“El almuerzo de Macri con miembros de la Corte confirma que el máximo tribunal está al servicio del Gobierno”
“Yo me alarmé mucho cuando desplazaron a Ricardo Lorenzetti para poner a Rosenkrantz, no solo por el modo -que fue casi un golpe de estado contra Lorenzetti (y es más, lo hicieron asumir a Rosenkrantz antes de lo que correspondía)-, sino que además uno siente que lo que está ocurriendo es que pusieron a la Corte al servicio de Macri”.
En diálogo con Radio 10 el exjefe de gabinete de Néstor Kirchner puso el foco en el ideario de “filosofía jurídica” de Rosenkrantz: “Lo hemos visto cuando votó que Etchecolatz siga disfrutando de prisión domiciliaria, y lo vimos ahora cuidando para que no vaya a salir el fallo sobre los jubilados en contra del Gobierno, respecto de cómo se calculan las actualizaciones. Es un hombre formado en universidades americanas: en esas universidades lo que más se protege es al capitalismo y a la lógica empresaria, y por esa vía siempre se desprotege la parte más débil. Por eso ha sido el abogado de Farmacity, por eso quiere que esta cadena venda remedios y golosinas indiscriminadamente en toda la provincia de Buenos Aires sin cumplir con la ley provincial. Y siendo el titular de la Corte tiene el desparpajo de ir a comer con el presidente y fotografiarse. No tiene nada que hacer comiendo con el presidente, con el jefe de gabinete y con el ministro de justicia. Nada que hacer. ¿De qué pueden hablar?”.
Para Fernández el Gobierno tiene derecho a ver a los jueces, “pero lo que corresponde es que le pidan audiencia, vayan a ver a los jueces y se cumpla la acordada de la Corte, que indica que cuando una de las partes pide una audiencia, debe convocar a la otra parte para que escuche en qué consiste a la misma. Pero no se hace así”.
Degradación judicial
Alberto Fernández enfatizó que el almuerzo del presidente con miembros de la Corte “me resultó impúdico. Y que se muestren del modo en que lo hicieron… Esto no se mide adecuadamente. La Argentina tiene una degradación en materia judicial como pocas veces se vio. Uno mira la justicia federal, mira las barbaridades que se escriben…”.
“Yo estoy escribiendo un libro sobre las barbaridades judiciales de Cambiemos -continuó Fernández-, y por ahí la gente no lo sabe, pero en la causa que se le lleva a Cristina donde se supone que es jefa de una asociación ilícita por la obra pública, el juez cuando la procesa dice que cometió dos delitos: uno el de haber nombrado a los ministros y secretarios de obra pública que nombró (un delito de acción); pero hay algo peor: dice que además cometió la omisión de no haber dictado los presupuestos que disponían obra pública para Santa Cruz… Uno lo cuenta y dice 'de qué estás hablando'. Miro para ver si estoy leyendo bien, porque no puedo creerlo… Esa causa termina pasando al tribunal oral, donde se presentan equis cantidad de pruebas, entre ellas el testimonio de todos los jefes de gabinete. El 85% de las pruebas fueron rechazadas. ¿Cómo se va a defender una persona así? Si dicen estas barrabasadas y no la dejan producir pruebas, ¿cómo se va a defender?”.
“Es una vergüenza lo que está pasando -remarcó Fernández-. El otro día hablaba con una persona cercana del Gobierno y le decía `lo que ustedes no se dan cuenta es que el día de mañana se la van a aplicar ustedes, porque estos jueces miserables que corren detrás del poder, cuando sea otro el que tenga el poder, irán sobre ustedes… Y esta será una Argentina de nunca acabar, que un día inauguró Elisa Carrió llevando todos los problemas políticos a la Justicia y entregándole a los jueces el manejo de la suerte del país”.