anticipó.

A dos estaciones de ahí, en Ituzaingó, también otros dos jubilados, Estela y Eduardo, cruzaban con su sartén y cucharón en mano la plaza del lado norte. “Nos pegó muy fuerte”, comentaba apenada la mujer. “El poder adquisitivo que teníamos en diciembre se licuó. Esto es confiscatorio, una vergüenza nacional. Si seguimos a este paso no vamos a poder mantener la casa”, agregó su marido. “Si tienen que hacer un aumento que se hagan con coherencia y de forma gradual de acuerdo a los ingresos de la gente”, compartía la pareja que con años vividos visibles en sus rostros creen que “la pesada herencia en la que el gobierno macrista argumenta sus medidas “es totalmente falaz”. “La pesada herencia es la deuda externa que dejaron los militares o De La Rúa, no la que recibió esta gente”, rememoraban.

El conurbano tiene su norte, y en ese norte un sur. En el partido de Malvinas Argentinas el ruido se escuchó muy fuerte por las cinco esquinas, una intersección de calles famosa ubicada en las inmediaciones de la estación. Más de doscientas personas allí reunidas, y también cientos en otros dos puntos más de la localidad expresaron reclamos. “Participamos de la marcha porque estamos totalmente en contra de este aumento excesivo, tremendo y agobiante para la gente. Pasamos de pagar 120 pesos de luz a 1200”, comentaba un vecino de Grand Bourg y dijo: “creemos que hay que estar junto al pueblo para que se vaya para atrás con estas terribles medidas”.

Parecido pensaba Nicolás González, del distrito que es parte del tercer cordón del conurbano norte: “Si o si hay que salir, sino salimos nadie va a hacer nada. Con este gobierno nuevo dentro de unos meses va a hacer peor”. Cerca de ahí, en San Miguel, Carolina, docente de esa localidad, comentó que no concurrió al primer ruidazo, pero que ahora sí estaba en la plaza central de su ciudad junto a su familia: “Vinimos en estas oportunidad por las políticas de ajunte del gobierno de Macri” afirmó y dijo ”veo todo cada vez peor, la pobreza crece cada vez más”. 

En la localidad de Quilmes, se viven desde hace meses muchas injusticias. Los aumentos de tarifas son una de ellas, por eso el ruidazo de este jueves cobró fuerza con centenares de vecinos que hicieron vibrar el sur de conurbano. Guillermo dijo que se manifestaba “para defender el poder adquisitivo de la gente” y expresó que se va a parar el tarifazo, pero que depende de la acción nuestra: “En lo que haga la gente está la clave del asunto”. Otro vecino de Bernal agregó a la misma reflexión afirmando “si no se para, no se paga nada”. Los tarifazos de luz, agua y gas hoy tienen frenos dispuesto por organizaciones de la sociedad civil bajo recursos de amparo. Pero para Silvia el ruido está para frenar algo más: “Porque a este neoliberalismo salvaje también hay que pararlo, se lleva el país, se lleva el futuro, se lleva todo”.

Todas estas voces y muchas más colmaron los barrios del conurbano bonaerense. “Mi nombre es Federico Canturra soy del barrio Villa Florida, vivo a una cuadra del arroyo. Vengo porque con estos aumentos no se puede vivir. Estamos gastando tres garrafas por día en mi casa. No me alcanza con abrigarme para pasar el frío”. La realidad de Federico es similar a la tantos otros que protestan: “Nos vimos a manifestar porque estamos enojados. Se le quitan las retenciones a los más poderosos, se favorecen a las clases más altas, y a nosotros no nos paran de aumentar las cosas. Todo, menos el sueldo”, dijo. “Nos están matando”, gritó mientras sostenía su cartel que en letras grandes decía: “Macri Gato”.