Macri convirtió por decreto a la Secretaría de Deportes en una Agencia
El Gobierno nacional convirtió la Secretaría de Deportes en una Agencia a través de un Decreto de Necesidad de Urgencia (DNU). Mauricio Macri dispuso la medida al entender que "deviene necesario un reordenamiento normativo que permita la toma de decisiones y ejecución de las políticas vinculadas al fomento del deporte en forma ágil y eficiente".
Así, ahora el deporte tiene su DNU -lleva el número 92/2019- firmado por el presidente Mauricio Macri para poner bienes del Estado al servicio del mercado. El patrimonio inmobiliario que representan los lugares de entrenamiento para atletas, los espacios recreativos y hasta turísticos -terrenos que superan con holgura las 800 hectáreas- y que ahora serán administrados por una Agencia mixta.
La conducción y administración del nuevo organismo descentralizado y autárquico que funcionará en el ámbito de la Secretaría General de Presidencia estará a cargo de un director ejecutivo, con rango y jerarquía de secretario, y un subdirector ejecutivo, ambos designados por el Poder Ejecutivo nacional.
Según se desprende del artículo 4 de la norma, el organismo manejará los ingresos de recaudaciones; ventas, locaciones u otras formas de contrataciones de sus bienes muebles y servicios; lo producido de la organización de eventos; recursos obtenidos de contratos onerosos de concesión, permiso de uso, locación, derechos publicitarios y comercialización de espacios publicitarios de los bienes bajo su custodia; fondos provenientes de la explotación de bienes muebles y de los servicios arancelados; aranceles y tasas que perciba como retribución por servicios adicionales que preste; contribuciones, subsidios, cesiones, herencias, legados y donaciones de bienes muebles que reciba.
"Macri firmó el decreto para hacer negocios", declaró Claudio Morresi, el exsecretario de Deporte. Por su parte, el diputado nacional del Frente para la Victoria e integrante de la Comisión de Deportes, Carlos Castagneto, declaró a Página 12: "Es una locura. Primero le sacaron la plata al Enard, ahora desaparecerá la Secretaría, quieren vender el Cenard que tiene instalaciones que son patrimonio nacional y además privatizar el deporte. Y le digo más, hace unos días vinieron al Congreso dos abogados de la Superliga a hablar de las sociedades anónimas. Porque quieren que los clubes se conviertan en SA”. El periodista Ernesto Rodríguez III que anticipó el decreto que se venía cuando circulaba como un proyecto por varios despachos oficiales, se hizo una pregunta clave: “¿Por qué no esperar hasta que el Congreso inicie sus sesiones ordinarias, el viernes 1º de marzo, y debatir como corresponde un ‘programa de gestión a 20 años’, como reza el proyecto en sus considerandos?”.
En los considerandos del decreto 92 se establece que “la universalización del deporte y la actividad física como derecho de la población y como factor coadyuvante a la formación integral de las personas demanda del Estado una respuesta acorde a las realidades y desafíos a los que se enfrenta como hacedor de políticas deportivas”. Para el gobierno de Macri estas últimas representan cada vez menos dinero. La reducción presupuestaria que sufrirá el deporte argentino –en un año que se realizarán los Juegos Panamericanos de Lima– derivó en un presupuesto de 991 millones de pesos. En tres años de gobierno las partidas destinadas al área bajaron de 1.315 millones de pesos en 2016, a 1.433 millones de pesos en 2017 y a 1.097 millones de pesos en 2018.