Femicidio en San Juan: exigen justicia por Yamila Pérez
Por Paula Carrizo y Malena Ambas
Yamila Pérez tenía 27 años y vivía en el barrio Cabot, Concepción (Ciudad de San Juan). La joven, madre de tres hijos, había sido vista con vida por última vez la noche del sábado 16 de junio. Su cuerpo sin vida fue encontrado la madrugada del pasado lunes 18 de junio en un terreno baldío de El Mogote, Chimbas (Gran San Juan), aunque recién pudo ser debidamente identificado al día siguiente. La joven no sólo presentaba signos de haber sido brutalmente asesinada: la violencia ejercida sobre su cuerpo una vez muerta permitía suponer además una intencionalidad de impedir su reconocimiento.
“Yamila Pérez era trabajadora sexual, con una vida absolutamente precarizada y vulnerada por el Estado y la sociedad. Luego de un horrendo femicidio, fue nuevamente revictimizada y estigmatizada salvajemente por los medios de comunicación hegemónicos de la provincia en un tratamiento donde se dieron detalles morbosos y amarillistas del crimen”, sostuvo en diálogo con AGENCIA PACO URONDO, Dolores Córdoba, integrante de Ni Una Menos San Juan. Además agregó: “Cuando se la identificó y a partir del conocimiento de que era trabajadora sexual, los medios ventilaron y examinaron su vida con todo el morbo posible. Las condiciones del femicidio nos dan a pensar en los crímenes más horrorosos y hasta relacionarlo con los feminicidios de Ciudad Juárez”.
En el día de ayer, familiares y organizaciones locales convocaron a una concentración en la Plaza 25 de Mayo de la capital sanjuanina, para reclamar justicia por Yamila y el avance de la causa, que se encuentra en manos del juez Guillermo Adárvez y el fiscal Carlos Rodríguez. Uno de los espacios convocantes a la manifestación, la Asociación de Mujeres Meretrices de Argentina (AMMAR), anunció públicamente que se presentará como querellante, con el objetivo de acompañar todo el proceso, garantizar que se identifique a los responsables del crimen, y brindar contención a la familia.
Desde dicha asociación señalaron que el 91% de los femicidios de trabajadoras sexuales ocurridos en Argentina entre 1994 y 2017, permaneció impune. Si bien Yamila no se encontraba organizada en dicho sindicato, era conocida por las militantes de la organización que ejercen también el trabajo sexual en la capital sanjuanina. En este aspecto, desde la seccional se pronunciaron respecto a cómo los femicidios “son la punta de icerberg de las violencias hacia las mujeres” y la manera en que influyen “el estigma y la clandestinidad” en torno a su trabajo, reforzando el imaginario social de que “la vida de una puta vale menos” .
Por su parte, el movimiento Ni Una Menos San Juan emitió un comunicado denunciando el tratamiento irresponsable y amarillista por parte de los medios locales. Tanto la prensa como los medios televisivos se abocaron a reproducir estereotipos estigmatizantes de la víctima, por su condición de mujer, pobre y trabajadora sexual. “Una vez más somos carne de la noticia barata que no se anima a hablar de femicidio, que no se hace cargo de develar la mayor crueldad con que se mata a una mujer. Pero sobre todo una vez más éramos cuerpo, carne de la noticia espectacular, morbosa, dramática con el que el circo mediático pone en primer plano la revictimización de la mujer por sobre la problemática social del femicidio. Sí, así nos siguen matando, nos siguen subestimando, nos siguen invisibilizando.”
En este sentido, describieron “prendemos la tele y vemos en Canal 8 la cámara rastrera -subjetiva- que genera la sensación de buscar alguna evidencia amarillista mostrable sobre el femicidio. La música de suspenso acompaña. Mientras, María Silvia Martín relata declamativamente el detalle de cómo le sacaron la piel de una parte del cuerpo. Hace el gesto. Dice que hoy aprendió cómo se llama eso de sacar la piel en el cuerpo humano. María Silvia, esto se llama femicidio. Decilo, nombranos y aflojá con el morbo odiante contra la mujer, contra la puta, contra la negra, contra la villera. Corte. Primer plano del Comisario Luis Martínez, jefe de policía, quien afirma que muy probablemente la mujer era puta y esto un crimen pasional o por encargo. Femicidio. Repitan: fe mi ci dio”.