La Justicia absolvió a un hombre al que la Policía Bonaerense le había armado una causa
Por CELS (Centro de Estudios Legales y Sociales) y Campaña Nacional contra la Violencia Institucional
El pasado lunes Oscar “Cali” Machado fue absuelto luego de permanecer dos años en prisión acusado de un robo que no cometió. Durante el juicio oral el fiscal, Carlos Pedro Insaurralde, desistió de la acusación. La investigación que derivó en la detención del joven estuvo plagada de irregularidades.
El 12 de noviembre de 2014 tres jóvenes robaron el auto de una mujer cuando ingresaba a su domicilio en el partido de San Martín. Su hijo y un amigo salieron a ayudarla. Un patrullero de la Policía Bonaerense recibió el alerta por el robo e iniciaron una persecución que los llevó hasta la Villa La Rana. Allí, los autores del robo abandonaron el auto y escaparon. Mientras los perseguían a pie, los policías se cruzaron con Machado, quien vivía en el barrio. Lo detuvieron y lo llevaron a la comisaría, donde les dijeron a las víctimas que era el autor del robo.
Durante la única audiencia del juicio, quedó en evidencia que la investigación había sido totalmente irregular y que no existían pruebas concretas contra Machado. Catorce testigos aseguraron haberlo visto en el barrio en el momento en que se producía el robo. La principal justificación esgrimida por la policía para detener a Machado era que no lo habían perdido de vista desde que se inició la persecución hasta que lo detuvieron. Sin embargo, varios testigos revelaron que la policía venía persiguiendo el auto robado a una distancia importante que hacía imposible tal identificación. Finalmente, el hecho de que los efectivos policiales les mostraran a Machado a las víctimas y lo señalaran como el culpable le quitó validez al hecho de que posteriormente lo reconocieran en rueda.
Luego de la audiencia y el desistimiento del fiscal, quedó demostrado lo que la familia, la defensa, la Campaña contra la Violencia Institucional y CELS sostenían: se trataba de una causa armada.
El caso muestra prácticas irregulares habituales en las investigaciones realizadas por la Policía Bonaerense, como la exhibición de los detenidos a las víctimas con el fin de manipular los posteriores reconocimientos en rueda de personas y las descripciones en las actas policiales. Se trata de una de las tantas causas que son armadas para hacer recaer responsabilidades penales sobre personas inocentes y responder a una demanda política o social ante un hecho que toma conocimiento público. En muchos casos estas prácticas son convalidadas también desde el poder judicial. La movilización de los familiares y de las organizaciones impidió que esto suceda también con Oscar Machado, y que los dos años que pasó en prisión preventiva se prolongaran en una condena injusta.