Garfagnini: “Perdón si incomodamos”
Por Coco Garfagnini*
Podríamos haber hecho silencio, podríamos haber mandado un tuit felicitando a la decana ganadora de las elecciones de la Facultad de Ciencias Sociales, podríamos haber pasado por alto que una docente de esa institución, integrante de la Lista 4 de la Carrera de Comunicación Social y vocera de Gerardo Morales festeje públicamente la detención de Milagro Sala y de mis 7 compañeros aun detenidos. Si total la Tupac Amaru no tiene agrupación universitaria, no tiene compromisos políticos con ninguno de los candidatos a decanos y no tiene docentes en la facultad. Pero los tupakeros no naturalizamos las proclamas fascistas y nos metemos.
El sábado me entere de la participación en estas elecciones universitarias de la docente Paula Atlante y de sus vergonzosas declaraciones públicas contra mis compañeros perseguidos y encarcelados por el régimen de Gerardo Morales. Pedí entonces una declaración de repudio sobre esta docente candidata a Carolina Mera y a los compañeros Daniel Filmus y Jorge Taiana que habían apoyado a la decana triunfante. Descontaba que lo iban a hacer de inmediato ya que los tres se habían expresado muchísimas veces por la libertad de Milagro Sala y de todos los presos políticos del gobierno de Cambiemos.
La compañera Carolina Mera se comunicó inmediatamente conmigo y me detalló su compromiso por la libertad de Milagro y los detenidos de la Tupac Amaru, cosa que conocía y le agradecí profundamente. Y le expliqué que lo que nosotros pretendíamos era un fuerte repudio a Paula Atlante que despejara cualquier mala interpretación sobre la relación de esta persona con su legitimo triunfo en el Decanato.
Ayer se publicó un artículo en Pagina 12 donde la flamante decana expresó su compromiso por la Libertad de Milagro y de los demás presos políticos, pero nada decía sobre Paula Atlante.Para nosotros el tema está terminado y cerrado. Cada uno es solidario hasta donde puede. Vamos a estar eternamente agradecidos por el apoyo recibido de todos los sectores en la causa por la libertad de los presos políticos.
Pero aprovecho la oportunidad para abrir una nueva polémica, para debatir y pensar juntos. Comparto para eso algunos comentarios que he recibido de parte de queridos y entrañables compañeros: la política es así, algunos ganan otros pierden. No necesitamos policías ideológicos. No te bancas que una mujer gane el decanato, machista. Lo importante es ganar. Sos parte de una operación política para desprestigiar la lista ganadora.
Desde una perspectiva de género no creo ser machista, igual prometo revisarlo, pero si he elegido tener cuatro jefas mujeres en mi vida (Cristina, Milagro, Silvana -mi compañera- y Juana, mi hija) no me parece muy convincente que me moleste una decana mujer. No es que a nosotros no nos guste ganar, pero nos parece más importante construir poder popular. No siempre ganar sirve para hacerlo y a veces perder sirve para construir una gran victoria popular. Ganar con la Alianza fue una gran derrota y perder con Nestor en el 2009 nos permitió construir una gran victoria en el 2011.
Me parece que este es un tema a discutir más profundamente en el movimiento popular. Muchos están desanimados porque pensaban que en las PASO ganábamos por 10 puntos y en vez de ponerle garra y corazón, en vez de autoconvocarse y desbordar la campaña prolijamente estructurada, en vez de militar como si dependiera de ello nuestra vida o nuestra muerte, se dedican a los análisis que mas que políticos parecen terapéuticos.
Cuando nosotros decimos que en esta elección se define la vida o la muerte es literal. Muchos de nuestros pibes de los barrios van a caer con el gatillo fácil, muchos de nuestros abuelos van a perder los medicamentos, muchos de nuestros discapacitados no van a poder afrontar tratamientos. Sera polémico lo que decimos pero otro ajuste como el que vivimos en estos dos años le va a producir la muerte a muchos de nuestros compañeros más humildes.
Otros pocos hablan de la unidad del peronismo, como si el peronismo no estuviese unido con Cristina, y exploran invitaciones al ucedeista Massa que por ahora esta más cómodo tomando el té en la casa del genocida Blaquier que en aceptar estas invitaciones. Menos mal que Lopez Rega está muerto porque con el discurso de la unidad lo convocarían a él también.
Ganemos o perdamos en octubre vamos a construir mucho más poder popular. Si ganamos, ganaremos con Cristina y con los probados compañeros que no tranzaron ni negociaron con el actual gobierno.
No quiero ponerme en policía ideológico pero que lindo seria ganar con los propios. Y si perdemos habremos construido una fuerza política con mas o menos 5 millones de votos en todo el país (si alguno no me cree sume solo las listas kirchneristas de las PASO) y que nos aguanten hasta el 2019.
No me canso de escuchar ese reportaje que le hicieron al Gran Lula en su caravana por el nordeste brasileño. El periodista le preguntó si va a ser presidente el año que viene y el respondió que no cree que lo dejen llegar. El periodista sorprendido le repreguntó que estaba haciendo entonces recorriendo todo Brasil y el Gran Lula le respondió: “estoy construyendo poder popular”.
Por lo tanto para nosotros la política es algo más interesante que ganar o perder. Para nosotros la política es construir poder popular. Reconozco que la política ha sufrido los permanentes ataques de muchos políticos que como el evangelio hacen interpretaciones de acuerdo a sus intereses individuales. Entonces algunos la interpretan como una carrera laboral que comienza siendo concejal y luego diputado provincial, diputado nacional y así continúan los ascensos y cualquier descenso es considerado una pérdida de poder político. Para estos, que abundan, lo importante son los cargos y creen que solo se puede hacer política desde los cargos.
También están los más experimentados que ostentan cierta sabiduría vinculada a su capacidad de adecuación. Adecuación es un término cuya raíz etimológica se encuentra en el vocablo latino adaequatio. Se trata del acto y la consecuencia de adecuar: adaptar, ajustar o arreglar algo para que se acomode a otra cosa. El Pichetismo es la etapa superior del adecuacionismo y el Abalmedinismo promete perfeccionarlo.
En el 2003 Nestor y Cristina Kirchner, dos peronistas, volvieron a demostrar que la política en realidad es el instrumento para transformar la vida de los pueblos y que se debe ejercer desde todos los órdenes de la vida y con convicciones. Así nuestros compañeros de los barrios más humildes, el que atendía un merendero o un comedor comunitario, un desocupado que cortaba una ruta reclamando un puesto de trabajo o un joven en un centro de estudiantes se incorporaron a la política.
Si con la política se puede cambiar el mundo los tupakeros construimos el nuestro: imperfecto, discutible metodológicamente, irreverente y desafiante. Pero construimos el mundo que soñamos y lo hicimos solitos, a puro amor, coraje, alegría y convicciones.
En este tiempo donde la solidaridad es sinónimo de asociación ilícita, donde luchar es un delito, donde la organización comunitaria es comparada con mafias, donde los ricos se regodean sobre la destrucción, el odio y la revancha de clase, la Tupac Amaru, Milagro y nuestros heroicos presos siguen existiendo y resistiendo.
Muchos se incomodaron con un comunicado de nuestra organización que llamaba a una asamblea de delegados para el miércoles y donde yo adelantaba mi posición de no participar de actos de campaña en la Ciudad de Buenos Aires. Mientras escribía esta carta me die cuenta que esa posición era estúpida y solo se sostenía desde la bronca, así que decidí cambiar la posición que plantearé en la asamblea del miércoles. Y también corresponde que la haga pública. Voy a mocionar participar activamente de la campaña de la Ciudad de Buenos Aires con la identidad que tenemos los tupakeros, rebalsarla con la irreverencia de la militancia porque lo que se juega en octubre no es la carrera política de los que integran la lista, se juega la vida o la muerte de los compañeros de los barrios más humildes y también se juega la libertad de nuestros compañeros.
Perdón si incomodamos.
*Este texto originalmente fue publicado en el portal LaGarcía.