¿Quién es Pitrau, el funcionario macrista que persigue a trabajadores judiciales con Piumato?
Por Redacción APU
Horacio Pitrau es el flamante Director Nacional de Asociaciones Sindicales del Ministerio de Trabajo, Empleo, y Seguridad Social. El funcionario macrista firmó la habilitación para que el Secretario General de la UEJN, Julio Piumato, realice “una inspección” en la sede administrativa de la Procuración General de la Nación solicitando legajos confidenciales para obtener información privada de los empleados. El Secretario Gremial del Sindicato de Trabajadores Judiciales (Sitraju) Nación, Demetrio Iramain, afirmó que “el acto es más propio de un interventor de la dictadura que de un dirigente sindical. Para Piumato los trabajadores a los que debería defender son sospechosos. En vez de protegerlos los persigue.”
Pitrau, aliado político de Piumato en esta maniobra, no tiene problema en mostrarse en las redes sociales con algunas de las figuras más polémicas del Cambiemos. Se lo puede ver sonriente, con barba desalineada, al lado de Juan Carlos Pettigiani, el Fiscal Federal de Mar del Plata que casi representa al Pro como candidato en el distrito de la costa. Pettigiani fue denunciado por organismos de DD.HH por “acordar” con la defensa de Carlos Pampillon, un líder de una banda neonazi acusada por golpear y torturar a militantes sociales, inmigrantes y homosexuales. El magistrado ratificó el pedido de la defensa del neonazi para que el juicio nunca se realice.
En la misma foto se puede observar a Federico Hooft, el hijo del juez provincial Pedro Federico Hooft, el magistrado fue denunciado ante la Justicia federal marplatense por su actuación como funcionario judicial durante la última dictadura cívico militar. Se lo acusó por la desaparición de once personas, mayormente abogados, en la “Noche de las Corbatas” en julio de 1977. El hijo del juez llevó una encarnizada lucha de la defensa de su padre. El magistrado acusado de “procesista” contó también con la defensa del secretario de Derechos Humanos de la CGT, Julio Piumato, quien festejó vía redes sociales la absolución del juez.
También se encuentra en la fotografía junto a Pitrau el legislador y primer presidente cautelar Federico Pinedo y el ex miembro del Consejo de la Magistratura y del Colegio de Abogado de la Ciudad de Buenos Aires, Alejandro Fargosi. “El colegio de la calle Montevideo” apoyó y fundamentó políticamente la dictadura de 1966 y 1976. Sus socios van desde abogados corporativos que defienden a empresas multinacionales que litigan contra el Estado argentino hasta letrados que realizaron defensas legales y políticas del accionar de la última dictadura cívico militar. Ante la media sanción de la Cámara de Diputados de la Ley de Matrimonio Igualitario, el colegio ultra conservador sentenciaba: “es una propuesta que enturbia la realidad natural del matrimonio".
Para uno de los trabajadores del MPF, el accionar del Piumato solicitando legajos personales “es semejante a la actitud de algunos empresarios que durante la última dictadura cívica militar entregaron información personal de los trabajadores al régimen para facilitar la logística de la persecución, el secuestro y la tortura.” La inspección requirió hasta el detalle de los horarios de ingreso y egreso de los lugares de trabajo de los empleados del MPF. La UEJN se intentó hacer de la información respecto a la composición del grupo familiar, detalle de las licencias por enfermedad u otros motivos, estudios, créditos financieros, sanciones disciplinarias.
Piumato se encuentra en una campaña contra los trabajadores del Ministerio Público Fiscal. En diciembre del 2015, en una manifestación realizada frente a la sede principal de la Procuración, el referente sindical exigió la revisión de “contratos” y condiciones de trabajo de empleados del organismo. La Sala I de la Cámara Criminal y Correccional Federal declaró la nulidad del fallo del juez de primera instancia que avalaba la denuncia del referente de la UEJN, que cuestionaba las contrataciones y las jerarquizaciones realizadas a los trabajadores del MPF. Los camaristas le recordaron a Piumato que el estatuto indica que su rol es "el de la defensa de los trabajadores" y no el de su exposición en una denuncia penal.
El dirigente de la UEJN ya contaba con un grave antecedente en persecución política de trabajadores. En el año 2013, después de que la Corte Suprema limitara la reforma judicial del kirchnerismo, Piumato era acusado por la prensa de intentar expulsar a dos trabajadores de la Unión de Empleados Judiciales de la Nación. Se trataba de dos miembros de la Comisión Directiva Nacional, Víctor Hugo Dellarosa y Carlos Minella. Finalmente, el intento de Piumato prosperó y los dirigentes gremiales fueron expulsados del sindicato. Hace unos meses el dirigente también fue denunciado en Salta por “acoso sexual” a la esposa de un trabajador de la Justicia Federal salteña, a quien le prometió un puesto de trabajo a cambio de relación íntima.