Contaminación: ¿Quién controla a Carboquímica del Paraná?

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Contaminación: ¿Quién controla a Carboquímica del Paraná?

24 Noviembre 2016

 

Por Martin Solé*

El día 10 de noviembre pasado, el juez Federal titular del juzgado 1 San Nicolás de los Arroyos, provincia de Buenos Aires, Martín Alberto Martínez, ordenó suspender todas las actividades de Carboquímica de Paraná S.A, por constatar irregularidades y contaminación denunciadas hace tiempo por los vecinos y no adecuarse a la ley provincial 24071 de Residuos Peligrosos. También ordena a SIDERAR a no proveer más el insumo de la empresa, “Alquitrán de hulla”, con el cual produce breas, aceites y solventes para la industria.

La irresponsabilidad no tiene castigo en materia ambiental en Argentina, las pocas clausuras no duran más de un mes. El principal problema es la falta de acción de los organismos de fiscalización y control donde en el caso del OPDS (organismo provincial para el desarrollo sustentable) solo trabajan diez personas para atender a toda la provincia, la escases del número de denuncias, la corrupción de los colegios profesionales y organismos de autoridad en materia ambiental, la falta de información y empoderamiento de los ciudadanos para realizar las denuncias y la desactualizada legislación en materia de vuelco de efluentes que data de los años 50.

En el mes de Julio pasado el Tribunal de Casación Penal de la Nación, Sala III, en la Capital Federal abrió una nueva investigación a pedido del Fabian Maggi en la justicia federal sobre el delito de infracción a la ley de Residuos Peligrosos contra la empresa Atanor SAIC productora de agroquímicos (triazinas, trifluralina, Clorpirifos, Glifosato, etc) y otras especialidades en la Ciudad de San Nicolás de los Arroyos, Pcia. de Buenos Aires.

En esa causa se investigan el vuelco de residuos industriales líquidos nocivos al río Paraná y la liberación a la atmósfera de gases contaminantes producto de su actividad industrial carente de adecuados sistemas de tratamiento de los cuales se sospecha que perjudican enormemente el medio ambiente y afectan la salud de la población porque la empresa esta emplazada en ejido urbano a menos de 50 metros de barrios residenciales donde los alquileres son mas baratos debido a las condiciones de salubridad y exposición a la contaminación. Los delitos ambientales denunciados no son hechos aislados o de vieja data, sino que, por el contrario, durante mucho tiempo y hasta el día de la presentación judicial, la empresa continuó y continúa volcando sus efluentes en el río que configura el límite entre las provincias de Entre Ríos y Buenos Aires; destacando a su vez la ocurrencia de escapes gaseosos de gran magnitud, en particular los acaecidos el 6 de enero y 12 de abril de 2014, que habrían causado inmediatas cefaleas, irritación visual y de las vías respiratorias a varios vecinos del Barrio Química lindante a la planta.

Algo huele mal

Esta nueva investigación de la justicia federal trae aparejada la posibilidad de superar la deficiente actividad del Ministerio Público Fiscal de la provincia de Bs. As. que hace más de seis años investiga a la empresa sin ningún resultado concreto pese a los hallazgos de enterramiento de sustancias tóxicas (trifluralina, 60 mg/kg) en el predio de la empresa Atanor constituyendo niveles por encima de los límites establecidos en estudios internacionales similares, advirtiendo la urgente remediación.

La apertura de esta investigación penal coincide con resultados de estudios epidemiológicos de los vecinos del Barrio Química que revelaron la presencia de Heptacloro en la sangre de alguno de ellos, y con elevadas tasas de enfermedades que exhiben una población con un anormal y elevado índice de discapacidad y muerte.

En la zona del Río Paraná, donde Atanor SA despliega su actividad industrial, existen organizaciones sociales que desde hace años desarrollan un intenso trabajo institucional para detener la elevada contaminación ambiental en las localidades de San Nicolás y Ramallo.

El resultado de estas acciones fue la clausura provisoria de Atanor, que duro aproximadamente un mes, muy poco tiempo para la cantidad de daño que se ha hecho, muy pocos millones de pérdidas diarias para una multinacional chino-norteamericana. A la fecha está operando nuevamente a la espera de los análisis de efluentes que realizara la Autoridad del Agua (ADA) sin ningún veedor social. Todo esto fue decido por el mismo juez que la clausuró. El Juez Facundo Puente.

El cese provisorio de todas las actividades de Carboquímica del Río de la Plata S.A., se produjo por la denuncia de los vecinos, por la contaminación producida en los alrededores (similar al estado del polo petroquímico de La Plata – Berisso).

El manejo irresponsable de la Administración de la Empresa, la defraudación a la sociedad con sus actividades, los posibles sobornos a las autoridades de aplicación en materia ambiental hicieron una combinación que hizo que el juez tome esta decisión y además ordeno a otra empresa SIDERAR a que deje de enviar el insumo básico que maneja Carboquimica, el "Alquitrán de Hulla". Este producto es un residuo peligroso y manejo está regido por la ley provincial 24071. Mediante un proceso de evaporaciones sucesivas se fraccionan sus componentes, lo que en la industria se conoce como destilación. Los productos obtenidos (breas y aceites) tanto como los residuos del proceso son toxicas y explosivas si no se manejan adecuadamente, de manera responsable para no generar impacto ambiental perjudicial, pero esto no sucedió en esta empresa.

El juez aclaró que de no cumplir la orden, serán denunciados los organismos de control, la empresa y SIDERAR ante el Ministerio Público Fiscal de la Provincia.

* Martín Solé es Ingeniero Químico especializado en conflictos socio-ambientales.