Adolescencia: la influencia de las organizaciones de derecha sobre los niños y adolescentes

*La siguiente nota contiene spoilers sobre la serie.

La serie Adolescencia de Netflix, creada y escrita por Jack Thorne y Stephen Graham, y dirigida por Philip Barantini, muestra el drama de una familia inglesa que trata de comprender por qué su hijo de trece años se ha convertido en femicida. El crimen cometido por Jamie Miller (Owen Cooper) obedece, en gran medida, al clima de época que estamos sufriendo en la pospandemia, con un avance de la derecha como no se veía desde la primera mitad del siglo XX.

La madre de Jamie (Christine Tremarco) en un momento dice que no advirtió este peligro que se extiende a través de las redes y que sólo le pedía a su hijo que apagara la computadora, después de la una de la mañana. ¿Qué contenido compartía el adolescente, el compañero que le dio el cuchillo para cometer el crimen y tantos otros niños -varones- captados por estas redes? 

En el segundo episodio una de las detectives que investigan el caso se refiere al influencer Andrew Tate, un estadounidense de 38 años, con millones de seguidores en redes por su discurso en defensa del dominio masculino, la sumisión femenina y la importancia de la riqueza material. Este “personaje” fue expulsado del reality show británico “Big Brother” porque se lo vio en un video donde atacaba a una mujer. Tate fue expulsado de Twitter a causa de su mensaje que defendía la violencia contra las mujeres. Su expulsión duró desde 2017 hasta que Elon Musk compró la red y lo reincorporó. Acumula también allí millones de seguidores.

En 2022 fue también fue cancelado de Facebook, Instagram, TikTok y YouTube por los motivos mencionados. Ese mismo año Andrew y su hermano menor, Tristan Tate, fueron detenidos en Bucarest acusados de trata de personas, relaciones sexuales con menores de edad y lavado de dinero.

Las ideas de Tate, que alimentaron al “adorable” Jamie de la serie de Netflix hasta el punto de tener actitudes misóginas con su madre y su hermana (Briony Ariston) -también producto de esta ideologización o lavado de cerebro- están, como decía, asociadas a la ultraderecha, y hacen crecer día a día la llamada “manósfera”, un conjunto de foros, blogs y otras páginas y organizaciones sexistas, violentas y misóginas.

Los detectives de la serie son advertidos de la existencia de los grupos llamados “incel”, abreviatura de involuntary celibate -célibe involuntario-, que justifican su resentimiento con las mujeres por haber sido rechazados por alguna de ellas, con quien pretendían tener relaciones. Los incels promueven desde pornovenganzas -compartir fotografías íntimas de la mujer en cuestión- hasta homicidios. La mujer, sobre todo si es linda, debería someterse a los requerimientos del varón y ser castigada si no lo hace. 

Los contenidos de la serie Adolescencia no se reducen a una denuncia del incel y la manósfera y sus méritos artísticos merecen una nota aparte. Aquí sólo quise poner de relieve estas tendencias que siguen creciendo como el huevo de la serpiente.