Argüello Magud Ensamble: “La música del litoral se forja bajo el signo de la vida a orillas de los ríos”
Por Salvador "Lole" García
Agencia Paco Urondo: Herencias que llegan de otros músicos, ¿qué sonoridades les ha interesado rescatar del pasado?
Miguel Magud: La música del litoral por su historia, por los chamameceros que llegaron hace 70 años y consiguieron trabajo animando bailantas, sufrió mucha discriminación. Quedó mayormente fuera de la agenda del folclore oficial, de los festivales, de los cancioneros.
Manuela Arguello: Su modo de tocar y cantar se aleja del estereotipo de macho, de gaucho (los hombres cantan agudo) y la interpretación de los instrumentos es la de la suavidad. La puesta en primer plano de toda esta música como parte central de nuestro folclore nos surgió como una necesidad. Todo esto ahora va cambiando de a poco.
APU: La música popular suele dejar testimonio sobre el presente, ¿qué temas les interesa contar y cantar de la Argentina en estos años?
MA: Por un lado, los oficios. El primer disco, Un Silbido Leve (2010), está dedicado al taipero, el pescador, el jangadero, el tarefero, el boyero; también estamos preocupados por el maltrato de los montes y la desaparición de estas tareas. Por otro lado, nos parece imprescindible pensarnos como parte de la naturaleza y no aislarnos en los problemas de mujeres y hombres. Por eso el segundo disco, Dos Tilos (2015), está dedicado a la contemplación, a los ciclos de la Luna, al aprender de los ríos, plantas y animales.
APU: Ustedes tienen una raíz del litoral de Argentina; para quien no conoce esta región del país ¿cómo podrían explicar esa sonoridad local?
MM: Podemos intentar describirla un poco. La música del litoral se forja bajo el signo de la vida a orillas de los ríos y de la tradición rural, en un vergel de pueblos guaraníes e inmigrantes europeos. Tiene en su poesía y es su carácter melódico, la cadencia, la hondura de la lengua guaraní, el sonido del agua y la selva y su llevada en la guitarra y el acordeón, son los ecos de la región de las polcas europeas, sarandeadas por la riqueza de la poliritmia que caracteriza todo nuestro folclore.
APU: La música de raíz folclórica hace muchas décadas que viene expandiendo el género y se nutre de otras músicas contemporáneas, en ese sentido ¿cómo dialogan ustedes con otros géneros, qué cosas les interesa explorar musicalmente?
MM: El modo de sumergirnos en el sonido, en la técnica extendida de los instrumentos, en las texturas posibles para contar historias lo tomamos de la música contemporánea (académica).
MA: En las improvisaciones el jazz se nos viene a los arreglos. No sé si lo hemos volcado al ensamble, pero la expresividad del rock, ¡nos encanta!
APU: Primero fueron un dúo y grabaron Un silbido leve, luego devinieron en ensamble con el cual están trabajando en el tercer disco disco Signos del agua, ¿cómo es la cocina de la composición en el grupo?
MA: El repertorio y las composiciones las elegimos con Miguel. Los arreglos están a cargo de él.
MM: cuando escribo un arreglo, más que pensar en flauta o clarinete pienso en María o Emiliano y así con todos. Y después de la primera escritura siempre hay un ida y vuelta en el ensayo, donde revisamos entre todos el tema o la versión y así vamos ajustando el arreglo.
APU: ¿Qué pasiones se han mantenido en todo ese recorrido? ¿Cuáles son las cosas más lindas que fueron descubriendo en las búsquedas poéticas?
MA: La magia de sentarse, solo con los instrumentos, ni siquiera necesitamos luz (¡si Juanca consigue un bajo acústico!), y poder reunirnos desde la música. El compromiso con la música, con el sonido en sí mismo, con la poesía. El modo en que decidimos que suene es una decisión ideológica.
MM: Exploramos siempre ámbitos sonoros que nos crean incertidumbre y nos permiten pensar siempre mundos distintos, reflejos de un mundo distinto, con menos indignidad, en el que queremos vivir.
APU: Finalmente, ¿qué vamos a escuchar este domingo en la Usina del Arte?
MM: Estamos adelantando el material de un nuevo trabajo que recopila diez ritmos del litoral con un abordaje sonoro desde Buenos Aires y que tendrá, a su vez, entrevistas con los músicos participantes y con músicos referentes de la región litoraleña. Escucharemos un ensamble conformado por guitarra y voz, flauta, clarinete, violín, percusión y bajo con el que desplegamos una paleta sonora que tiende un puente entre el folclore y la música contemporánea.
MA: Y estarán de invitados María Cullen y Lucas Nikotian, flautas y piano compartiendo músicas de Brasil y Silvia Juan Bennazar como cantante invitada.
Próximas fechas:
Sabalaje Ensamble (Domingo 17/02) y Alejandro Manzoni Octeto (Domingo 24/02), en la Usina del Arte, Sala de Cámara (Agustín R. Caffarena 1, La Boca, CABA), a las 19 h, con entrada gratuita.