Walicheras de la rebelión, por Giovanna Paz
Desde el subsuelo de los derechos salimos a luchar.
Las nombramos, las traemos,
por largos minutos las miramos…
sus ojos en las fotos
nos saben a poco.
Las traemos en el cuero dolido,
curtido,
manoseado de las que aún estamos.
Venimos en manada,
somos el grito walichero
somos el cuerpo colectivo
que aún late fuera de tiempo.
respiro… vacío con otras, respiro…
Arremetemos contra los mandatos,
haciéndole frente al escudo humano
de misoginos hipócritas y manipulados.
Las hacemos emerger de nuevo,
a esas que se nos quedaron en la garganta
y son la furia que nos mueve.
Somos las locas, histéricas, putas y negras,
las tortas, insatisfechas, travas y viejas,
las brujas, las wachas, las fieras.
Las abortistas, locas de mierda.
Somos las chamanas de la rebelión,
los ovarios ardientes,
las tetas libertarias,
los cuerpos disidentes.
En las calles aprendimos
a ser devotas de nosotras mismas.
Tenemos la memoria colectiva,
los dolores ancestrales
y las fuerzas nuevas.
La mirada limpia,
el llanto cobijado,
la lucha en las calles,
en las camas y en las moradas.
Nos hierve la sangre,
son furia nuestras manos,
estas cuerpas laten los mismos cantos.
Aquí y ahora nuestra alegre rebeldía,
nuestro grito walichero
nuestro feminismo guerrero.
Texto que forma parte de Revolución. Escuela de un sueño eterno, uno de los Cuadernos Relámpagos editados por relampagos.net y Negra Mala Testa
RELAMPAGOS. Ensayos crónicos en un instante de peligro. Selección y producción de textos: Negra Mala Testa. Fotografías: M.A.F.I.A. (Movimiento Argentino de Fotógrafxs Independientes Autoconvocadxs).