"Nos pareció que la voz de los hijos de represores debía hacerse escuchar"

Por Malena A. y Jorge Giordano

El 3 de junio se desarrolló la tercer movilización bajo la consigna #NiUnaMenos. Dentro de los centenares de banderas que colmaron Avenida de Mayo ente el Congreso y la Plaza de Mayo, se encontró una bandera que decía: "Historias desobedientes. Hijas e hijos de genocidas por la Memoria la verdad y la justicia. 30 mil motivos". 

Con la foto de Milagro Sala en un vértice, llevando la bandera se encontraba un grupo de mujeres que por primera vez marchó  como parte de esta organización. "Este grupo es pequeño, tiene no más de diez días y se ha convocado a partir de nuestra profunda preocupación y repudio por el 2x1 que beneficiaba a genocidas. Nos pareció que la voz de los hijos e hijas de represores y genocidas era una voz que debía hacerse escuchar y en eso estamos", sostuvo en diálogo con AGENCIA PACO URONDO, Cristina Lobaiza. 

Además agregó que organizarse junto con hijos e hijas de genocidas sirve también "para que la palabra militar empiece a significar otra cosa" en sus vidas. 

Ella es una de las mujeres que integra esta organización y sostuvo que cada una venía con militancias y luchas individuales y hace poco pudieron reunirse. El #NiUnaMenos las convocó a participar como agrupación. Lobaiza enfatizó: "Una vez más somos las que podemos poner en palabras y plantar bandera respecto a una voz que hacía falta en la sociedad"

"Como colectivo subordinado históricamente, evidentemente hemos desarrollado condiciones y capacidades de lucha que son destacables y se ven en momentos como este", comentó Lobaiza y agregó: "Creemos que todo el Ni Una Menos se sostiene en un sistema que es el sistema patriarcal que está fundado en la jerarquización del hombre por encima de las mujeres y nos parece que aquellos años de oscuridad y de terror, de dictadura en nuestro país, fueron sostenidos por el mismo sistema patriarcal que hace de la relación con el otro, una relación de colonización, una relación de explotación, una relación de mercantilización".

Con un pañuelo de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito en su cuello, Lobaiza concluyó: "Sabemos que la lucha es ahora y que la lucha en América latina también es feminista. Así como decimos Nunca Más, decimos Ni Una Menos".