Brasil: “El PT tendrá vida propia si es capaz de disputar con Lula determinadas políticas”
Por Santiago Gómez
Desde Florianópolis
Jose “Zé” Dirceu está detenido desde agosto de 2015, el mismo mes en que destituyeron a Dilma Rousseff, por decisión del juez Sérgio Moro, en el marco de la causa Lava – Jato, en la que después de casi tres años no consiguió presentar una sola prueba contra Luiz Inácio Lula da Silva, aunque tengan “convicciones de su culpabilidad”. Desde la cárcel, Dirceu envía cartas a diversos periodistas y dirigentes políticos, en los que transmite instrucciones de cómo y en qué dirección deben dirigirse las fuerzas políticas y populares en el país. Conversamos sobre la creación del “lulismo” y el peso que tiene el marketing en una campaña, entre otras cuestiones.
Entre la primera y la segunda carta que Dirceu nos respondió, APU fue invitada a participar de un encuentro con Carlos Franklin Paixão Araújo, histórico militante de la izquierda brasilera, comenzó su militancia en la juventud comunista en la década del cincuenta, en 1969 conoció militando a Dilma Rousseff, en la formación de la organización Vanguardia Armada Revolucionaria Palmares. En enero de 1970 detuvieron a Dilma, en agosto a él y pasó casi cuatro años detenido y sufriendo torturas. En la década de los ochenta Araújo fue el diputado más votado de Rio Grande do Sul por el Partido Democrático Trabajador, el cual surgió el 17 de junio de 1979 en Lisboa, como fruto del encuentro de sindicalistas en Brasil con sindicalistas en el exilio, liderados por Leonel Brizola.
Araújo contó que compró un pasaje para que Luiz Inácio Lula da Silva fuera a Lisboa en el setenta y nueve, el PT todavía no se había fundado, Lula ya era el máximo líder sindical de Brasil, pero no aceptó la invitación. “En ese momento Lula no me explicó por qué me decía que no ni yo le pedí explicaciones. Muchos años después me dijo “¿sabés por qué no fui? Porque Brizola me hubiera tragado”, lo que ya mostraba que es un estadista”, contó. Araújo también señaló que había aprendido que la cosa no pasaba por el partido ideologizado, sino por el líder.
En ese encuentro también consultamos al ex marido de la presidenta electa, respecto a la decisión de haber dejado la administración de la economía en manos de un neoliberal. Araújo dijo que Dilma reconoce la necesidad de una reforma previsional, que consideró que de esa forma podría ser una reforma leve. Sobre las apreciaciones de este histórico militante y dirigente brasilero, quisimos continuar la conversación iniciada, en una carta anterior, con José Dirceu.
APU: Por nuestra identidad política, y siguiendo las apreciaciones de Araújo, le pregunto si necesario construir el lulismo en Brasil, siendo que es posible ser lulista y no petista. Por otra parte, en la militancia se observa primero el reconocimiento a la pertenencia a un movimiento, que la pertenencia a una identidad partidiaria. ¿Qué piensa al respecto?
José Dirceu: Sobre el PT y el lulismo creo en la simbiosis, uno no existiría y no sobrevive sin el otro, Lula no sería Lula sin el petismo y el PT no sería el PT sin Lula. Es un hecho que el lulismo se impuso y se impone al PT en el tiempo y en la política, pero el PT tuvo y tendrá vida propia si es capaz de imponerse y disputar con Lula determinadas políticas; más allá del lulismo existían las corrientes y tendencias en el PT, con un histórico de luchas, ideas y convicciones. Lula representaba, más allá de su liderazgo, el sindicalismo, con una amplia base sindical, importante, popular. La izquierda independiente hizo una alianza con el sindicalismo y las Comunidades Eclesiásticas de Base – Iglesia Católica, con fuerte y amplia base organizada en los barrios y diferentes pastorales, para forma la “Articulación de los 113”, con importante participación de artistas, profesionales, intelectuales.
Hubo y hay una fuerte tensión entre la autonomía de los movimientos sociales y los partidos, dada la experiencia pasada, que explica la referencia en el movimiento y no apenas y tan solamente en el partido, en el caso del PT. Pero los petistas se identifican, se presentan si como militantes partidarios en los movimientos.
APU: Aún hoy dentro del PT se escucha que gracias a la estrategia publicitaria “Lulinha paz e amor” fue posible llegar al gobierno, cuando Lula habría adoptado un tono más conciliador y menos confrontativo. ¿Concuerda con los que dicen que se llegó al gobierno por el marketing? ¿O lo considera dentro de un proceso político que se dio en América Latina?
JD: Hay mucha “leyenda”, “mistificación”, “personalismo”, “intereses comerciales”, en esa historia del poder de los marketineros. Eso sin olvidar, es lógico, el papel decisivo de los medios de comunicación y por lo tanto de la “imagen”, de lo “simbólico” y ahí del “líder” y su carisma. Son dos cuestiones interligadas pero no son y no tienen el mismo peso y significado.
Podemos perder o vencer una elección por causa de un debate o por el programa de televisión (N.E: el debate presidencial de 1989 entre Lula y Collor de Melo no fue en vivo, fue editado), como por un discurso desastroso, una huelga en el momento equivocado, un accidente, hechos económicos o sociales. Cada caso es un caso. Lula fue electo en un proceso político que se inicia en 1974-1977, se desdobla en la fundación del PT, disputó ‘82, ‘89, ‘94, ‘98, fue electo Constituyente en ‘86, el PT se consolidó una fuerza social, política, electoral, gobernó ciudades, provincias, participó de todas las luchas políticas y sociales. Recordemos las más decisivas: Direitas Já! (N.E: movimiento creado en 1983, durante la dictadura, pidiendo elecciones), Constituyente (N.E: La Constitución brasilera fue votada en 1988), Impeachment de Collor, y después de ‘94 cambia completamente para disputar y vencer en 2002.
No da para atribuir la victoria de 2002 o las de 06 – 10 – 14 a Duda (Mendonça) y João Santana, al “marketing”, es visible que se trata de un largo y complejo proceso político y social, el PT y sus militantes fueron parte decisiva de todas las luchas sociales durante 30 años en Brasil.
Y muchas crisis, decisiones, orientaciones, los “marketineros” solo erraron y contribuyeron a decisiones políticas equivocadas y contrarias a las decisiones del PT. Sin desvalorizar sus contribuciones para la comunicación y la imagen del PT y de los candidatos.
APU: Le pregunté a Araújo cómo explica la decisión de Dilma de poner a Joaquim Levy en el Ministerio de Economía y respondió que la idea era hacer una reforma previsional más leve. La población está yendo a las calles contra la reforma previsional propuesta por Temer ¿Qué piensa al respecto?
JD: Sobre Levy no hay nada que justifique ese nombramiento, fue un error fatal para nosotros, desmovilizó y desorientó nuestra militancia, nos quito el discurso y agravó la crisis fiscal y la recesión. Mejor era enfrentar, ganar o perder, proponiendo una reforma tributaria y financiera. Pero fue “ingeniería llave en mano”.
Le comenté que tras la publicación de la primera carta, el diputado Henrique Fontana, que lideró el proyecto de reforma política en la Cámara de Diputados durante el gobierno de Dilma Rousseff, publicó un artículo compartiendo la necesidad de que se pasara de una votación uninominal a votar el listas, en línea con las afirmaciones de Dirceu. “El PT tiene que abandonar ya el financimento empresarial y el voto uni nominal, las coligaciones proporcionales, y correr el riesgo de hacer con su base social y política un nuevo pacto, contrato, para un nuevo tiempo, rehaciendo su compromiso con los excluidos y trabajadores”, expresó.