Escándalo por Arribas: La Nación licenció al periodista que siguió el caso
Por Juan Cruz Guido y Enrique de la Calle
Tal como señalábamos desde Agencia Paco Urondo, el silencio de los grandes medios de comunicación en torno a la contradictoria declaración de Gustavo Arribas sigue siendo contundente. El director de la Agencia Federal de Inteligencia modificó su relato en torno a las transferencias que recibió de Leonardo Meirelles, "valijero" de la constructora Odebrecht, frente a la Justicia y el Congreso. Al hacerlo, contradijo nada menos que al presidente Mauricio Macri.
En su presentación en la causa en la que se investiga el pago de más de medio millón de dolares vía paraísos fiscales, Arribas asegura que sólo recibió el último pago en concepto de "bienes muebles". A diferencia de su primer relato, en su defensa ante la Comisión Bicameral de Seguimiento de los Organismos y Actividades de Inteligencia del Congreso Nacional manifestó que la venta incluyó cuadros, clara figura para la evasión y el lavado de activos. El contrastre con su primera versión confirma el apego del jefe de los espías a una estrategia judicial que se entremezcla con la presión política. Logró postergar el esclarecimiento de su comprometida situación hasta marzo, cuando se realizará la próxima reunión de la Comisión a la que prometió presentar "avances". También se garantizó no tener que presentar documentación probatoria certera, como podría haber sido un informe de dominio sobre el inmueble en cuestión (como afirmó en su primer testimonio). Antes, había asegurado que vendió un departamento: Macri dijo lo mismo en una conferencia de prensa. ¿Mintieron?
El encargado de difundir la información obtenida por el Instituto de Defensa Legal de Perú en la Argentina fue el periodista Hugo Alconada Mon de La Nación. El 11 de enero concretó su denuncia a través del matutino, cuestionando a su vez la actuación de la Unidad de Información Financiera. Según lo consignado por el periodista, el organismo antilavado de la Argentina recibió una alerta por operaciones sospechosas en relación a las transferencias en cuestión. Mientras se discutían los pliegos de los nuevos directores de la AFI en el Senado, la UFI "cajoneó" el expediente que comprometía al jefe de los espías. Dicha "distracción" se encuentra en sintonía con la omisión de la causa penal tributaria contra Arribas en el expediente que se analizó en el Congreso.
Luego de la batería de denuncias presentadas por Alconada Mon, el periódico fundado por Bartolomé Mitre lo "vacacionó". Tal como resulta de sus propios registros, La Nación dejó de publicar artículos del autor. El 13 de enero fue la última. Allí describe la respuesta de la UIF que, lejos de atenuar la polémica, arremete con todo su peso contra el denunciante: "Sacar conclusiones sobre lo que pudo haber recibido, hecho o dejado de hacer la UIF resulta irresponsable. La ansiedad de un medio de comunicación por conseguir impacto con sus denuncias no debe interferir en las investigaciones profesionales y técnicas que realizan las agencias de control con apego a la legalidad".
Vacaciones en el momento adecuado
La presentación realizada por Alconada Mon reviste de una gravedad institucional fenomenal. Eso ocurre mientras se lleva adelante una ofensiva judicial contra el gobierno kirchnerista (sobre todo, sobre su principal liderazgo, CFK). A partir de la investigación del supuesto encubrimiento de Ibar Pérez Corradi por parte de Oscar Parrilli, ex titular de la AFI, se vuelve a embarrar la política argentina en un año electoral. La acusación contra Parrilli se sustenta en la omisión de ciertos indicios que podrían haber derivado en la captura del empresario vinculado con el triple crimen de General Rodríguez. Luego de su extradición a la Argentina, Pérez Corradi fue indagado por la jueza María Servini de Cubría. Más allá de que la jueza federal haya dictado la falta de mérito para la acusación que pesaba sobre el imputado, las declaraciones de Perez Corradi complicaron al referente de Cambiemos Ernesto Sanz y a la jueza federal de San Isidro Sandra Arroyo Salgado por la exigencia de sobornos.
En ese contexto, emergió la grave denuncia contra Arribas que todavía no fue aclarada por el gobierno. Vale recordar lo siguiente: según Alconada Mon, el jefe de los servicios recibió casi 600 mil dólares de un operador de la empresa brasileña acusada de corrupción. Arribas y el propio Macri reconocieron una transferencia de 70 mil dólares para "la compra de un inmueble". Ahora, el amigo íntimo del presidente reconoció que esos fondos se transfirieron para la compra de "muebles". Ante ese abrupto cambio de versión, La Nación prefirió el silencio. ¿Qué escribirá Alconada Mon cuando vuelva de sus vacaciones?