"Lo que resta definir en el peronismo no es sólo la unidad, sino quién conduce esa unidad"
Por Enrique de la Calle
APU: ¿Cómo ve la discusión en torno a la unidad del peronismo?
Ricardo Rouvier: Está en una situación difícil. Por varios motivos. En primer lugar, por las características de la fragmentación, y porque esa voluntad de unidad implica antes que cualquier cosa una puja por la conducción del peronismo. Por eso no es fácil de resolver. No se trata de una mesa donde los diferentes peronismos participan sino de la aceptación o rechazo entre las partes. Y en ese sentido la primera discusión es en torno al kirchnerismo, hay sectores que no quieren debatir con el espacio que conduce Cristina. Sin embargo, todos reconocen que se trata de un sector muy importante en términos de caudal electoral.
APU: Siempre sobrevuela esa idea de que "con el kirchnerismo sólo no alcanza, pero sin él incluido tampoco".
RR: El kirchnerismo tiene una virtud y un problema al mismo tiempo. Es un espacio ideológicamente más homogéneo, y que tiene una conducción clara, que es la de Cristina. Digamos que el kirchnerismo sabe lo que quiere. Tiene el problema de que por eso mismo muchas veces se vuelve muy cerrado, le cuesta articular con espacios más distantes políticamente. Pero insisto con algo: el kirchnerismo tiene un liderazgo, que puede gustar o no, pero está y es muy claro. El resto del peronismo no kirchnerista no lo tiene. Y es un problema para pensar la unidad: ¿Quién se puede sentar con Cristina a discutir como representante del peronismo no K? Ahora, con el caudal con el que cuenta el kichnerismo no alcanza para ganar una presidencial. Tampoco Sergio Massa, ni Juan Urtubey, ni Miguel Pichetto pueden cumplir hoy el rol de liderar al peronismo y ganar las elecciones.
APU: ¿Por qué cree que existe esa fractura en el peronismo? Es un problema de dirigentes o de la propia base social del justicialismo.
RR: La base social peronista se mantiene más o menos estable en el tiempo. Lo que pendula es la dirigencia. El votante peronista votó a Carlos Menem en los 90 y a los Kirchner en los 2000. El votante siguió siendo el mismo, pero se orientó según los liderazgos. Hoy se debate cómo será ese liderazgo, que características debe tener luego del período de CFK.
APU: ¿No adhiere a la hipótesis de un quiebre en la base peronista?
RR: En principio no. Ahora, está claro que el kirchnerismo condujo al peronismo pero eso no significa que desde siempre no hayan existido sectores peronistas que estaban incómodos con el kirchnerismo. Sobre todo, los peronismos del interior del país, más de centro, ligados al conservadurismo popular. Esa incomodidad estuvo siempre, lo que pasaba en otro momento, que esto se resolvía desde el ejercicio del gobierno. Hoy, en el llano, la fractura queda expuesta.
APU: ¿Cree que las PASO podrán ser la herramienta que permitan dirimir la unidad del peronismo?
RR: Al día de hoy, eso sería ideal, pero no lo veo posible. Todo puede cambiar, pero hoy no parece que pueda pasar. Porque lo que resta definir en el peronismo no es sólo la unidad, sino quién es que conduce esa unidad. Es una disputa política. Veo un escenario más parecido al de 2003, con diferentes fracciones del peronismo yendo cada uno por su propio espacio. Hay que entender que cuanto más se acerque el kichnerismo al peronismo no k, más se licúa su discurso.
APU: El macrismo está afrontando algunos problemas económicos y políticos. ¿Cree que si empeora la situación económica y social pueden aumentar las chances de una unidad en el peronismo.
RR: Habrá que ver qué pasa durante este período que se ha iniciado en la economía: la sociedad está cambiando en detrimento de la expectativa económica que había con el nuevo gobierno. Los sondeos nos muestran que por primera vez desde 2015 empieza a crecer el descontento entre los propios votantes de Cambiemos. Ese es un dato muy importante, a tener en cuenta. Antes no se había dado una situación así. Si la situación del país empeorara se podrían generar condiciones para apurar la unidad del peronismo. No es el escenario que hoy veo más factible, pero puede ocurrir.