Bienvenidos al Museo Leonardo Favio
Por Miguel Martinez Naón
Fotos: Salvador Lole García
Fuad Jorge Jury, conocido popularmente como Leonardo Favio, ha sido tal vez el artista más polifacético de la historia argentina: director y productor de cine, guionista, cantante, músico, compositor y actor.
Director de películas como Crónica de un niño solo, Este es el romance del Aniceto y la Francisca, de cómo quedó trunco, comenzó la tristeza y unas pocas cosas más y Soñar, soñar entre muchas otras (Seguramente más de un lector se va a ofender por no mencionar otras que para él son tan o más importantes que estas. Tranquilo amigo, ya iré recordando más en el transcurso de esta nota)
Autor de canciones como Hoy la vi, Ella ya me olvidó y Ding dong estas cosas del amor (la que cantaba junto a su compañera Carola Leyton), intérprete de Chiquillada (de José Carbajal), Tema de Pototo (de Spinetta) y Si se atreve (de Nacho Wisky) se lo recuerda y se lo honra también como un referente de la cultura del mundo peronista. Adhirió siempre a este movimiento con sincero compromiso hasta sus últimos años en los que se lo vio junto a Cristina Fernández de Kirchner en varias ocasiones y jamás escatimó palabras de admiración y aliento hacia ella.
Imposible dejar de mencionar Perón, sinfonía de un sentimiento. Ese documental sublime donde Favio deja plasmada toda la historia del movimiento peronista a través de imágenes, discursos, noticieros, animación, etc.
Pero volviendo a la inauguración del Museo, esto sucedió en el barrio Crucecita cerca de Villa Tranquila, en el edificio municipal de la calle 12 de Octubre 463 donde se montó un escenario y alrededor de las 15 hs comenzaron a subir los primeros artistas: César Pavón y su orquesta, un grupo de bailarinas dirigido por Margarita Walf (hicieron una coreografía sobre el tema Stefanie de Zitarrosa interpretado por Favio) subió Nico Favio, el anfitrión de todo del evento, junto a la Banda del Chiquilin. Para ese entonces ya se agrupaban al costado del escenario algunos actores conocidos de las películas de Favio.
El primero en subir fue Juan José Camero, protagonista de Nazareno Cruz y el Lobo (el mismo Nazareno) subió bailando la música de su película, una gran pieza que lleva por título Soleado (esa música tan familiar y misteriosa, de coros angelicales y climas del teleteatro, al menos para muchos de nosotros).
“De emoción en emoción estoy” nos dice Camero al bajar del escenario. Es lógico que todos queremos saber algo sobre este gran actor que durante mucho tiempo estuvo ausente de todo evento, ni siquiera se lo volvió a ver en el cine. Muy amablemente nos dice: “Es un honor hablar para una Agencia que lleva ese nombre (lo dice por Paco Urondo desde luego). Yo hace mucho que no salgo, no tengo muchas ganas de salir, no es nada grave. Mi vida inevitablemente está (bien que me pese) asociada a este inmenso artista y querido amigo, ver este edificio que lleva su nombre y encontrarme con tanta gente amiga, querida, de los que quedamos…qué se yo, es lindo que nos recuerden así, a mí me quieren mucho inevitablemente por él”.
Con ojos húmedos en medio de un montón de gente que lo abraza y le pide fotos, este actor tan recordado lo define a su amigo con breves palabras: “A Leonardo lo recuerdo también por sus profundas convicciones políticas, convicciones contra toda vulgaridad, y eso el pueblo no lo olvida, al pueblo no se lo puede desestimar nunca, no se lo puede engañar. Él se jugó la vida siempre, se jugó la vida aún en la vida, se jugó la vida en el amor, en el canto, se jugó la vida con una cámara, y se jugó la vida en un palco, defendiendo lo que él sabía que era justo. Porque este mundo es injusto, y él sabía bastante de eso”.
También subieron la actriz Virginia Innocenti (de Gatica, el mono) y la bailarina Natalia Pelayo quien se sumó bailando una breve pieza de Aniceto (una de las últimas producciones cinematográficas de Leonardo, y que ella protagoniza como bailarina junto a Hernán Piquín). Momento de gran emoción pese al reducido escenario ocupado por instrumentos y bafles.
Para finalizar, pese al clima lluvioso y frío, actuaron también Manuel Moretti, de Estelares, y Los Tipitos.
Acto de inauguración
La inauguración del Museo Leonardo Favio contó con la presencia del intendente Jorge Ferraresi acompañado por los hijos del artista, y amigos íntimos como el poeta Alfredo Carlino. Ubicado en la planta baja del edificio municipal–la vieja Usina de Segba reciclada– que también lleva su nombre, y donde funciona la Radio Pública de la ciudad, la Coordinación de Contenidos Audiovisuales del gobierno local y hay tres grandes sets de filmación que son utilizados por el Instituto Municipal de Cine y la Universidad de Avellaneda.
Una vitrina con fotos (incluida una de Perón con su firma), una distinción de la honorable cámara de senadores, la bata de Gatica, el poncho de Juan Moreira, estanterías con cd´s y videos, guiones originales, una cama, sus pañuelos…objetos y archivos del gran Leonardo Favio recibidos a través de sus hijos Nico y Pupi (María Salomé).
Nos cuenta Nico que todo estaba guardado en el depósito de un amigo que se llama Pablo Rioba, un tataranieto de Sarmiento: “No teníamos lugar dónde guardar esas cajas, pasaron los años, había que desocupar el lugar. Le propusimos entonces a Jorge Ferraresi recrear aquí el lugar de trabajo de mi padre, en esta gran institución, gustó mucho la idea, y aquí estamos, jugándonos la vida en esto” y agregó “Todo este día es la culminación de un trabajo que venimos haciendo, muy hermoso. Me ha llenado el alma por ver la oficina de mi papá, su lugar de trabajo. Esto es sólo el principio, el ensayo de lo que vendrá”.
Fue una grata sorpresa encontrar también al actor Edgardo Nieva, conocido por su papel de José María Gatica, a quien obviamente tampoco podíamos dejar de entrevistar: “Es una cita de esas que no se puede faltar porque es homenajear al más grande director de cine de todos los tiempos de nuestro país, es homenajear al militante de la vida y el peronismo, los que hemos tenido la dicha de trabajar con él no lo olvidaremos más y por eso es imposible faltar. Creo que es un museo al que se irán sumando mucho material, porque hay muchas cosas desperdigadas de Leonardo. Son personajes que se transforman en símbolos para una época y para todas las épocas venideras, y si hay un lugar donde está la memoria viva de él es muy importante”