UniCABA: un proyecto de demolición educativa
Por Sebastián Enricci
A seis meses de cumplirse el centenario de la Reforma Universitaria de 1918 que logró la democratización y el carácter científico en los claustros académicos, el gobierno de la Ciudad impulsa un proyecto de ley inconsulto con la comunidad educativa local. Cambiemos presentó una norma que impone la creación de la Universidad de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (UniCABA) que, según el texto presentado, tendrá como objetivo elevar la calidad académica en la formación de los futuros docentes.
Los 29 Institutos de Enseñanza Superior existentes con más de un siglo de prestigio en la formación docente, cuentan con autonomía académica e institucional, autarquía económica financiera y administrativa que le confiere la Ley Nacional 24.521. De aprobarse la creación de la UniCABA en la Legislatura porteña, inexorablemente desaparecerán estos centros pedagógicos y con ellos carreras específicas. La medida atenta contra la diversidad académica, la validez de los títulos, los actuales consejos directivos, la continuidad de los actuales estudiantes y la continuidad laboral tanto del personal docente como del no docente.
El Estado porteño deserta en su responsabilidad indelegable de asegurar y financiar la educación pública, estatal y gratuita en todos los niveles y modalidades como lo indica el artículo 24º de la Constitución de la Ciudad. Además, sin motivos específicos, el proyecto viola el artículo 31º de la Ley de Educación Superior Nº 24.521, Titulo VI, Capitulo 2 que expresa: "La fuerza pública no puede ingresar en las instituciones universitarias nacionales si no media orden escrita previa y fundada de juez competente o solicitud expresa de la autoridad universitaria legítimamente constituida", atribuyendo esta decisión al Poder Ejecutivo local.
Si se analiza desde una perspectiva específicamente económica se debe tener en cuenta que el producto geográfico bruto de CABA en 2017 fue de 159 mil millones de dólares (según datos del Fondo Monetario Internacional). El Gobierno de la Ciudad dispuso por presupuesto para el 2018 en toda el área educativa la suma de 2 millones de dólares. De ese monto se destina para el nivel de Enseñanza Superior Docente solamente 100 mil dólares, lo que representa el 4.9% del total del presupuesto educativo.
Resulta al menos incomprensible que se desprendan de 29 institutos para crear una sola universidad que, a simple vista, va a deteriorar una herramienta fundamental como es la educación. Sería adecuado y acorde con sus obligaciones, que el Estado porteño creara la UniCABA como un aporte más al sistema educativo local en su conjunto y que no sea utilizada como un medio para eliminar lo ya existente.
¿Serán capaces los miembros de la Legislatura (cualquiera sea fu filiación político partidaria), la comunidad educativa (docentes y no docentes) y en última instancia los alumnos (futuros educadores) de entregar al más feroz neoliberalismo la Enseñanza Superior Docente? ¿Claudicarán sin luchar por sus derechos los profesores al permitir un retroceso de 144 años que dañará gratuitamente su vocación, que degradará la formación docente y que la someterá subrepticiamente a la flexibilización laboral?
Para finalizar conviene recordar un extracto del Manifiesto Liminar redactado por alumnos y docentes, punta de partida de la Reforma Universitaria, cuyo espíritu regó a toda la enseñanza latinoamericana: "No podemos dejar librada nuestra suerte a la tiranía de una secta religiosa, ni al juego de intereses egoístas".