Recesión macrista: la tasa de desempleo de jóvenes llegó al 23,63%
Según un informe publicado en junio de 2017 por el Centro de Economía Política Argentina (CEPA), el desempleo en jóvenes aumentó un 3% entre el segundo trimestre de 2015 y el último de 2016. Así, la tasa llegó al 23,63% en el segundo trimestre de 2016.
Aunque el incremento en el desempleo juvenil es similar al del desempleo general, las cifras muestran que los jóvenes de entre 18 y 25 años son los más vulnerables en términos laborales.
Estos datos están vinculados con el porcentaje de escolarización, ya que cuanto mayor es la escolarización, estimulada con programas como el Progresar, menos jóvenes se ven en la necesidad de salir a buscar trabajo. Esto sucedió durante la expansión económica y el aumento de los salarios reales que se desarrolló desde 2007 hasta 2011, donde se incrementó la tasa de escolarización (de 41,91% a 44,85%). Estas condiciones le posibilitaron a los hogares garantizar que los jóvenes puedan asistir a la escuela. . A partir del año 2013, nuevamente la tasa aumentó de 43.67% a un máximo de 45.61% de los jóvenes de 18 a 25 años.
Con el objetivo de incentivar la escolarización juvenil, en octubre de 2014 se implementó el Plan Progresar, un programa de subsidio para los jóvenes de entre 18 y 24 años, que tenía como requisito la aprobación de una cantidad mínima de materias o cursos.
El incremento de la tasa de escolarización de un 2% entre 2013 y 2015 equivale a cerca de 750.000 jóvenes que se abocan a los estudios universitarios, terciarios o capacitaciones de distinta índole. Estos valores son similares a los beneficiarios del Plan Progresar.
Sin embargo, como se afirma en el informe de CEPA, “desde la llegada de Cambiemos al gobierno nacional, se han acentuando los programas de inserción laboral bajo condiciones de precarización, en detrimento de los programas que estimulaban la formación profesional y universitaria de la juventud”. De esta manera se comenzaron a vaciar programas como el Progresar, para darle más importancia a convenios de primer empleo con empresas como Mc Donalds, el Programa de Inserción Laboral o el Plan Primer Empleo. Con este último Plan se reintroduce la política de reducción a las contribuciones patronales aplicada en el pasado, sumado a que ahora el Estado ofrecerá a las empresas una transferencia monetaria directa, en calidad de subsidio al salario del trabajador. Este proyecto se encuentra inactivo dado que fue rechazado por la comisión de trabajo de la Cámara de Diputados.