Las mentiras de Macri: durante su gestión subieron déficit, desocupación y empleo público
Por Enrique de la Calle
El presidente Mauricio Macri habló en el Centro Cultural Kirchner ante gobernadores, dirigentes oficialistas y opo-oficialistas, empresarios (Héctor Magnetto, de Clarín, en primera línea), sindicalistas y jueces de la Corte Suprema. Presentó su "acuerdo nacional" que incluyó vaguedades y, por lo menos, un par de mentiras estructurales. Vayamos por parte.
El mandatario aseguró que era "necesario gastar menos de lo que se recauda" y celebró que su Gobierno estaba bajando el déficit año tras año. Mentira absoluta: el déficit total, luego del pago de intereses de deuda, creció un 20% en 2017 en relación al 2016 (que a su vez fue más alto que el de 2015). Vale recordar además que este año el Gobierno se vio favorecido por el blanqueo de capitales, lo que redujo el rojo en las cuentas públicas. Y por último, un dato más: si se suman las deudas por Lebacs del Banco Central estamos ante un combo explosivo.
En ese contexto, Macri afirmó que "hay que ser responsables con las próximas generaciones". ¿Dónde entra el fenomenal endeudamiento llevado a cabo en solo dos años? En 24 meses, Argentina tomó más deuda que cualquier país no desarrollado, entre ellos, China, a pesar de que se trata de una economía gigante (1200 millones de habitantes contra los 45 millones argentinos). Sólo la provincia de Buenos Aires, gobernada por la "austera" María Eugenia Vidal, se endeudó más que varios países petroleros.
Pero el presidente siguió con su discurso, entre las adulaciones mediáticas. Dijo que la "única manera de resolver el problema de la pobreza es creando empleo genuino". Gran verdad que no tiene nada que ver con lo que pasó en la Argentina de Cambiemos: en dos años, la desocupación está en 8,7% (según el Indec macrista), el número más alto en una década. Macri asumió con 5,9% de desempleo.
Además, Argentina está lejos de crear "empleo genuino" bajo la gestión amarilla: en 22 meses se perdieron 45 mil puestos en el sector privado. El empleo industrial es el que más retrocedió. Mientras, crecieron los monotributistas (¿empleo de calidad?) y... ¡el trabajo estatal! Otra vez, distancia entre discurso para la tribuna y realidad.
Por último, el presidente aseguró sin ponerse colorado que "debemos abrirnos al mundo, la mejor manera es exportar nuestro trabajo. Así vamos a desarrollarnos". En 2017, el país tendrá uno de los peores récords de su historia en materia de déficit comercial: será de 7000 mil millones de dólares.