Megacausa ESMA: postales y voces contra la impunidad
Por FM La Caterva, La Retaguardia, Radio Zona Libre
“Dicen que no están muertos
– escúchalos, escucha –
mientras se alza la voz
que los recuerda y canta.
Dicen que ahora viven
en tu mirada.
Sostenlos con tus ojos,
con tus palabras;
sostenlos con tu vida
que no se pierdan,
que no se caigan”
Daniel Viglietti
"Va a haber un Nuremberg para ustedes, asesinos"
Horacio Domingo Nariz Maggio a sus asesinos de la ESMA
Este 29 de noviembre de 2017, cinco años después de iniciado el juicio, se conoció el veredicto en el tercer tramo de la megacausa ESMA, que condenó a militares y a un civil a 28 perpetuas, 15 penas entre 8 y 15 años, 3 penas entre 17 y 25 años, y 6 absoluciones* .
El Tribunal Oral Federal Nº 5, integrado por los jueces Daniel Obligado, Adriana Palliotti y Leopoldo Bruglia, puso fin este miércoles al juicio por crímenes de lesa humanidad más extenso de la historia Argentina, proceso que duró cinco años durante los cuales se juzgó a 54 acusados por delitos cometidos contra 789 víctimas que pasaron por la ESMA.
A las puertas de Comodoro Py, en un día de múltiples movilizaciones en la Ciudad de Buenos Aires, se concentraron madres, abuelas, hermanas, hijos/as, amigos, amigas, sobrevivientes del horror. Los abrazos, llantos y aplausos se sucedían con cada condena a perpetua que el tribunal leía, con un vocabulario puramente jurídico que contrastaba con el calor humano de los cuerpos que afuera exigían Memoria, Verdad y Justicia.
La ausencia de medios masivos de comunicación cubriendo este evento histórico es un dato que llamó la atención, o mejor, un signo de la época que nos toca. Los medios populares, allí, en la calle, realizamos una transmisión en vivo de más de seis horas y, antes de que empiece la lectura del veredicto, pudimos escuchar las emotivas palabras de Graciela Daleo, sobreviviente de la ESMA, quien expresó: “sigo tratando de dedicar mi vida a vivir, y mi vida incluye lograr Memoria Verdad y Justicia por los crimines cometidos por la dictadura cívico militar, pero lo que también completa mi vida es el intentar seguir siendo una militante popular que construya una sociedad diferente. Me gusta siempre citar un lema que acuñamos hace muchos años los sobrevivientes que es porque luchábamos nos desaparecieron, porque vivimos seguimos luchando”.
Graciela Daleo, en relación a haber conseguido que se juzgue a los militares y civiles en este juicio, aclaró que “esto no es un techo, esto es un piso. Cada victoria que conquistamos siempre es un piso, nunca un techo”, apostando una vez más por seguir en pie de lucha para que “algún día lleguemos a construir efectivamente una sociedad libre, justa, soberana, la patria socialista, como decíamos aquellos años”. Asimismo, sobre el contexto que estamos viviendo a nivel nacional expresó: “también subrayaría como parte de esta victoria, que son los juicios en general, haber llegado a los juicios penales contra los genocidas, después de tantos años de impunidad, es que siga quedándole claro a los poderosos que nuestro pueblo no está dispuesto a naturalizar la violencia que se perpetua desde los aparatos del Estado, lo digo por los crimines cometidos durante la dictadura cívico militar, pero también lo digo por lo que está sucediendo hoy. Creo que la reacción frente a la desaparición forzada seguida de asesinato de Santiago Maldonado, la reacción que hay de lucha por la libertad de Milagro Sala y los presos políticos, la reacción por el asesinato de Rafael Nahuel, nos demuestra que si bien este nuevo gobierno ha entrado como una topadora en la gran cantidad de conquistas que habíamos logrado como pueblo, en los últimos 12 años de gobierno, todavía no ha logrado destruir todo, y creo que no lo va a lograr, hay algo arraigado en sectores de nuestro pueblo, esta idea de que la impunidad es una violación de todos nuestros derechos”.
Por la transmisión alternativa (que ayer resultó la única) también pasó Ángela Urondo, la hija de Paco Urondo y Alicia Cora Raboy. Como Graciela, aludió a la realidad que nos toca vivir y lo complejo que se torna el panorama para lograr Memoria, Verdad y Justicia: “es un contexto político nefasto, donde vemos cómo se repiten muchos de los mecanismos que conocimos, de persecución ideológica, de intrusión policial en ámbitos donde estaba prohibido, como las escuelas, las universidades. Desaparición de personas, de asesinatos por la espalda sin ningún motivo, represión. Este contexto, sumado al negacionismo del gobierno respecto de la dictadura, es complejo”.
Ángela se refirió puntualmente a uno de los imputados, Gonzalo Torres de Tolosa, condenado finalmente a cadena perpetua: “mi atención está puesta particularmente sobre uno de los imputados, Gonzalo Torres de Tolosa, un civil, que fue condecorado por los genocidas por su accionar contra la subversión, que solía frecuentar la ESMA, ir a comer asados y demás, que trabajaba de secretario tutelar en un juzgado de menores a donde iban a parar muchos de los hijos de los desaparecidos, entre ellos mis sobrinos. Y este personaje es el que termina confesando a través suyo el vínculo entre el juzgado de menores y la ESMA. Es un caso particular porque es un participe civil y por todo lo personal que involucra”. Torres de Tolosa resultó el único civil condenado. El otro, Juan Ernesto Alemann, secretario de hacienda en aquellos años, estaba siendo juzgado por un solo caso y resultó absuelto. De que lo juzguen por los delitos económicos de aquel gobierno, ni hablar.
Cerca de las 15:00 empezó la lectura del veredicto, que se extendió por más de cinco horas. La angustia y la esperanza se entrelazaron en el aire, mientras la atenta escucha era por momentos interrumpida por gritos de rabia por las absoluciones y fervorosos aplausos que celebraban las perpetuas. Las puertas de Comodoro Py repletas de sus rostros, llenas de las y los 30.000, llenas de Cachito Fukman, Nilda Eloy, Marta Vázquez y tantos y tantas que dedicaron su vida a luchar contra la impunidad y por un mundo distinto, por la patria socialista. Ahí estaban y estarán, presentes, para seguir gritando que fue genocidio, que son 30.000, que no olvidamos, que no perdonamos, que no nos reconciliamos. Que iremos hasta la victoria, siempre, y que -como dice Nora- venceremos.
* Jorge Eduardo Acosta perpetua
Rodolfo Luis Agusti Scacchi perpetua
Juan Ernesto Alemann absuelto
Juan Arturo Alomar 13 años
Paulino Oscar Altamira 8 años
Mario Daniel Arru perpetua
Alfredo Ignacio Astiz perpetua
Juan Antonio Azic perpetua
Daniel Humberto Baucero 10 años
Julio César Binotti 8 años
Carlos Octavio Capdevila 15 años
Ricardo Miguel Cavallo perpetua
Rodolfo Oscar Cionchi perpetua
Miguel Enrique Clements 8 años
Daniel Cuomo perpetua
Alejandro Domingo D'Agostino perpetua
Juan de Dios Daer 8 años
Hugo Enrique Damario perpetua
Carlos Eduardo Daviou 12 años
Francisco Armando Di Paola perpetua
Jorge Manuel Díaz Smith 12 años
Adolfo Donda perpetua
Juan Carlos Fotea 25 años
Rubén Oscar Franco 20 años
Miguel Ángel García Velasco perpetua
Pablo Eduardo García Belasco perpetua
Alberto Eduardo González perpetua
Orlando González perpetua
Ricardo Jorge Lynch Jones absuelto,
Jorge Luis Magnacco 14 años
Roque Ángel Martello 10 años
Rogelio Jorge Martínez Pizarro perpetua
Luis Ambrosio Navarro perpetua
Víctor Roberto Olivera 14 años
Rubern Ricardo Ormello absuelto
Edgardo Aroldo Otero 17 años
Mario Pablo Palet 8 años
Guillermo Horacio Pazos 16 años
Antonio Rosario Pereyra 10 años
Antonio Pernias perpetua
Claudio Orlando Pittana perpetua
Julio Alberto Poch absuelto
Héctor Francisco Polchi 11 años
Jorge Carlos Rádice perpetua
Francisco Lucio Rioja perpetua
Miguel Ángel Alberto Rodríguez 8 años
Juan Carlos Rolón perpetua
Néstor Omar Savio perpetua
Hugo Héctor Siffredi perpetua
Emir Sisul Hess absuelto
Carlos Guillermo Suárez Mason perpetua
Gonzalo Dalmacio Torres de Tolosa perpetua
Eugenio Bautista Vilardo perpetua
Ernesto Frimón Weber perpetua