Rusia: despenalizan la violencia doméstica
Por Josefina Figueroa
La ley de despenalización de la violencia doméstica, que modifica el artículo 116 del Código Penal, pasó su primera lectura en el Parlamento Ruso. Esto implica que se despenalicen las agresiones "contra los seres próximos", que abarca familiares, tutores, o quienes estén en afinidad o convivencia con el infractor.
Su última versión, redactada en 2016, afirma que "dar palizas y cometer otras acciones violentas contra seres próximos, que causaran dolor físico pero no conllevaran lesiones corporales que impidan trabajar, se penalizan con:
· hasta 360 horas de servicios comunitarios,
· hasta un año de pena correccional,
· hasta dos años de restricción de libertad,
· hasta dos años de trabajos forzados,
· hasta seis meses de detención,
· o hasta dos años de prisión".
Con esta reglamentación, según indican los datos del Ministerio del Interior Ruso, la cantidad de delitos por agresión bajaron de 2015 a 2016. Las “palizas” contra mujeres descendieron de 9.947 casos a 9. 704 anuales. Los delitos por “palizas” contra menores de edad, fue de 6.680, a 4.947 casos al año.
La modificación suprime el agravante por maltrato familiar. Por lo tanto, los agresores dejarán de regirse por el Código Penal y quedarán sujetos a las leyes administrativas. Según el artículo 6.1.1 del Código de Infracciones Administrativas, “las palizas”, que son golpes múltiples, pueden ser castigados con:
· una multa de desde 5.000 (unos 80 dólares) hasta 30.000 rublos (unos 500 dólares),
· la detención administrativa de 10 a 15 días,
· de 60 a 120 horas de servicios comunitarios.
No obstante, si el agresor vuelve a cometer una infracción en el transcurso de un año, se lo podrá juzgar penalmente. De lo contrario, luego de ese período, las causas prescriben sin dejar antecedentes.
La nueva legislación provocó el descontento de gran parte de la sociedad rusa y el reclamo de distintos organismos que defienden los derechos de las mujeres y de los niños. Según un estudio publicado por el Centro Nacional para la Prevención de la Violencia (ANNA), anualmente unas 36.000 mujeres son víctimas de violencia doméstica en Rusia.